Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprensibles delante de él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte, con tal de que se mantengan firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la esperanza que ofrece el evangelio. Este es el evangelio que ustedes oyeron y que ha sido proclamado en toda la creación debajo del cielo y del que yo, Pablo, he llegado a ser servidor.
Colosenses 1:22-23. NVI.
Lectura: Colosenses 1:21-23. Versículos del día Colosenses 1:22-23.
MEDITACIÓN DIARIA
Últimamente mi devocional
se ha centrado un poco en lo que es compartir el mensaje de salvación del Señor
Jesús. Por esto, ustedes han visto que termino con la oración de fe, esperando
que algunos de los que lo leen y lo siguen, si no han conocido a Jesús como
Señor y Salvador, lo hagan. Teniendo en cuenta lo anterior, quiero a través de
la misma Palabra de Dios, ver con ustedes unos versículos de la Biblia que
refuerzan la seguridad de salvación. Esto lo hago también para que tal como
decía el apóstol Pablo: “presentarlos santos, intachables e irreprensibles
delante de él” (versículo del día). Para que se puedan mantener firmes tienen
que saber que, si invitaron a Jesús a sus vidas, Él está dentro de cada uno de
ustedes. Jesús no los engañaría. Dios contestó su oración. Además de esto, la
Biblia nos afirma lo siguiente: “Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado
vida eterna y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el
que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Escribo estas cosas a ustedes
que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna”
(1 Juan 5:11-13).
Esta es Palabra de Dios,
que te da, seguridad de salvación. Si Jesús dijo que entraría en ti, lo hizo,
Él no miente. Te sugiero que comiences a leer la Biblia empezando por el Evangelio
de Juan, que es el Evangelio del amor. Habla con Él, Jesús es tu amigo y dale
gracias a Dios por permitir que conocieras a Jesús como tu Señor y Salvador.
Amado Dios: te doy
las gracias por el haber permitido que encontrara en Jesús al Salvador de mi
vida. Gracias Señor Jesús, poque por fe en tu Palabra me has dicho que vendrías
a morar conmigo y así lo creo. Gracias también porque sé que de ahora en
adelante tu Santo Espíritu me guía y me revela lo que tienes preparado para mí.
Enséñame a leer tu Palabra para instruirme y conocer más de Ti. Gracias, muchas
gracias, bendito Dios y Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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