Sin embargo, Jerusalén dice: ‘El Señor me ha abandonado; el Señor me ha olvidado’. ¡Jamás! ¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho? ¿Puede no sentir amor por el niño al que dio a luz? Pero aun si eso fuera posible, yo no los olvidaría a ustedes.
Isaías 49:14-15. NTV.
Lectura.
Isaías 49:13-21. Versículos del día:
Isaías 49:14-15.
MEDITACIÓN
DIARIA
Cambia
Jerusalén por tu nombre; ¿y en verdad crees que el Señor te ha olvidado? Mira
lo que te dice: “¡Jamás! ¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho? ¿Puede no
sentir amor por el niño al que dio a luz?” y el Señor te reafirma lo siguiente:
“Pero aun si eso fuera posible, yo no los olvidaría a ustedes”. Por muy mal que
te encuentres, por muy triste que sea tu situación, jamás pienses que el Señor
te va a abandonar. No, no lo hará. Él ya te escogió y por siempre te tiene consigo.
“Mira, he escrito tu nombre en las palmas de mis manos” (v. 16 en la lectura).
Cada vez que el Señor mira sus manos, ve tu nombre escrito ahí y dice; mira hija,
mira hijo, ¡aquí estoy contigo!
No,
no dudemos jamás de ese profundo amor del Señor por nosotros, sus hijos. Recién
convertida al Señor cantábamos ‘El amor de Dios es maravilloso’. Esta canción
enfatiza la incomprensible magnitud del amor de Dios; tomando la altura, la profundidad
y la anchura de ese amor para expresar su omnipresencia y poder en cada uno; y
es que es así. No dudes jamás del amor que el Señor tiene por ti. La Versión
Reina Valera dice que es el amor que excede a todo conocimiento (Efesios 3:14-21).
Amado
Señor Jesús: gracias por tanto amor ofrecido; amor incomparable e inagotable
del cual yo no alcanzo a comprender, pero que sé, que así es como lo tienes Tú
por mí. Gracias porque ese amor Tuyo sobrepasa todos los limites y todo lo
imaginado. Es tanto que no escatimaste en dar tu vida por mí y sin siquiera yo haber
hecho algo para merecerlo. ¡Gracias, gracias bendito Rey de reyes! ¡Gracias,
gracias buen Señor y Dios mío!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario