El hijo sabio acepta que su padre lo castigue; el hijo malcriado no permite que le llamen la atención.
Proverbios 13:1. TLA.
Lectura: Proverbios 13:1-12. Versículo del día: Proverbios 13:1.
MEDITACIÓN DIARIA
Precisamente, ayer estaba
hablando con mi hijo sobre la disciplina en los niños. La verdad, no recuerdo
mucho cuando los míos eran pequeñitos; pero ahora cuando veo que disciplinan a
alguno de mis Muñequitos (nietos), me duele profundamente, pero la Palabra de
Dios dice: “Si amas a tu hijo, corrígelo; si no lo amas, no lo castigues”
(Proverbios 13:24 TLA). Al Señor también le duele disciplinarnos, sin embargo,
por su gran amor hacia nosotros lo tiene que hacer: “Porque Dios corrige y
castiga a todo aquel que ama y que considera su hijo” (Hebreos 12:6 TLA). Entonces,
no hay vuelta de hoja: hay que disciplinar a los niños, así nos duela a los
abuelos.
Amado Señor:
gracias por enseñarnos que, si Tú mismo corriges a tus hijos que amas, con
mayor razón debemos dejar que nuestros hijos disciplinen a los pequeños. Oh mi
Señor, es duro como abuelos saber que los castigan; sin embargo, tu Palabra nos hace ver que si en verdad los amamos, queremos que sean personas de
bien y hay que guiarlos desde la infancia, para que sigan en el buen camino.
Gracias por esta verdad mi Señor. ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.
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