lunes, 31 de enero de 2022

Con humildad reconocer tu poder y soberanía

—Señor—dijo el oficial—, no soy digno de que entres en mi casa. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará. 

Mateo 8:8. NTV.


Lectura: Mateo 8:5-13.  Versículo del día: Mateo 8:8.


REFLEXIÓN


El Señor se quedó admirado de la fe del centurión. Muy bien sabía él que solo bastaba con que el Señor diera la orden estuviera donde estuviera y el siervo se sanaría. Él como hombre en autoridad cuando daba una orden, se cumplía; pero al igual también sabía lo que era recibir órdenes de un superior. No solo es de admirar su confianza en el Señor; también su humildad para entender que estaba frente al Dios Poderoso, capaz de calmar vientos y tempestades; de sanar enfermos e incluso echar fuera demonios. Un hombre de fe como no había encontrado Jesús ni siquiera uno en Israel. ¿Hasta dónde llega tu margen de fe en Jesús tu Salvador? ¿Sabes que Él puede levantarte de ese mal que te aqueja estés donde estés?

Amado Señor Jesús: gracias porque a veces no necesitamos sino solamente un granito de fe para entender que de ahí puedes obrar maravillas en nuestras vidas. Gracias por mirar en el Centurión a cada uno de los gentiles que también andan buscándote para sentirse liberados de las cargas que los agobian. Permite que nuestra fe vaya cargada de humildad para reconocerte como el Dios Todopoderoso que hasta la naturaleza obedece y honra. Gracias porque para Ti, ya no existen judíos ni griegos, todos estamos en el mismo rango en el que nos ves con ojos de compasión y amor. Permite que nuestra fe vaya creciendo hasta formar un árbol frondoso donde otros puedan venir a descansar y acercarse igualmente a tus pies. ¡Te amamos Señor!


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: