Resulta que la suegra de Simón estaba enferma en cama con mucha fiebre. Se lo contaron a Jesús de inmediato. Él se acercó a la cama, la tomó de la mano y la ayudó a sentarse. Entonces la fiebre se fue, y ella les preparó una comida.
Marcos 1:30-31. NTV.
Lectura: Marcos 1:29-34.
Versículos del día: Marcos 1:30-31.
ORACIÓN
Mi buen Señor: no
tengo palabras para agradecerte también, lo que haces conmigo. Igual que a la
suegra de Pedro, te acercaste ayer a mi camilla, me tomaste de la mano para
animarme y actuaste para que esa cirugía de mi boca que aparentemente era grande
se tornara más pequeña y fácil. Muchas gracias, mi Señor. Tú, sigues a mi lado
velando porque esta, tu hija, salga avante en su camino. Nuevamente me proteges,
me consientes y me levantas. Tal como lo dice la canción: ‘yo soy tu niña, la
niña de tus ojos, porque me amaste a mí’ y yo también te digo que te amo más
que a mi vida y que deseo solo hacer tu voluntad. Gracias, infinitas gracias,
Dios y Señor mío; mi Salvador, mi Sanador y mi Libertador. ¡Te amo mi Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario