Un hombre que tenía lepra se le acercó, y de rodillas le suplicó: —Si quieres, puedes limpiarme.
Marcos 1:40. NVI.
Lectura: Marcos
1:40-45. Versículo del día: Marcos 1:40
MEDITACIÓN DIARIA
Y el Señor le contestó: “—Sí
quiero—dijo—. ¡Queda sano!” (v. 41b.). En este tiempo, el Señor también puede
hacerlo. No dudes en venir hacia Él; muy seguramente está esperando por ti. Y cuando
veas el milagro, ve y proclama lo que el Señor hizo en tu vida. El hombre que
el Señor sanó fue y comenzó a divulgarlo (v. 45). Personalmente, creo que
testificarlo, es parte del agradecimiento que debemos tenerle a nuestro buen
Dios. Así que “Pidan, y se les dará” (Mateo 7:7a NVI).
Señor Jesús:
gracias porque por fe creemos que Tú Eres el mismo ayer, hoy y por los siglos.
Sabemos que para Ti no existen imposibles. Te rogamos escuches las peticiones
de quienes con corazón humilde y sincero se acercan a Ti. Gracias Señor por
amarnos tanto y estar pendiente de nuestras necesidades. Gracias porque Eres el
Médico por excelencia y te manifiestas prodigándonos tu amor y misericordia
cada día. ¡Te amamos bendito Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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