¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!
Isaías 49:15. NVI.
Lectura: Isaías
49:15-21. Versículo del día: Isaías
49:15.
MEDITACIÓN DIARIA
Desde siempre y para
siempre su amor está presente. Quizá pensamos en la manera de devolverle al
Señor tanto amor ofrecido y creemos que para ello necesitamos dinero, pero no.
No solamente se puede hacer el bien de manera material. ¡Hay tanto por dar! Una
palabra, una sonrisa, un abrazo o una oración son tan iguales o mucho más que
la plata y el oro. Deja que el Señor te guie y te lleve hacia el necesitado, no
del cuerpo sino del alma.
Mi Señor: tu amor
siempre está presente porque esa es la esencia Tuya. Jamás, jamás nos
abandonarás porque somos parte de Ti. Somos tu hechura creada para buenas
obras. Por eso mi Señor, permite que sepa corresponderte tanto amor hacia mí
devolviéndolo hacia el necesitado. Entregando de tanto que me has dado un poco
al que esté sediento o hambriento. Al olvidado y alejado de Ti porque quizá no
te conoce ni sabe de la inmensa misericordia y perdón que nos ofreces. Bendito
y buen Dios, utilízame para dar una palabra de aliento, un abrazo de
consolación, una mirada de regocijo y una risa de satisfacción. Tú Eres Grande
y Poderoso, puedes levantar al caído y para esto soy instrumento en tus manos.
¡Utilízame en tu obra!
Un abrazo y bendiciones.
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