¡No hay un Dios como Tú!

Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas. 

Salmo 34:19. NVI.

Lectura: Salmo 34:15-22.  Versículo del día: Salmo 34:19.

MEDITACIÓN DIARIA

Esta es una promesa que el Señor da a sus hijos. Hay que hacer entender a los nuevos creyentes, lo que dice este versículo. El hecho de recibir al Señor en la vida, no quiere decir que será un lecho de rosas; las rosas tienen espinas que puyan muy duro y vamos a tener mientras estemos en este mundo, dificultades que afrontar. La diferencia radica en que no estamos solos, el Señor estará con nosotros y Él nos ayudará a vencerlos. “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido” (v. 18 en la lectura).

Bendito Señor Jesús: muchas gracias por no dejarnos solos cuando estamos quebrantados. Gracias porque Tú dices que, si una de tus ovejitas se extraviare, Tú sales al rescate de ella y la llevas nuevamente a tu redil. Gracias porque para Ti, no hay problema grande ni imposible de resolver. Gracias por mostrarnos tanto amor y compasión. Definitivamente ¿a quién más iremos Señor? Solamente Tú tienes palabras de vida eterna; solamente Tú nos atraes con tu amor. Te pertenecemos Señor y te damos toda la gloria y honra que sólo Tú mereces. Gracias, gracias bendito Señor y Dios. ¡No hay un Dios como Tú!

Un abrazo y bendiciones.