Vio los cielos abiertos y algo parecido a una sábana grande que bajaba por sus cuatro puntas. En la sábana había toda clase de animales, reptiles y aves. Luego una voz le dijo: —Levántate, Pedro; mátalos y come de ellos.
Hechos 10:11-13. NTV.
Lectura: Hechos 10:9-23. Versículos
del día: Hechos 10:11-13.
MEDITACIÓN DIARIA
Pedro siendo un judío muy obediente de la ley, tiene una visión donde ve
toda clase de animales, reptiles y aves. Oye una voz que le dice que los mate y
coma de ellos. Pedro responde: “—No, Señor—dijo Pedro—. Jamás he comido algo
que nuestras leyes judías declaren impuro e inmundo” (v. 14 en la lectura). La
voz le repica: “—No llames a algo impuro si Dios lo ha hecho limpio” (v. 15). Nuevamente
Dios muestra que Él no tiene acepción de personas. Simboliza la visión, según investigué,
la aceptación de los gentiles en el cristianismo, pues ellos creían que solo la
salvación era para los judíos, pues hasta entonces los gentiles eran
considerados impuros.
Bueno, mi criterio es que Dios permitió este nuevo modo de ver a los gentiles, por el cual debemos dar gracias todos nosotros, que somos también gentiles. Sin embargo, cada día alteramos este regalo porque como gentiles, si ponemos mucha exclusividad y por una u otra cosa discriminamos a la gente. En conclusión, la salvación en Cristo Jesús no tiene distingos de ninguna clase.
Amado Señor Jesús: gracias por tu Palabra que es verdad.
Gracias porque una vez más, nos hablas de que, para Ti, todos somos iguales. Permite
que esta enseñanza cale profundamente en nuestros corazones y aprendamos a
obedecerla totalmente. Gracias, gracias bendito Señor por mirarnos a todos con
tu profundo amor y misericordia. ¡Te amamos y exaltamos tu Nombre!
Un abrazo y bendiciones.
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