lunes, 9 de septiembre de 2024

Ni religiones ni tradiciones salvan; sólo Jesús de Nazaret

 

Si es pecador, no lo sé —respondió el hombre—. Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo. 

Juan 9:25. NVI.


Lectura: Juan 9:13-34.  Versículo del día: Juan 9:25.


MEDITACIÓN DIARIA


El episodio nos narra el milagro de la sanación del ciego de nacimiento. Los fariseos argumentaban que Jesús era endemoniado, que era un falso profeta, que lo había sanado en sábado, en fin, todo lo que fuera, menos reconocer que Jesús de Nazaret era el Cristo; el Mesías enviado por Dios para liberar a la humanidad del pecado, que lo aleja de Dios (Romanos 3:23). Lo triste es que todavía muchos se apegan a tradiciones que nada dejan y que ciegan también a las personas para evitar que se salven.


El propósito de mi devocional es precisamente poder llegar a muchos, ya que a través del internet y de las redes sociales se ha abierto la posibilidad de expandir el Evangelio del Señor Jesucristo de las Buenas Nuevas de Salvación. No hay religión que salve y menos tradiciones. Jesús es el único camino para llegar al Padre (Juan 14:6). Por eso con todo mi amor, te ruego que no le pongas más peros al mensaje y aceptes en tu vida a Jesús de Nazaret; orar es hablar con Dios y Dios no está interesado en palabras hermosas, está interesado en la actitud de tu corazón; que seas sincero.  Te puedo guiar con esta oración:


Señor Jesús: entiendo que te necesito; gracias por amarme tanto que moriste en la cruz por mis pecados; te pido perdón por ellos y hoy decido aceptarte en mi vida como mi Señor y Salvador. Toma el control del trono de mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por permitirme ver tu obra en bien mío; gracias por perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna a tu lado. Amén.


Un abrazo y bendiciones.

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