sábado, 29 de agosto de 2009

El segundo esplendor

Mía es la plata y mío es el oro –afirma el Señor Todopoderoso–. El esplendor de esta segunda casa será mayor que el de la primera –dice el Señor Todopoderoso–

Hageo 2:8-9.

Lectura diaria: Hageo 2:1-19. Versículo del día: Hageo 2:8-9.

ENSEÑANZA

La Palabra de Dios no miente y en Hageo nos dice: “no teman, dentro de poco haré que se estremezcan los cielos y la tierra. Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa” Versos 6-7. Al igual como se pronunciaba en Habacuc, expresándonos que hará cosas sorprendentes, difíciles de explicar, lo hace ahora. Quizá no entendamos cuáles serán sus armas ni de qué se valdrá el Señor para cumplirnos, pero tenemos que creerle a Dios, y saber que nuestras peticiones, encontrarán respuesta y de la mejor manera, porque Dios promete que serán bendiciones mayores a las anteriores. “¿Todavía no producen nada la vid ni la higuera, ni el granado ni el olivo? Pues a partir de hoy yo los bendeciré” Verso 19, esto lo afirma el Señor y “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos su tardanza” (2ª. Pedro 3:9). Recordemos que Él mandará la lluvia en el momento propicio (Joel 2:23), y según su Palabra hoy es el día indicado; a partir de hoy, nos bendecirá. Alegrémonos y regocijémonos en el Señor, puesta la mirada en el autor y consumador de la fe, con la firme convicción de llegar a poseer lo que aún no vemos, con la certeza de que nuestra espera no será en vano, porque fiel es quien lo ha prometido.

Un abrazo y bendiciones.

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