Sin embargo, todavía te pertenezco; me tomas de la mano derecha. Me guías con tu consejo y me conduces a un destino glorioso.
Salmo 73:23-24. NTV.
Lectura: Salmo 73:17-28. Versículos del día: Salmo 73:23-24.
ORACIÓN
Mi Señor: ¡gracias
por amarme tanto! A pesar de no serte fiel, de dejarme arrastrar por el mundo,
de olvidarme de hablar a solas Contigo o de olvidarme de amar al prójimo como
me lo mandaste, Tú me sigues teniendo en cuenta y me dices que te pertenezco.
Aun así, siendo como soy, enlazas tu mano con la mía y me sigues guiando. Una
vez más, te pido perdón por no ser la mujer que deseas ver. Miro a los
perversos y veo que aparentemente todo les sale bien y la verdad, no lo
entiendo mi Señor. Sin embargo, me llevas a postrarme en tu Presencia y a entender
cuál es el destino de los malvados. Por favor, no pongas atención a mis
críticas. La esperanza mi Dios de darme una gloriosa eternidad, esa bonita
promesa que estaré por siempre a tu lado, me vivifica y me anima a seguirte y a
no causarte más dolor. Gracias porque has puesto tu mirada en mí y eso es lo
que cuenta. Gracias porque, aunque yo no sea fiel, Tú jamás dejarás de serlo.
Gracias por tanta benevolencia hacia mí. Eres mucho más que mi Dios y Señor: Eres
mi Redentor por siempre y para siempre. ¡También te amo Señor mío!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario