Entonces Jesús dijo: Yo he venido a este mundo para hacer justicia, para que los ciegos vean y los que ven se queden ciegos.
Juan 9:39. NVI.
Lectura: Juan 9:35-41. Versículo del día: Juan 9:39.
MEDITACIÓN DIARIA
Recordemos que el Señor,
sanó a este ciego de nacimiento y sin embargo, los fariseos se le fueron encima,
acusándolo entre otras cosas de blasfemo, de endemoniado y de no cumplir con el
sábado. El hombre sanado reconociendo a Jesús como el Hijo del hombre, se
postró y lo adoró (vv. 35-38). Cuando el Señor le dijo que había venido a este
mundo para hacer justicia, para dar vista a los ciegos y los que ven sean
cegados, unos fariseos que estaban escuchando le preguntaron: “—¿Qué? ¿Acaso
también nosotros somos ciegos? Jesús les
contestó: —Si fueran ciegos, no serían culpables de pecado, pero como afirman
que ven, su pecado permanece” (vv. 40-41).
Definitivamente la ceguera
espiritual es más severa que la física y desafortunadamente, por el mundo andan
muchos ciegos con ceguera espiritual. Ellos no se dan cuenta porque ya están
tan sumergidos en su oscuridad, que se les convierte en lo más natural.
Pero tú, si has tenido la
oportunidad de leer este devocional, debes de saber que Jesús quiere sanar tu
ceguera espiritual. No necesitas que el Señor obre en ti un milagro como el del
ciego de nacimiento, porque es más grande el milagro de sanar la ceguera
espiritual y eso es lo que Jesús quiere ofrecerte en este día. Reconoce a Jesús
como tu Señor y Salvador; sólo Él tiene palabras de vida eterna y quiere que le
abras las puertas de tu corazón para entrar como amigo a cenar contigo
(Apocalipsis 3:20). Si te parece podemos orar para que lo dejes seguir:
Señor Jesús:
entiendo que he vivido en completa oscuridad y que ahora Tú me ofreces venir a
mí para sanarme. Hoy decido abrirte la puerta de mi corazón y te recibo como mi
Señor y Salvador. Perdona mis pecados; toma el control del trono de mi vida y
hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias Jesús por perdonarme, limpiarme
y darme la vida eterna Contigo. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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