martes, 16 de diciembre de 2025

Enséñanos a ser humildes de corazón

El Alto y Majestuoso que vive en la eternidad, el Santo, dice: Yo vivo en el lugar alto y santo   con los de espíritu arrepentido y humilde. Restauro el espíritu destrozado del humilde y reavivo el valor de los que tienen un corazón arrepentido. 

Isaías 57:15. NTV.


Lectura: Isaías 57:14-21.  Versículo del día: Isaías 57:15.


MEDITACIÓN DIARIA


El Señor Majestuoso y Santo, siempre está pendiente del humilde de corazón que se acerca a Él con corazón arrepentido. ¡Cuánto nos enseña esta porción de la Biblia! El Señor me muestra que hay que tener humildad hasta cuando uno se enferma. Muchas veces, las personas en su ego agrandado no quieren demostrar que necesitan ayuda y prefieren pasar en el anonimato con tal de no dar el brazo a torcer y pedir ayuda; y eso sintiéndose bien mal; debilitado y sin fuerzas ni siquiera para dar un paso adelante.

Pues bien, el Señor desea que todos nos rindamos ante Él, así nos creamos los más fuertes e invencibles. El Señor es quien devuelve las fuerzas y da aliento al cansado; acoge al abatido y sufriente para rodearlo con sus brazos de amor y misericordia. Así que, recurramos a Él. Es el Único que nos mira con ojos de ternura y amor. Su amor es inmutable, nunca cambia. Vayamos confiados a sus brazos.


Amado Señor Jesús: gracias por estar siempre pendiente de tus hijos. Gracias porque tu deseo es que en todo tiempo y lugar nos acerquemos a Ti para rendirte honor y gloria. Te pedimos perdón por dejarnos llevar por ese orgullo que tanto daño hace. Señor, entra Tú a sanar los corazones y enséñanos a ser humildes no solo ante Ti, que lo mereces todo, sino también ante los demás. Enséñanos a reconocer que el fuerte, sabio y verdadero Eres Tú Bendito Señor y Dios. Gracias, muchas gracias por esta enseñanza que hoy tu Santo Espíritu nos ha revelado. ¡Te amamos bendito Señor y Dios nuestro!


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios:

Enséñanos a ser humildes de corazón

El Alto y Majestuoso que vive en la eternidad, el Santo, dice: Yo vivo en el lugar alto y santo    con los de espíritu arrepentido y humilde...