De hecho, no hay distinción, pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.
Romanos 3:22-23. NVI.
Lectura: Romanos 3:21-26. Versículos del día: Romanos 3:22-23.
Amado Señor:
gracias te doy porque un día me miraste con misericordia y ternura permitiendo
que llegara a conocerte y alcanzar la justificación que por Tu intermedio Dios
me da. Gracias porque antes estaba perdida y sumida en la tradición creyendo
que estaba haciendo lo de tu agrado y cuán equivocada andaba. Gracias Señor
Jesús porque al creer en Ti has permitido que la relación con Papito Dios
vuelva a estabilizarse y ahora tengo un trato directo sin necesidad de recurrir
a sacrificios y legalismos que para Ti no valen nada. Dios del cielo, llévame
de tu mano para que no me desvíe del camino que me has trazado. Haz que
entienda cada día hasta dónde llega tu bendita gracia. Ya no vivo bajo la ley
que ata y desmoraliza; vivo por fe en Ti Jesús. No he hecho nada para merecer el
perdón: Tú me declaras inocente librándome del castigo que merecía por el pecado.
Gracias, gracias por estar justificada bajo tu Santo Nombre amado Señor.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario