miércoles, 12 de noviembre de 2025

Mejor son dos que uno

 Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas. Del mismo modo, si dos personas se recuestan juntas, pueden brindarse calor mutuamente; pero ¿cómo hace uno solo para entrar en calor?

Eclesiastés 4:9-11. NTV.


Lectura: Eclesiastés 4:7-12.  Versículos del día: Eclesiastés 4:9-11.


MEDITACIÓN DIARIA


Muy bien sabía el Señor que el ser humano solo no es conveniente. Si vemos lo que dice Génesis, entendemos también el beneplácito de Dios después de crear al hombre; miremos desde un poco más atrás: “Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él. Entonces el Señor Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura. Entonces el Señor Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre. ¡Al fin! —exclamó el hombre—. ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada mujer porque fue tomada del hombre” (Génesis 2:20-23 NTV). Este es el fin primordial de Dios: crear al hombre y a la mujer, para que los dos sean una sola carne: institución del matrimonio. Según Inteligencia Artificial lo describe así: -Es un pacto permanente y exclusivo que tiene como propósito el compañerismo, el apoyo mutuo y la procreación de hijos. Se considera un reflejo de la relación entre Cristo y la Iglesia-. Exactamente. 

Hice este Devocional, porque hoy estamos de aniversario con mi esposo. Entonces, haré lo que es más provechoso para nosotros: orar.


Amado Señor: muchas gracias por estos treinta y siete años junto al hombre que me diste por esposo. Gracias, bendito Señor, porque como dice tu Palabra, estamos juntos para colaborarnos, apoyarnos y mi Señor, Tú Eres el tercer hilo de la cuerda donde estás Tú en medio nuestro. Gracias, gracias, bendito Señor por seguir mostrándonos la importancia del matrimonio para Ti. Queremos ser verdaderos testigos en esta relación y darte toda lo gloria y honra a Ti por siempre y para siempre. ¡Te amamos Señor!


Un abrazo y bendiciones. 

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