viernes, 13 de septiembre de 2024

Es más grande el milagro de sanar tu ceguera espiritual

Entonces Jesús dijo: Yo he venido a este mundo para hacer justicia, para que los ciegos vean y los que ven se queden ciegos. 

Juan 9:39. NVI.


Lectura: Juan 9:35-41.  Versículo del día: Juan 9:39.


MEDITACIÓN DIARIA


Recordemos que el Señor, sanó a este ciego de nacimiento y sin embargo, los fariseos se le fueron encima, acusándolo entre otras cosas de blasfemo, de endemoniado y de no cumplir con el sábado. El hombre sanado reconociendo a Jesús como el Hijo del hombre, se postró y lo adoró (vv. 35-38). Cuando el Señor le dijo que había venido a este mundo para hacer justicia, para dar vista a los ciegos y los que ven sean cegados, unos fariseos que estaban escuchando le preguntaron: “—¿Qué? ¿Acaso también nosotros somos ciegos?  Jesús les contestó: —Si fueran ciegos, no serían culpables de pecado, pero como afirman que ven, su pecado permanece” (vv. 40-41).


Definitivamente la ceguera espiritual es más severa que la física y desafortunadamente, por el mundo andan muchos ciegos con ceguera espiritual. Ellos no se dan cuenta porque ya están tan sumergidos en su oscuridad, que se les convierte en lo más natural.


Pero tú, si has tenido la oportunidad de leer este devocional, debes de saber que Jesús quiere sanar tu ceguera espiritual. No necesitas que el Señor obre en ti un milagro como el del ciego de nacimiento, porque es más grande el milagro de sanar la ceguera espiritual y eso es lo que Jesús quiere ofrecerte en este día. Reconoce a Jesús como tu Señor y Salvador; sólo Él tiene palabras de vida eterna y quiere que le abras las puertas de tu corazón para entrar como amigo a cenar contigo (Apocalipsis 3:20). Si te parece podemos orar para que lo dejes seguir:


Señor Jesús: entiendo que he vivido en completa oscuridad y que ahora Tú me ofreces venir a mí para sanarme. Hoy decido abrirte la puerta de mi corazón y te recibo como mi Señor y Salvador. Perdona mis pecados; toma el control del trono de mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias Jesús por perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna Contigo. Amén.


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: