miércoles, 22 de febrero de 2023

La fe sin obras está muerta

 Y el Rey dirá: Les digo la verdad, cuando hicieron alguna de estas cosas al más insignificante de estos, mis hermanos, ¡me lo hicieron a mí! 

Mateo 25:40. NTV.


Lectura: Mateo 25:31-46.  Versículo del día: Mateo 25:40.


MEDITACIÓN DIARIA


La lectura habla exactamente lo que en la Iglesia Católica se llama: “Las obras de Misericordia”. Y creo que ese nombre se debe a que en verdad dar al hambriento y sediento, abrirle las puertas al forastero o cubrir su desnudez, visitar a los enfermos o a los que están en prisión, son obras que nacen del corazón. Más exactamente motivadas por el amor que despliega compasión y piedad. Recordemos que no es hacer por hacerlas, “Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada” (1Corintios 13:3 NTV), es de verdad dar el amor de Jesús en cada una de ellas. Hay muchas personas que tienen fundaciones, pero no con el ánimo de ofrecer amor; unos incluso lo hacen porque es manera de no pagar tanto impuesto. En esto no me meto; cada cual obra de acuerdo a su conciencia. Pero para nosotros los cristianos, sí tienen mucho que ver nuestras acciones con el amor que predicamos y que es el mismo amor de Jesús por nosotros. Como conclusión veamos los que nos die Santiago: “Pues, como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta” (Santiago 2:26).


Señor Jesús: oramos para que nuestras obras estén impregnadas del amor Tuyo. Señor, que no hagamos nada por conveniencia o por tapar lo malo de nuestras acciones. Te rogamos que seas Tú mismo a través nuestro, quien ofreces al prójimo el amor verdadero, para ayudar al necesitado en el campo que sea necesario; y pon en cada corazón, tanto el querer como el hacer. Gracias bendito Señor y Dios nuestro. ¡Te amamos!


Un abrazo y bendiciones.  

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