El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
1 Timoteo 5:8. NVI.
Lectura:
1 Timoteo 5:1-8. Versículo del día: 1
Timoteo 5:8.
MEDITACIÓN
DIARIA
No
es que el Señor nos diga, que no le tendamos la mano al menesteroso; no, eso no
es. “Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos y
en especial a los de la familia de la fe” (Gálatas 6:10 NVI). Pero sí debemos
tener cuidado de no olvidarnos de hacer los primero y es lo que nos dice el
versículo del día: “El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de
su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo” (1 Timoteo 5:8. NVI).
Aquí cabe bien otra porción de la Escritura que dice: “Debían haber practicado
esto sin descuidar aquello” (Mateo 23:23). Muchos me dirán, pero eso no era lo
que estaba hablando el Señor a los maestros de la ley y a los fariseos. Claro,
el Señor les decía que se preocupaban por diezmar, pero olvidaban verdades como
la justicia, la misericordia y la fe. Yo les estoy diciendo, que sí hay que
ayudar cuando tenemos la oportunidad de hacerlo, pero sin descuidar a los
nuestros.
Amado
Señor Jesús: muchas gracias porque sabemos que todas las enseñanzas dejadas en
tu Palabra son para tomarlas y aprender a vivir con ellas arraigadas en nuestro
corazón. Gracias porque nos enseñas lo necesario de hacer el bien a todos, sin
olvidar la responsabilidad que tenemos con los de nuestra propia casa. Gracias,
muchas gracias, bendito Señor, porque toda tu Palabra es verdad. Es en
realidad, el Manual que nos has dejado para saber cómo comportarnos y actuar,
mientras estemos en este mundo. ¡Te alabamos Señor y te damos todo el honor a
Ti!
Un abrazo y bendiciones.
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