Yo estoy contra los profetas que sueltan la lengua y hablan por hablar —afirma el Señor—. Yo estoy contra los profetas que cuentan sueños mentirosos, y que al contarlos hacen que mi pueblo se extravíe con sus mentiras y sus presunciones —afirma el Señor—. Yo no los he enviado ni les he dado ninguna orden. Son del todo inútiles para este pueblo —afirma el Señor—.
Jeremías 23:31-32. NVI.
Lectura: Jeremías
23:25-40. Versículos del día: Jeremías
23:31-32.
MEDITACIÓN DIARIA
Palabra de Dios para
todos los tiempos; y así como el Señor prevenía al pueblo de Israel, también lo
hace hoy en día. Son muchos los que dicen venir en Nombre del Señor y en vez de
juntar desparraman. Por eso cuando escuchemos a alguien hablar o predicar,
vayamos a la Palabra para cerciorarnos que está hablando Palabra de Dios.
Pidámosle al Señor
sabiduría, discernimiento y paz en el corazón, en estos casos. Seguro que el
Señor nos hablará y aprenderemos algo nuevo de su Palabra.
Amado Dios:
gracias porque tu Palabra es verdad y está dada para que no solamente seamos
oidores sino practicantes. Por eso Dios mío, te ruego, ahora que se han
levantado tantos falsos maestros y profetas que dicen venir de parte Tuya, nos
enseñes a abrir muy bien nuestros ojos y oídos; a remontarnos a tu Palabra,
para comprobar la veracidad del mensaje. Bendito Señor, por estos días, muchos
hablan de tu próximo retorno que dicen, ‘está a las puertas’; pero en vez de
predicar Palabra Tuya, predican un mensaje de terror y no del amor que Tú
viniste a dar a toda la humanidad a través de tu Hijo amado Jesucristo. No
deseamos sembrar confusión ni amenaza dentro de la evangelización. Permite que
tu Santo Espíritu nos ayude a discernir y
a entender que el verdadero Evangelio es el que está impregnado de tu
perfecto amor. Gracias, muchas gracias Padre Celestial.
Un abrazo y bendiciones.
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