Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas. Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo.
Hebreos 1:1-2. NTV.
Lectura:
Hebreos 1:1-4. Versículos del día:
Hebreos 1:1-2.
MEDITACIÓN
DIARIA
El
Mesías estaba profetizado desde el Antiguo Testamento. Se cumplió el tiempo y
el Señor Jesús vino a la tierra y empezó su propio ministerio. Ministerio que aún
sigue vigente en todos los que creemos en Él y le hemos entregado nuestra vida
para que sea Señor y Salvador. Jesús creó el universo y en medio de ese
universo al hombre (Génesis 1:26); Pero lo hermoso de todo es que Jesús nos
enseñó que no existe otro camino para llegar a Dios Padre, sino solamente a
través de Él: “Jesús le respondió: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin
mí, nadie puede llegar a Dios el Padre” (Juan 14:6 TLA).
Así
que amable lector que lees o sigues este Devocional, déjame decirte que por más
buenos que nos imaginemos que somos o por más religiosos, no vamos a alcanzar
la vida eterna. Solamente podemos cruzar ese puente a través de Jesús. Debemos recibir
a Jesucristo personalmente como Señor y Salvador para lograr la salvación. Lo puedes
hacer ahora mismo por fe, mediante una oración. Recuerda que orar es hablar con
Dios; Dios no está interesado en la belleza de tus palabras sino en la
sinceridad de tu corazón. Hoy Dios espera por ti; dile así:
Señor
Jesús: entiendo que me amas y que te necesito. Gracias porque moriste en la
cruz por mis pecados. Hoy decido abrirte la puerta de mi vida para que seas mi
Señor y mi Salvador. Toma el control del trono que yo manejo y hazme la persona
que deseas que yo sea. Gracias Jesús, por perdonarme, limpiarme y darme la vida
eterna a tu lado. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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