Como dignos portadores de tu bendita gracia

Entonces el nombre de nuestro Señor Jesús será honrado por la vida que llevan ustedes, y serán honrados junto con él. Todo esto se hace posible por la gracia de nuestro Dios y Señor, Jesucristo. 

2 Tesalonicenses 1:12. NTV.

Lectura: 2 Tesalonicenses 1:1-12.  Versículo del día: 2 Tesalonicenses 1:12.

ORACIÓN

Mi Señor, gracias porque a través de Pablo nos haces el llamado para vivir honradamente la vida. Permite buen Señor que en verdad seamos dignos portadores de la bendita gracia que hemos recibido de tu parte. Que las diferentes pruebas no nos alejen de Ti; al revés, que se tornen en valor para seguir adelante y de esta manera prepararnos por si hemos de recibir persecución alguna en estos tiempos que se avecinan difíciles de llevar. Nos ponemos en tus manos para que sea el Espíritu Santo llenándonos de su fruto y dándonos el gozo de la esperanza que tenemos Contigo. Gracias Señor por estar siempre a nuestro lado. ¡Te alabamos y te bendecimos!

Un abrazo y bendiciones.

¡Calcémomos bien los zapatos y manos a la obra!

 Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas; del que proclama la paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la salvación, del que dice a Sión: ‘Tu Dios reina'.

Isaías 52:7. NVI.

Lectura: Isaías 52:1-12.  Versículo del día: Isaías 52:7.

MEDITACIÓN DIARIA

Cuando vivía en los Llanos de Colombia, tuve la oportunidad de colocar una Librería Cristiana y este era el versículo con el que se le hizo publicación, Desde ese tiempo me ha gustado mucho y cada vez que lo leo, le encuentro más sentido. Nosotros ya conocemos las Buenas Nuevas; las noticias del reino de Dios proclamadas por el Señor Jesús en el Evangelio. Teniendo en cuenta lo anterior, todos, absolutamente todos los que las conocemos, somos portadores de divulgarla para que no solamente nuestra familia llegue a sus pies sino también las amistades y vecinos. Más adelante el apóstol Pablo nos lo vuelve a recordar: “y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz” (Efesios 6:15). Entonces, calcémonos bien los zapatos y ¡manos a la obra!

Señor Jesús: tanto bien que has traído a nuestras vidas no podemos dejarlo solo para cada uno. Pon en nuestro corazón tanto el querer como el hacer por tu buena voluntad y que empecemos a divulgar por doquier, las lindas noticias de lo que Tú hiciste por nosotros. Gracias, muchas gracias Señor; permite que nos calcemos todos los días tu Evangelio que da paz, bienestar, sanidad y salvación. En tu Nombre Señor Jesús, amén.

Un abrazo y bendiciones.

El Señor también multiplica nuestra comida

 —No tienen que irse —contestó Jesús—. Denles ustedes mismos de comer. Ellos objetaron: —No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados.  —Tráiganmelos acá —les dijo Jesús. 

Mateo 14:16-18. NVI.

Lectura: Mateo 14:13-21.  Versículos del día: Mateo 14:16-18.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura nos habla de la multiplicación de los panes. No sé si a ustedes les ha pasado, pero en mi caso, así ha sido. Especialmente recuerdo una época desértica bien fuerte, donde nuestros ingresos eran precarios con frecuencia; orándole al Señor vi como nuestros víveres alcanzaban para más de lo esperado. Incluso cuando iba alguien de visita yo le decía al Señor: ‘por favor buen Dios multiplica este alimento para que alcance para todos’ y así era. Recuerdo de manera muy especial una vez que nuestra hijita salía de madrugada para su Colegio y yo sabía que no había huevos. Le oré al Señor y le dije: ‘tan solo te pido uno’; me levanté muy de madrugada y encontré en el sitio de los huevos, uno solo. Esa fue mi petición. Estoy convencida de que el Señor escucha y actúa en nuestro favor. No fue difícil para Él alimentar a los cinco mil seguidores de su Palabra, con cinco panes y dos pescados, igual lo puede hacer ahora.

Amado Señor: muchas gracias por escuchar nuestras oraciones y saber que nos podemos dirigir a Ti con entera confianza porque Eres un Dios Poderoso, Misericordioso y Bondadoso. Tú sigues multiplicando nuestras despensas y por tu gran amor incluso, permites que se llenen con la generosidad de ángeles que mandas a nuestro alrededor. Muchas, muchas gracias por tanto favor recibido. ¡Te amamos buen Dios y Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Nada puede ocupar el lugar de Dios

Jesús lo vio y dijo: ¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!

Lucas 18:24. NTV.

Lectura: Lucas 18:18-27.  Versículo del día: Lucas 18:24.

MEDITACIÓN DIARIA

Son palabras del mismo Señor Jesús y es que dice la Palabra más adelante: “Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas” (1 Timoteo 6:10 NTV). Tristemente hemos visto muchos casos al respecto. Dios merece toda nuestra honra y gloria, no puede haber nada por encima de Él porque se convierte en idolatría. O sea, que el amor al dinero es en mi concepto idolatría. Por eso, pienso, muchas veces el Señor no contesta peticiones al respecto porque conociéndonos como nos conoce, sabe que nos desviaríamos. Nada puede estar por encima del Señor: ni dinero, ni fama, ni poder. Sólo el Señor es digno de toda honra y gloria tanto en este mundo como en el venidero.

Amado Señor: muchas gracias por tu Palabra que es toda verdad. Verdad para entender, para retener y para poner en práctica. Te ruego buen Dios que, si nos bendices con suficiente dinero, nuestro corazón esté completamente pegado a Ti. No vayas a dejar que abandonemos el tan preciado regalo de la gracia por correr tras las riquezas. ¡Gracias, muchas gracias por tanto bien recibido de tu parte! ¡Te amamos Señor y Dios nuestro!

Un abrazo y bendiciones.

Entendiendo la brevedad de nuestra vida

Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría. 

Salmo 90:12. NTV.

Lectura: Salmo 90:1-17.  Versículo del día: 12.

MEDITACIÓN DIARIA

Me fascina este Salmo de Moisés; describe tan bien lo que es el paso por la vida. Y empieza reconociendo el poder de la creación de Dios, porque él mismo es parte de esa creación; por eso dice: “Antes de que nacieran las montañas, antes de que dieras vida a la tierra y al mundo, desde el principio y hasta el fin, tú eres Dios” (v. 2). Y es que la soberanía de Dios es tal que en un momento puede volvernos al polvo, porque para Él, mil años son como un día. Por eso dice que somos como la hierba que brota en la mañana que se abre y florece, pero al anochecer se seca y marchita. De este modo pasan y pasan los años (vv. 3-6). Y dice Moisés que nos marchitamos bajo su enojo por nuestros pecados.

Lo bonito de todo esto es que a nosotros los cristianos, a pesar de tener dificultades a lo largo de la vida, ya no estamos bajo la ira de Dios porque un día aceptamos lo que su Hijo Jesús el Señor, vino a hacer por nosotros; ahora nos encontramos bajo su gracia derramada. Por eso mismo, con más razón es que debemos contar bien nuestros días y que nuestra oración sea igual: “Sácianos cada mañana con tu amor inagotable, para que cantemos de alegría hasta el final de nuestra vida” (v. 14); no solamente para que nuestros esfuerzos prosperen sino también para que nuestros hijos vean tu gloria.

Señor mi Dios: gracias por hacernos comprender hasta dónde llega tu amor inagotable. Gracias por mirarnos un día con ternura y permitir que conociéramos el gozo de tu salvación. Enséñanos buen Señor, a entender la brevedad de este paso por la tierra; danos la sabiduría necesaria para aprender a deleitarnos en toda la magnitud de tu bendita gracia. Gracias por todos los que vienen detrás de nosotros; que ellos también puedan contemplar tu gloria. ¡Alabado seas Dios y Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Sigamos los consejos de Pablo

Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 

1 Tesalonicenses 5:23. NVI.

Lectura: 1 Tesalonicenses 5:16-28.  Versículo del día: 1 Tesalonicenses 5:23.

MEDITACIÓN DIARIA

Continúa en la lectura lo siguiente: “El que los llama es fiel, y así lo hará” (v. 24). La bendita fidelidad de nuestro Dios que nunca se acaba y está siempre buscando la manera de sacarnos adelante.  ¡Qué bonitos esos últimos consejos de Pablo en su Carta a los de Tesalónica, que por supuesto, son para nosotros en estos tiempos! Nos recomienda estar siempre alegres; orar sin cesar; dar gracias a Dios en toda circunstancia. Igualmente, no apagar al Espíritu Santo ni despreciar las profecías. Dice también Pablo que se ore por él, por Silvano y Timoteo que fueron los que enviaron la Carta. Ahora no están ellos, pero es nuestro deber orar por los que nos ministran y tenemos cerca. Y una última recomendación: “Les encargo delante del Señor que lean esta carta a todos los hermanos” (v. 27); o sea, es necesario que todos la escuchemos.

Amado Señor: gracias porque Tú sabes hablarnos y llegar a nuestro corazón en los momentos exactos. Gracias porque confiamos en tu fidelidad, en que nos llenas de tu paz y nos santificas totalmente. Señor, permite que todo nuestro ser esté completamente sin mancha alguna esperando tu pronto regreso. ¡Te amamos bendito Señor y Dios!

Un abrazo y bendiciones.

Y estaré entre los redimidos del Señor

 

Volverán los rescatados del Señor, y entrarán en Sión con cánticos de júbilo; su corona será el gozo eterno. Se llenarán de regocijo y alegría, y se apartarán de ellos el dolor y los gemidos. 

Isaías 51:11. NVI.

Lectura: Isaías 51:1-16.  Versículo del día: Isaías 51:11.

ORACIÓN

Mi amado Dios: yo sé que solamente por tu voluntad y gran amor fui rescatada por Ti. También sé que me espera un gozo eterno a tu lado y que allí ya no habrá más llanto ni dolor. Todo lo viviendo en esta tierra quedará atrás y olvidado porque solamente Tú estarás a mi lado. Tú enjugarás cada lágrima que llegare a brotar de mis ojos. Tal amor y compasión por mí es grande de asimilar, pero por fe sé que así será. Mientras llega ese día mi Señor, dame el valor para llevar a otros a tus pies y dame el dominio propio para no caer en tentación. Quiero estar siempre bajo tus brazos y no dejarme llevar por este mundo que cada día está más caótico y caído. Permite que mi corazón no deje de amarte y buscarte como aquella primera vez cuando te conocí y supe de tu gran amor por mí. Gracias, gracias mi Dios Señor y Salvador. Solo en Ti puedo confiar plenamente. ¡Te amo y te necesito!

Un abrazo y bendiciones,

Dora C.