Den gracias al Señor de los Ejércitos, porque el Señor es bueno, porque su gran amor perdura para siempre.
Jeremías 33:11b. NVI.
Lectura: Jeremías 33:6-11. Versículo del día: Jeremías 33:11b.
MEDITACIÓN DIARIA
Se nos olvida dar las
gracias muy a menudo. Y si se nos olvida con los que conocemos y tenemos cerca,
cuánto más con Dios a quien no vemos. Es triste saber que todo lo vemos rutinario
y usual, pero el hecho nada más de levantarnos con vida un día más, es de por
sí para dar gracias a Dios. Divisar el paisaje, contemplar el sol en su
esplendor, admirar los árboles, la naturaleza entera, escuchar el trino de las
aves, disfrutar de una luna que alumbra el camino y hasta el andar por senderos
donde observamos diferentes animales. Ahora, miremos a los nuestros: las risas
de los niños, la sabiduría de los mayores, los éxitos de los hijos, las
pilatunas de los nietos y la salud de todos. ¡Hay tanto por dar gracias! Y, aun
así, dejamos de lado el ser agradecidos. Por todo esto, recordemos siempre el
versículo del día.
Además, en Tesalonicenses
se nos dice: “Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad
de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18
NTV), en toda circunstancia, sea buena o mala.
Amado Señor:
gracias por recordarnos tantas bendiciones que tenemos constantemente y por las
cuales se nos olvida darte gracias. Perdónanos por ello Señor. Tu inmenso amor
no tiene límites; perdura para siempre. A veces no entendemos buen Dios tus
designios, pero Tú Eres Soberano y sabes exactamente por dónde llevarnos.
Gracias, gracias también por aquellas situaciones que han sido difíciles; sin
ellas no hubiéramos visto tu Gloria en medio de nosotros. Te damos infinitas
gracias, Señor y Dios amoroso.
Un abrazo y bendiciones.
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