sábado, 26 de febrero de 2022

Pueden destruir el cuerpo pero no el alma

 El Dios todopoderoso, rey y salvador de Israel, continuó diciendo: Yo soy el primero y el último; fuera de mí no hay otro Dios. 

Isaías 44:6. TLA.



Lectura: Isaías 44:6-9. Versículo del día: Isaías 44:6.


MEDITACIÓN DIARIA


Nuestro Salvador, el Señor Jesucristo es el Primero y el Último; es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin (Apocalipsis 22:13), y no hay ningún otro Dios como Él. Bien en la lectura vemos que reta, para que si lo hay, se haga notar. Que lo proclame y lo declare; que sea capaz de anunciar el futuro y decir lo que va a suceder (v. 7). Nos alienta con estas palabras: “¡Ánimo, no tengan miedo! Desde hace mucho tiempo les he anunciado estas cosas y ustedes son mis testigos. No hay otro dios fuera de mí, no hay otro dios que los proteja. ¡Y si lo hay, yo no lo conozco!” (v. 8).


Mi Señor amado: no cabe duda que en este mundo moviéndose en medio de una pandemia que a ciencia cierta no sabemos si fue o no lanzada por manos humanas y ahora tal parece en guerra en donde las potencias se quieren destruir y llevarse por delante a muchísima humanidad, tenemos la certeza de que Eres el verdadero Dios. Las armas nucleares son potentes y en medio de este desastre está el hombre. Mi Señor y Dios, te damos gracias por tenerte a Ti, quien Eres más poderoso que cualquier otro dios. Nos entregamos a Ti porque estamos seguros de que, si las élites en conflicto nos tocan, será poque lo permites. De todas maneras, nos pueden destruir el cuerpo, pero el alma no, porque esa te pertenece y de tus manos nada ni nadie nos arrebatará. Gracias bendito Señor y Dios nuestro por la confianza que nos das al saber que somos tuyos.   


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: