jueves, 16 de febrero de 2023

Señor: Tú me has calmado y aquietado

 Señor, mi corazón no es orgulloso; mis ojos no son altivos. No me intereso en cuestiones demasiado grandes o impresionantes que no puedo asimilar. 

Salmo 131:1 NTV.


Lectura: Salmo 131:1-3.  Versículo del día: Salmo 131:1.


MEDITACIÓN DIARIA


Creo que puedo elevar mi oración tal como el Rey David. No porque no lo fuera, sino porque el Señor ha ido cambiando mi corazón y el orgullo que me hacía tanto daño, Él lo ha transformado en bondad y misericordia. “En cambio, me he calmado y aquietado, como un niño destetado que ya no llora por la leche de su madre. Sí, tal como un niño destetado es mi alma en mi interior” (v. 2). Poco a poco he aprendido a aquietarme y a calmarme. Tal vez, necesité de golpe tras golpe para aprender. Mejor dicho: el Señor lo ha hecho en mí.


Amado Señor: gracias porque solamente Tú puedes llegar a lo profundo de nuestros corazones para sanar heridas, transformar vidas y restaurar relaciones. Gracias porque me libraste del pecado de orgullo que había en mí. Gracias porque cada día me enseñas más de tu Palabra. Quiero agradarte Señor y hacer tu voluntad. A veces no la entiendo, pero sé que es buena, perfecta y agradable y si Tú lo dices es porque es así. Gracias porque es tu Santo Espíritu viviendo en mí y transformando mi vida para Ti. Gracias, muchas gracias buen Señor y Dios mío. ¡Te amo mi Señor!


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: