El Señor omnipotente me ha concedido tener una lengua instruida, para sostener con mi palabra al fatigado. Todas las mañanas me despierta, y también me despierta el oído, para que escuche como los discípulos.
Isaías 50:4. NVI.
Lectura: Isaías
50:1-9. Versículo del día: Isaías 50:4.
ORACIÓN
Mi buen Jesús,
gracias porque sé que me tienes como una discípula tuya. Permite que sepa
llevar con honor ese cargo que me das. Gracias porque me has instruido en tu
Palabra para llevar aliento al fatigado. También me despiertas en las mañanas
para abrir mi entendimiento. ¡Enséñame Señor a ser obediente! Que siempre me
deje guiar por tu Santo Espíritu y sean tus palabras plasmadas en mi devocional.
No soy yo, la que deseo hablar; solamente quiero ser instrumento en tus manos.
¡Utilízame en tu obra! Permite que todos los que me rodean sepan de tu gran
amor, perdón y reconciliación. Gracias, muchas gracias buen Dios y Señor mío.
Un abrazo y bendiciones.
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