El temor del Señor: fin primordial del cristiano

El temor del Señor es la base de la sabiduría. Conocer al Santo da por resultado el buen juicio. 

Proverbios 9:10. NTV.

Lectura: Proverbios 9:1-10.  Versículo del día: Proverbios 9:10.

MEDITACIÓN DIARIA

El temor que le debemos tener al Señor es un temor reverente; de ninguna manera se trata de miedo o terror; no, no. El Señor desea de nosotros, que le amemos por encima de todas las cosas o de alguien más. Cuando lo desplazamos estamos cayendo en idolatría y la idolatría es un pecado grave contra Dios. Ese temor reverente nos hace reconocerlo con una actitud de humildad, respeto y reconocimiento de su grandeza, autoridad, poder y soberanía. Este temor nace del conocimiento de Dios y nos conduce a obedecerle y a servirle fielmente. En conclusión, el temor del Señor es el fin primordial en la vida de todo cristiano.

Amado Dios y Padre nuestro: te damos gracias por mostrarnos que tu amor es maravilloso; se extiende más allá de lo imaginado. Gracias porque estás siempre esperando que volteemos los ojos hacia Ti en señal de respeto y admiración. Gracias porque tienes la paciencia para esperar con el fin de que todos te conozcan y entiendan tu grandeza, poder y majestad. Oh bendito Dios, enséñanos a ser sabios para cada día aprender más de Ti y valorarte como lo que Eres: el más Grande, Poderoso, Inigualable, Sabio y Soberano Dios. ¡Te adoramos Dios Eterno y Celestial!

Un abrazo y bendiciones.

No hablar mal de nadie ni mentir

¿Quieres vivir una vida larga y próspera?  ¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras! 

Salmo 34:12-13. NTV.

Lectura del día. Salmo 34:7-14.  Versículos del día: Salmo 34:12-13.

MEDITACIÓN DIARIA

Una promesa más de parte del Señor, pero que tiene una condición: tendrás una larga y próspera vida SI refrenas tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras. Igualmente, Pedro en su Primera Carta dice: “En efecto, el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños” (1 Pedro 3:10 NVI). Muchos llamados de parte de Dios para que aprendamos a refrenar la lengua sin hablar mal de nadie y sin mentir. Aparte de que es también un mandato claro de Dios, dice así tanto en Éxodo 20:16 como en Deuteronomio 4:16: “No darás falso testimonio contra tu prójimo". También dice el Proverbio: “El Señor aborrece a los de labios mentirosos, pero se complace en los que actúan con lealtad” (Proverbios 12:22. NVI).

Amado Señor Jesús: gracias por mostrarnos cuánto nos dices en tu Palabra sobre cuidar nuestra lengua, sin hablar mal de nadie y sin mentir. Gracias porque bien nos muestras cuánto aborreces la mentira. Enséñanos a hablar siempre la verdad, como Tú lo hiciste. Que nuestra boca solamente hable palabras de bien; aleja de nosotros la mentira, la difamación, el insulto. Gracias, gracias bendito Señor. Toda la honra y la gloria sean para Ti. ¡Te alabamos Señor y te adoramos!

Un abrazo y bendiciones.

¡Déjate consentir por Jesús!

Cuando llegaron, encontraron el desayuno preparado para ellos: pescado a la brasa y pan. 

Juan 21:9. NTV.

Lectura: Juan 21: 1-14.  Versículo del día: Juan 21:9.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor Jesús es el más detallista. Qué lindo el haberles tenido el desayuno preparado a sus discípulos. “¡Ahora acérquense y desayunen!, dijo Jesús. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: ¿Quién eres? Todos sabían que era el Señor” (v. 12 en la lectura).

Por eso yo te invito a que también busques a Jesús. De Él vas a esperar lo mejor; el Señor Jesús no te va a defraudar. Jesús quiere venir a tu vida para darte salvación y vida eterna “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16); y está llamando a la puerta para que le abras y le permitas seguir “¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos” (Apocalipsis 3:20). Jesús también tiene múltiples detalles para ti. ¡Déjate consentir por Jesús! Te insisto a que lo invites y le abras la puerta de tu vida. Te puedo guiar con una corta, pero sincera oración de tu parte; dile así:

Señor Jesús, entiendo que te necesito y hoy decido abrirte la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Reconozco que Eres el Hijo de Dios muerto y resucitado por mí; toma el control del trono que yo manejo; perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias Jesús por perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna a tu lado. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

Dios quiere nuestro contentamiento, así haya mucho o poco

 Ahora bien, la verdadera sumisión a Dios es una gran riqueza en sí misma cuando uno está contento con lo que tiene. 

1Timoteo 6;6. NTV.

Lectura: 1 Timoteo 6:6-10.  Versículo del día: 1 Timoteo 6:6.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Pablo nos aconseja vivir contentos con lo que tenemos: “Así que, si tenemos suficiente alimento y ropa, estemos contentos” (v. 8). De resto, cuando ambicionamos el tener y tener más y más, nos alejamos de la fe porque nos dejamos llevar por la avaricia: “Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción. Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas” (vv. 9-10 en la lectura). Así, tal cual es: “el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal”. Al respecto encontré una explicación muy lógica: si no cuidamos bien la raíz de una planta, muy seguramente la matica se dañará porque en su raíz está la sustancia; lo que la hará crecer y florecer. Igualmente sucede con el dinero: el dinero en sí no es malo, pero puede conducir a diferentes problemas si no se sabe manejar bien. Que nuestro lema sea: “he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia” (Filipenses 4:11-12 RVR1960).

Amado Señor Jesús: gracias por enseñarnos lo que puede suceder cuando se toma el dinero como un dios o cuando se quiere abarcar todo con él. Te pedimos buen Señor que nos ilustres la manera correcta de saberlo manejar. Que tal como decía Pablo aprendamos a vivir con poco o con mucho, pero glorificando tu Nombre y siendo conscientes de que Tú Eres el dueño de todo el oro y la plata del mundo. No permitas que, si tenemos, nos alejemos de Ti y si nos falta, te culpemos por no tenerlo. Gracias te damos buen Señor por lo que nos das a diario y porque Tú estás pendiente de nuestras necesidades y obligaciones. Gracias, muchas gracias, bendito Señor y Dios nuestro.

Un abrazo y bendiciones.  

Reflejemos a lo largo del día el esplendor de Jesús

 La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud. 

Proverbios 4:18. NVI.

Lectura: Proverbios 4:1-19.  Versículo del día: Proverbios 4:18

MEDITACIÓN DIARIA

Los primeros albores de la aurora son luz tenue, pero va creciendo a medida que avanza el amanecer y así continúa hasta alcanzar todo su esplendor; mientras que el camino de los malvados es como una densa oscuridad, que ni siquiera saben con qué tropiezan (v. 19). Con el fin de que busquemos la luz de la aurora, es que el Predicador aquí en el Libro de los Proverbios le habla a su hijo y de paso nos deja a nosotros estas sabias enseñanzas. Busquemos siempre la luz para caminar; no andemos por sendas oscuras; el maligno se aprovechará de esto y nos hará tropezar.  El Señor Jesús es la luz del mundo (Juan 8:12), nos invita a seguirle para encontrar el camino exacto y evitar que andemos en la densa oscuridad hacia a dónde nos lleva el pecado y la muerte.

Señor Jesús: gracias por ofrecernos tu luz que brilla en la completa oscuridad. Allí no temeremos porque Tú estarás permitiendo que brillemos juntamente Contigo. Enséñanos a reflejar a lo largo de cada día la luz que emana de Ti, para que ilumine a los que van buscándote y haga retroceder a los que están perdidos. Gracias, muchas gracias buen Señor Jesús. ¡Te amamos y adoramos!

Un abrazo y bendiciones.

Alabanza y adoración a nuestro buen Dios y Señor

Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas. 

Salmo 34:1. NTV.

Lectura: Salmo 34:1-6.  Versículo del día: Salmo 34:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Dios se goza en las alabanzas de sus hijos y lo mejor es que el Señor obra grandemente en medio de la alabanza y adoración. “Oré al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores” (v. 4 en la lectura).

Así que, en cualquier dificultad, lo mejor es ponernos en contacto con el Único que todo lo puede, a través de la alabanza; y si es porque somos muy bendecidos, pues también; qué mejor manera de darle gracias, sino es con la alabanza. Además, eso es lo que nos recomienda la Palabra de Dios: “Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18. NTV).

Amado Papito Dios: te damos gracias por este día más de vida que nos regalas. Gracias por tanto amor demostrado a través de nuestra familia, amigos, conocidos. Gracias porque bien sabemos que Eres Tú, quien nos guías con tu Santo Espíritu y nos conduces por los mejores caminos de tal manera, que llegamos a corrientes de agua cristalina y pastos verdes a reposar, descansar y reconocer tu grandeza y poder. Gracias, gracias por tanto amor demostrado; por estar pendiente de cada detalle que surge a diario y que nosotros ni siquiera lo advertimos, pero Tú quien vas adelante, lo conoces y de paso quitas todo obstáculo que nos impida continuar. No tenemos cómo agradecerte buen Señor. Te exaltamos y te damos toda la honra y gloria a Ti buen Dios. ¡Aleluya, aleluya Grandioso Dios y Señor! Recibe nuestra alabanza y adoración en el precioso Nombre de tu Hijo Jesús que es sobre todo Nombre y con el poder de tu Santo Espíritu, amén.

Un abrazo y bendiciones.

No seas incrédulo como Tomás

 Así que los otros discípulos le dijeron: ¡Hemos visto al Señor! Mientras no vea yo la marca de los clavos en sus manos, y meta mi dedo en las marcas y mi mano en su costado, no lo creeré —repuso Tomás. 

Juan 20:25. NVI.

Lectura: Juan 20:19-30.  Versículo del día: Juan 20:25.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor se les apareció a los discípulos después de su resurrección, pero Tomás no se encontraba en ese momento reunido. Cuando llegó, ellos le contaron, pero Tomás no creyó. ¿Te pasa lo de Tomás? ¡Te cuesta creer que Jesús vino al mundo para salvarnos?  Tal vez, no pongas tu mano en su costado ni veas las llagas en sus manos y pies, pero Jesús es real. Invítalo a tu vida y podrás comprobar que Él es quien dijo ser: “Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí” (Juan 14:6. NTV). Jesús es el Hijo de Dios, muerto y resucitado, quien dio la vida por ti y por mí. Con Jesús tendrás la promesa de una vida eterna a su lado. Recíbelo en tu corazón para que sea Él mismo quien te demuestre cuánto te ama. Lo puedes hacer con una corta, pero sincera oración; Dios no está interesado en la belleza de tus palabras, sino en la sinceridad de tu corazón. Te invito a orarle así:

Señor Jesús: hoy decido creer que Eres el Hijo de Dios, quien moriste en una cruz y pagaste allí todo el precio de mi pecado. Toma el control del trono que yo manejo y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias Jesús por perdonar mis pecados, por amarme, limpiarme y por darme la vida eterna a tu lado. Amén.

Un abrazo y bendiciones.