Después, a mediados del otoño de ese año, Ismael, hijo de Netanías y nieto de Elisama, quien era miembro de la familia real y había sido uno de los altos funcionarios del rey, fue con diez hombres a Mizpa para encontrarse con Gedalías. Mientras comían juntos, Ismael y sus diez hombres de pronto se levantaron, desenvainaron sus espadas y mataron a Gedalías, a quien el rey de Babilonia había nombrado gobernador.
Jeremías 41:1-2. NTV.
Lectura:
Jeremías 41:1-10. Versículos del día:
Jeremías 41:1-2.
MEDITACIÓN
DIARIA
La
lectura del día nos muestra, como la maldad humana siempre ha existido. No
solamente Ismael mata al gobernador de Judá, a quien el rey de Babilonia había
nombrado como gobernador, sino que también, aparentemente llega como buen amigo
y mientras están comiendo lo traiciona y mata. También mató a todos los judíos
y soldados babilónicos que estaban en Mispa. Definitivamente, nos aterramos del
mundo en que vivimos y bien nos damos cuenta de que el corazón de las personas
no destila nada bueno. Engañoso es el corazón, dice la Palabra de Dios y así
es. El Señor Jesús es el Único que puede cambiar el corazón de una persona.
Amado
Señor: gracias por tener el privilegio de conocerte y entregarte nuestras vidas
a Ti. Gracias porque Tú nos diriges y encaminas hacia lugares de verdes prados
a descansar. Gracias porque solamente Tú puedes cambiar el corazón de las
personas y habitar en ellas para que puedan discernir claramente entre el bien
y el mal. Gracias porque Contigo somos personas con una creación nueva para la
gloria y honra Tuya. ¡Gracias porque un día te encontramos buen Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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