He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Apocalipsis 22:12, RVR1960.
Lectura:
Apocalipsis 22:1-20. Versículo del día:
Apocalipsis 22:12.
MEDITACIÓN
DIARIA
Este
capítulo del Libro de Apocalipsis me fascina. Desde que me convertí al Señor, el
Apocalipsis y, sobre todo, saber que el Señor viene por su Iglesia es un aliciente
y refresco para mí. Quizá se debe porque recién que le dije a Jesús que tomara
mi vida, soñé viéndolo venir en una nube. Ahora después de tantos años, el
Señor no ha venido, pero un día me dijo el porqué: “El Señor no retarda su
promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con
nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento” (2 Pedro 3:9 RVR1960). Entonces, entendí que, si deseo que
venga pronto, tengo que ser diligente con el mandato de la Gran Comisión: “Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo
que os he mandado. Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo” (Mateo 28:19-20 RVR1960). El Señor viene pronto, no lo dejes a
un lado.
Por
eso hoy, tú que lees este devocional, te reto a que le entregues tu vida a
Jesús. Él es el Único que te da salvación (Juan 14:66). Mira es tan fácil, que
con una corta oración lo puedes hacer, ábrele la puerta de tu vida; si te
parece te puedo guiar. Dile así:
Señor
Jesús: entiendo que me amas y que te necesito. Hoy decido abrirte la puerta de
mi vida, para que vengas a morar conmigo y seas mi Señor y Salvador. Perdona
mis pecados, toma el control del trono que yo manejo y hazme la persona que
deseas que yo sea. Gracias Jesús por perdonarme, limpiarme, venir a morar
conmigo y darme la vida eterna a tu lado. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario