Oh Señor, Soberano nuestro, ¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra! ¡Has puesto tu gloria sobre los cielos!
Salmo 8:1. NVI.
Lectura: Salmo 8:1-9. Versículo del día: Salmo 8:1.
MEDITACIÓN DIARIA
“Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste, me pregunto: ¿Qué es el hombre para que en él pienses? ¿Qué es el hijo del hombre para que lo tomes en cuenta?” (vv. 3-4). Hay que salir en una noche clara para que contemplemos la belleza del firmamento: la luna rodeada de numerosas estrellas que cantan al Señor; cada una tiene su nombre y ninguna le reclama porque saben que Él es su Creador.
Es una belleza este Salmo. Y sí; no solo David se preguntaba yo también le digo: ¿qué somos para que pienses y nos tomes en cuenta? Es tanto el amor del Señor que colocó al hombre un poco debajo de los ángeles; lo hizo señor sobre sus obras y todo lo sometió bajo su autoridad. ¡Qué grande es nuestro Dios!
Oh, Señor nuestro: ¡qué Majestuoso Eres! Tu Nombre es imponente en toda la tierra y aun así, te acuerdas de cada uno de nosotros. Nunca estás escatimando tu amor, porque continuamente estás dispuesto cuando acudimos a Ti. Gracias, gracias bendito Señor por tenernos en cuenta; no merecemos tanto y sin embargo, todo lo das a cambio de nada. ¡Tanto amor, sólo Tú puedes ofrecer! Enséñanos también a dar al prójimo esa clase de amor inigualable que nos das. ¡Te amamos bendito Señor y Dios nuestro! ¡Qué imponente es tu Nombre en toda la tierra! ¡Toda la gloria, honor y honra son Tuyas! ¡Aleluya!
Un abrazo y bendiciones.
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