Así que el mensaje de Dios siguió extendiéndose. El número de creyentes aumentó en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes judíos también se convirtieron.
Hechos 6:7.
Lectura del día: Hechos
6:1-7. Versículo del día: Hechos 6:7.
MEDITACIÓN DIARIA
Este versículo, fácilmente nos recuerda el mandato de la Gran Comisión
(Mateo 28:19-20): “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que
estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. Los apóstoles entendieron
muy bien el mandato y no se demoraron en obedecerle al Señor. No sé por qué a
nosotros se nos dificulta tanto ir a hacer discípulos; y digo a nosotros,
porque yo no me excluyo, igual me sucede.
Oh, mi Señor: perdona nuestra falta de obediencia.
Pecamos Señor, por no cumplir fielmente en ir a llevar las Buenas Nuevas del
Evangelio a tanto necesitado y cargado, que anda como errante por el mundo. Bendito
Señor, pon en cada corazón, el deseo de compartir las Buenas Noticias de tu
reino por donde quiera que vayamos. Danos el denuedo para hablar
tranquilamente, sin titubeos ni vergüenza alguna, sabiendo que estamos cumpliendo
lo mandado por Ti para bien de la humanidad y como es tu deseo, no queriendo
que los hombres perezcan, sino que se salven. Gracias, Señor Jesús. ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.
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