¡Aleluya, aleluya al Gran Rey y Señor!

Mediante el poder del Espíritu Santo, quien vive en nosotros, guarda con sumo cuidado la preciosa verdad que se te confió. 

2 Timoteo 1:14. NTV.

Lectura: 2 Timoteo 1:13-18.  Versículo del día: 2 Timoteo 1:14.

MEDITACIÓN DIARIA

Así es. Hay que guardar la verdad sobre el Señor Jesús como el más preciado tesoro que se nos ha confiado. Solamente es entendible cuando el Precioso Espíritu Santo por voluntad del Padre viene a revelarnos esta verdad. Por eso, cuando conoces al Señor Jesús quien es la Verdad y la Vida, has encontrado el único Camino al Padre, para gozar por siempre con el Dios Trino. Si ya tienes la dicha de conocerlo, no dejes que nada ni nadie interrumpa esa hermosa relación con nuestro amado Señor. “¡Qué agradable es tu fragancia! Tu nombre es como el aroma que se esparce de aceites perfumados. ¡Con razón todas las jóvenes te aman!” (Cantares 1:3. NTV).

Mi Amado Señor Jesús: ¡Es tan bello conocerte! ¡Es tan agradable verte y saber que estás junto a mí! Eres mi Preciosa verdad que nadie me puede arrebatar. ¡Te amo mi Señor y Dios! ¡Te amo más que a nada en este mundo, en esta tierra en donde me has puesto! Enséñame a compartir esta preciosa verdad que se me ha confiado, para que sean muchos más los que se puedan regocijar de tu amor. Mientras tanto yo cantaré ¡Aleluya, Aleluya al Gran Rey y Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Tus tiempos nunca son los nuestros

Así dice el Señor: En el momento propicio te responderé y en el día de salvación te ayudaré. 

Isaías 49:8. NVI.

Lectura: Isaías 49:8-12. Versículo del día: Isaías 49:8.

MEDITACIÓN DIARIA

Palabras del Señor para el pueblo de Israel. Sin embargo, no son solo para Israel, son también para ti. A veces creemos que el Señor no nos escucha o que no le interesamos, pero así no es. El Señor está más pendiente de nosotros, que de lo que nosotros pensamos puede ser. Es que el Señor no tarda en cumplir su promesa, como algunos creen (2 Pedro 3:9). Dios tiene un plan perfecto para cada uno y su tiempo es el mejor, así no coincida con el nuestro. Así que, si no te ha respondido sigue dándole gracias y esperando con fe su respuesta.

Amado Señor Jesús: Gracias porque tus tiempos nunca son los nuestros. Gracias porque Tú moverás las fichas correctas para que el ajedrez de nuestra vida siga de tu mano cada partida, para lograr la meta establecida por Ti. No importa buen Señor los tropiezos que encontremos en este andar, sabemos con certeza que vamos Contigo y que, en el momento exacto, nos mostrarás tu favor y ayuda. Gracias porque nos responderás de acuerdo también a tu santa voluntad. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Aprendamos a obedecer a Dios antes que a los hombres

Jeremías dijo a Sedequías: —Así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel: -Si se rinde ante los oficiales del rey de Babilonia, salvará su vida, esta ciudad no será incendiada y usted y su familia vivirán-”. 

Jeremías 38:17. NVI.

Lectura: Jeremías 38:1-28.  Versículo del día: Jeremías 38:17.

MEDITACIÓN DIARIA

El rey Sedequías se dejó llevar más por los del pueblo que por Dios. Sin embargo, al menos tuvo a bien escuchar al profeta Jeremías y accedió a su petición. Así que Jeremías se quedó en el patio de la guardia hasta el día en que Jerusalén fue capturada (vv. 18-28 en la lectura). Se le olvidó que el obedecer vale más que los sacrificios (1 Samuel 15:22-23).

En este tiempo no tenemos la voz de los profetas, pero sí, la Palaba de Dios para obedecerla y no pagar las consecuencias de la desobediencia. No obstante, el hombre no quiere escuchar a Dios y opta por otros caminos que lo conducen a la destrucción. Aprendamos de esta lección, a acatar lo que el Señor nos manda para que nuestra vida sea de verdad guiada por el Espíritu Santo y no por los afanes del mundo.

Amado Señor Jesús: bien nos dices en tu Palabra que el obedecer vale más que los sacrificios, porque estamos muy acostumbrados a oír al uno o al otro dejando por puertas lo que Tú nos mandas. Te pedimos perdón por ser tercos, haciendo las cosas de la carne y no siguiendo tus lineamientos espirituales. Queremos ser fieles a Ti, obedecerte y dar buen testimonio como personas que te seguimos y te creemos. Pon en cada uno, tanto el querer como el hacer lo que demandas para nosotros. Gracias, muchas gracias bendito Señor y Rey. ¡Aleluya!

Un abrazo y bendiciones.  

También necesitas arrepentirte y aceptar a Jesús

 Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados”. 

Hechos 3:19. NTV.

Lectura: Hechos 3:17-26.  Versículo del día: Hechos 3:19.

MEDITACIÓN DIARIA

La lectura hace parte del primer discurso de Pedro a los que estaban escuchando en el templo y son palabras dadas para este tiempo y para todo el que también se quiera arrepentir. Nosotros no matamos al Señor literalmente, pero cada vez que escuchamos su mensaje y lo ignoramos, estamos también haciendo lo mismo que aquellos judíos y fariseos que no le creyeron que era el Hijo de Dios y mandaron crucificarlo. Mira: sólo en Jesús hay salvación.

La reflexión es para que cada uno se pregunte: ¿para ti quién es Jesús de Nazaret? ¿Es el Hijo de Dios hecho hombre?  ¿Es quien dijo ser? ¿Un profeta como cualquier otro? ¿O piensas que Jesús es un mentiroso o un impostor? La única manera de cerciorarte exactamente es que lo invites a tu vida y por ti mismo encuentres la respuesta. Yo te insto a que le digas que tome tu vida. Te puedo guiar con una corta pero sincera oración:

Señor Jesús: a través del apóstol Pedro, me dices que debo arrepentirme de mis pecados. Hoy confieso ante Ti que soy pecador y necesito tu ayuda; perdóname, Jesús. Ven a mi vida y toma el control de todas mis acciones; hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonarme, limpiarme y salvarme. Amén.

Un abrazo y bendiciones.

Es mejor quedarnos quietos y esperar en el Señor

No te inquietes a causa de los malvados ni tengas envidia de los que hacen lo malo. Pues como la hierba, pronto se desvanecen; como las flores de primavera, pronto se marchitan. 

Salmo 37:1-2. NTV.

Lectura: Salmo 37:1-9.  Versículos del día: Salmo 37:1-2.

MEDITACIÓN DIARIA

Miremos lo que nos dice el Señor a través de este Salmo: en lo más mínimo debemos preocuparnos porque veamos que al malvado le salen bien las cosas, es el Señor quien tratará con él y en el momento menos pensado, lo veremos caer. En vez de esto tomemos para nosotros lo que sigue: “Confía en el Señor y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. Entrega al Señor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará ( vv. 3-5 en la lectura). Si en vez de preocuparnos por lo que hace el malvado, nos dedicamos a hacer lo que nos corresponde como cristianos (confianza, deleite, entrega) tendremos grandes promesas (viviremos seguros y prosperando; los deseos del corazón serán concedidos y el Señor nos ayudará). Además de eso habrá rectitud y justicia que brillarán.

Lo triste es que no vemos que es siempre el malvado quien actúa mal; dentro de los mismos de las Iglesias hay envidias, celos, intrigas, discriminación, pero bueno, lo mejor es actuar como nos lo dice el siguiente versículo: “Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que él actúe” (v. 7). Muy buen mandato para tenerlo en cuenta y obedecerlo. Ante situaciones difíciles, lo mejor es quedarnos quietos, que es el Señor quien actúa.

Señor Jesús: gracias porque cuando tenemos una carga por x o y motivo, Tú vienes a traernos paz y confianza en Ti. Enséñanos a deleitarnos en tu Presencia, a confiar plenamente y a dejar sobre tus hombros esas cargas. Gracias Señor porque Tú recompensas a los que te buscan con sinceridad. Gracias, gracias bendito Señor.

Un abrazo y bendiciones.

Respondiendo a la maldad con bondad y amor

Si tus enemigos tienen hambre, dales de comer. Si tienen sed, dales agua para beber. Amontonarás carbones encendidos de vergüenza sobre su cabeza, y el Señor te recompensará. 

Proverbios 25:21-22. NTV.

Lectura: Proverbios 25:18-23.  Versículos del día: Proverbios 25:21-22.

MEDITACIÓN DIARIA

Entiendo que: “Amontonarás carbones encendidos de vergüenza sobre su cabeza, y el Señor te recompensará”, tiene que ver con el actuar del Señor. Recordemos que Él nos manda a estarnos quietos y no tomar venganza propia cuando nos han ofendido. Al final de cuentas es contra el Señor con quien resulta peleando nuestro enemigo, porque: “mía es la venganza yo pagare” (Romanos 12:19. RVR1960). Por eso, es mucho mejor dejar el asunto en manos del Señor que ponernos a pelear. Si devolvemos bien por mal, quizá el enemigo reflexione, vea en nosotros personas diferentes y esto lo lleve al arrepentimiento verdadero, se convierta de su mal camino y llegue a los pies del Señor. En resumen, respondamos a la maldad con bondad y amor.

Amado Señor Jesús: muchas gracias por estar pendiente de nosotros aun frente a nuestros enemigos. Gracias Señor, porque Eres Tú guerreando cuando nos hacen daño alguno. Gracias, porque de esta manera nos enseñas a confiar plenamente en Ti y a entender que nos tienes en alta estima. Gracias porque además de pelear por nosotros, dices que nos recompensarás y gracias también porque nos enseñas a mirar al enemigo con ojos de amor y de bondad. ¡Te adoramos Señor Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

¿Amo con el verdadero amor de Dios?

 Ahora, pues, permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el amor es el más importante. 

1 Corintios 13:13. NVI.

Lectura: 1 Corintios 13:1-13.  Versículo del día: 1 Corintios 13:13.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor me motivó a escribir nuevamente mi Devocional sobre el amor, porque definitivamente nos falta mucho todavía para entender, cuál es el amor que Dios demanda de parte de cada uno de nosotros. Es que miremos todo el contexto de lo que es el verdadero amor: “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni presumido ni orgulloso.  No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.  El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad.  Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (vv. 4-7). Ahora, seamos sinceros, no solamente con el Señor sino con nosotros mismos: ¿si estamos dando esa clase de amor? Vayamos más allá: ‘amo porque me aman también’ ¿y si me hieren, amo igual? ¿Para mí, todas las personas valen? ¿Me incomodo(a) cuando llega una persona nueva, bien sea a la Iglesia o a una reunión? ¿La juzgo a primera vista por su vestuario, su porte o sus ademanes? ¿La discrimino porque no la considero a la altura mía? Cuestionemos cada pregunta con lo que Dios define como el verdadero amor y muy entre Dios y cada uno demos la respuesta. (Leamos también Santiago 2:1-12. PDT).

Amado Señor Jesús: venimos ante Ti a pedirte perdón porque hoy nos hemos dado cuenta, que no amamos como es el deseo Tuyo que lo hagamos. Bendito Señor, Tú amas de una manera total; sin dejar a nadie por fuera; incluso amas al pecador, aunque no amas al pecado que hay en él. No permitas que en nuestro corazón haya discriminación alguna por diferentes motivos. Tu Palabra dice que amemos tal como Tú nos amas; no nos dejes caer por no hacerlo como es tu mandato. Haznos ver que no somos nada y nada vale si no damos amor. Gracias por insistirnos en esta gran verdad. ¡Te amamos bendito Señor Jesús!

Un abrazo y bendiciones.