Oremos por nuestros pastores y líderes espirituales

 Amados hermanos, honren a sus líderes en la obra del Señor. Ellos trabajan arduamente entre ustedes y les dan orientación espiritual. Ténganles mucho respeto y de todo corazón demuéstrenles amor por la obra que realizan. 

1 Tesalonicenses 5:12-13. NTV.

Lectura: 1 Tesalonicenses 5:1-15.  Versículos del día: 1 Tesalonicenses 5:12-13.

MEDITACIÓN DIARIA

A lo largo de la Biblia el Señor nos demanda acordarnos de nuestros pastores y lideres espirituales. Creo que a menudo se nos olvida tenerlos presente en nuestras oraciones. Y es que ellos igual que todos tienen también dificultades y cargas que llevar; no son infalibles, al contrario, son a los que primero pone el ojo el enemigo porque son su blanco especial. No solamente oremos por los que nos presiden actualmente, también por todos los que en nuestra trayectoria como cristianos han estado sirviéndonos con su apoyo y oración. Incluso, tengamos presente a la persona que nos llevó a los pies del Señor. “Acuérdense de quienes los han dirigido y les han anunciado el mensaje de Dios” (Hebreos 13:7 DHH).

Amado Dios: hoy queremos poner delante de tu Trono, a tus siervos los pastores y líderes que tan arduamente nos edifican con la Palabra tuya. Oramos bendito Señor por ellos; por sus necesidades, sus cargas y demandas. Llénalos con tu Santo Espíritu y dales el descanso que como humanos necesitan para continuar su tarea. Gracias porque están pendientes de su rebaño no queriendo que ninguna de sus ovejas se desvíe o se pierda en el camino. Renueva cada día sus fuerzas y dales aliento fresco para que puedan proseguir en su noble labor. No solamente oramos por los que tenemos ahora; también lo hacemos por todos aquellos que han ayudado a nuestra edificación a lo largo de esta experiencia, de una nueva vida Contigo y ten presente buen Dios, de manera especial, a la persona que nos llevó a tus pies. A todos ellos muéstrales tu amor e inúndalos del gozo de saberse maestros de la mejor escuela a la que pertenecen: la de tu Reino Celestial. Gracias, gracias por cada una de estas vidas. Los dejamos en tus manos Señor y Dios Santo.

 

Un abrazo y bendiciones.