Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón como sucedió en la rebelión, en aquel día de prueba en el desierto.
Hebreos 3:7 NVI.
Lectura: Hebreos 3:7-19. Versículo del día: Hebreos 3:7.
MEDITACIÓN DIARIA
Una invitación del mismo
Dios para que seamos dóciles si le escuchamos, entonces, le busquemos y le
sigamos. Y si ya lo conocemos, “Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes
tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo”
(v. 12). Lo que tenemos que hacer es animarnos unos a otros a seguir confiando
en Dios, con la misma firmeza que lo hicimos al comienzo de nuestra vida
cristiana.
En conclusión: si
escuchas su voz, no lo rehúses: síguelo. Y si ya los conoces, no te devuelvas;
sigue hasta la meta. Más bien aprovecha el tiempo para animar a otros a no
decaer en su fe.
Señor Jesús:
gracias por enseñarnos a escuchar tu voz, sin dejar que nuestro corazón se
endurezca a causa de las atracciones del mundo, de los engaños y de la gente
que busca alejarnos de Ti con falsas doctrinas e ideologías. Gracias porque te
conocemos y has sembrado en nuestras vidas la semilla de la fe para cimentarnos
en ella e ir avanzando hacia la meta añorada. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario