Él les dijo: —El hombre al que llaman Jesús hizo lodo, me lo untó en los ojos y me dijo: ‘Ve al estanque de Siloé y lávate’. Entonces fui, me lavé, ¡y ahora puedo ver!
Juan 9:11. NTV.
Lectura: Juan 9:1-12.
Versículo del día: Juan 9:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Este fue el milagro que
el Señor realizó a un hombre ciego de nacimiento. Sus discípulos le preguntaron
si había nacido así por sus propios pecados o por los de sus padres, a lo cual
respondió: “Nació ciego para que todos vieran el poder de Dios en él” (v. 3).
Claro, este milagro causó gran conmoción dentro de los judíos quienes empezaron
a cuestionarlo. En realidad, a la mente humana le queda difícil entender los
milagros asombrosos que puede hacer el Señor. Muy seguramente, en este tiempo,
sucede exactamente lo mismo. Pero que el Señor hace milagros, ¡los hace! Yo
puedo dar fe de los míos.
Bendito Señor:
muchas gracias por tu Palabra que es verdad y nos llena de esperanza, de
admiración y de confianza, sabiendo que tenemos a nuestro buen Dios sanando
dolencias, levantando a los caídos y liberando al cautivo. Gracias porque
cuando la ciencia dice ‘no’, Tú dices sí es posible. Toda la gloria, honra,
admiración y poder sean para Ti. ¡Aleluya Admirable Señor y Dios nuestro!
Un abrazo y bendiciones.
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