miércoles, 24 de diciembre de 2025

Deja a Jesús nacer en el pesebre de tu corazón

 Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. 

Lucas 2:7. NVI.


Lectura: Lucas 2:1-7.  Versículo del día: Lucas 2:7.


MEDITACIÓN DIARIA


Los versículos anteriores dicen lo siguiente: “También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la Ciudad de David, para inscribirse junto con María, que estaba comprometida para casarse con él. Ella se encontraba embarazada  y mientras estaban allí se le cumplió el tiempo” (Lucas 2:4-6).

La profecía sucedió tal como Dios lo había decretado. No fue casualidad que José tuviera que ir de Nazaret, en donde vivía con María, a Belén de Judea. El censo programado fue obra del Altísimo Dios para que coordinara con el nacimiento de Jesús. Entonces, como no encontraron un sitio para hospedarse, tuvo que nacer el Hijo de Dios, el Rey de reyes y Señor de señores, en un humilde establo en medio de los animalitos que lo ocupaban. Cuántas veces nos quejamos nosotros porque no nos gusta el lugar en que vivimos o porque simplemente no tiene lo deseado, sin darnos cuenta del ejemplo de nuestro amado Señor, que siendo Dios nació rodeado de animales y en una cama de paja. Todo esto nos demuestra que la vanidad del mundo, el orgullo y la alta alcurnia son insignificantes y no tienen sentido en esta vida. Aprendamos del Señor Jesús y bajemos el orgullo cambiándolo por humildad y amor. Digo amor, porque desde su mismo nacimiento el Señor se despojó de todo, solamente por ofrecernos su amor verdadero.


Amado Señor Jesús: así como Tú naciste en un humilde pesebre, hoy como muestra de mi gratitud hacia ti, quiero que vengas a nacer en el pesebre de mi corazón. Gracias bendito Señor; enséñame a imitarte en tu humildad, amor y sencillez. Tú, te despojaste de todo siendo el Rey del universo; gracias por mostrarme que lo que vale no es lo que dice el mundo, sino lo que verdaderamente está dentro del alma. ¡Ven a mi corazón Señor! Te entrego todo lo que soy para que, en ese pesebre de mi vida, tu luz resalte y brille por donde quiera que yo pase. Gracias, muchas gracias mi Jesús. ¡Te amo!


Un abrazo y bendiciones.

martes, 23 de diciembre de 2025

Reconocemos tu grandeza y poder con regocijo

 

 Entonces dijo María: Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí.  ¡Santo es su nombre! 

Lucas 1:46-49. NVI.


Lectura: Lucas 1:39-56.  Versículos del día: Lucas 1:46-49.


MEDITACIÓN DIARIA


María, después de visitar a Elisabet, alaba al Señor con un cántico hermoso que se llama tradicionalmente el Magníficat. En él, le da gracias a Dios con sus propias palabras y lo alaba expresando alegría, humildad y fe, Reconoce la grandeza y amor indiscutible de Dios y se alegra en Él. Se ve que es un cántico que sale de manera sencilla, pero de lo profundo de su ser. Oremos para que el Señor haga de nosotras mujeres de fe y con un propósito definido; mujeres que lo alabemos y adoremos con sencillez de corazón, pero desde lo más íntimo de nuestro interior.

Amado Señor y Dios nuestro: gracias, muchas gracias porque al escoger a María como como madre del que sería el Salvador de la humanidad, le has dado también preeminencia a las mujeres, en su labor como madres que somos. Gracias porque como bien lo expresa ella, Tú te fijas en los humildes y los exaltas, mientras que a los orgullosos los humillas. Bendito Señor, enséñanos a ser leales y sinceros Contigo, de modo que entendamos la Grandeza, Reverencia y Honor que mereces Tú, que Eres nuestro Dios y Salvador. Gracias, gracias porque Tu nacimiento fue el inicio de la redención para todos los que te conocemos como Señor y Salvador personal. ¡Gloria y honor a Ti! ¡Te adoramos rey de reyes y Señor de señores!


Un abrazo y bendiciones.

lunes, 22 de diciembre de 2025

También quiero estar dispuesta para Ti

—No tengas miedo, María—le dijo el ángel—, ¡porque has hallado el favor de Dios! Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será muy grande y lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David.  Y reinará sobre Israel para siempre; ¡su reino no tendrá fin! 

Lucas 1:30-33. NTV.


Lectura: Lucas 1:26-38.   Versículos del día: Lucas 1:30-33.


MEDITACIÓN DIARIA


¡Qué bonito ese saludo del ángel Gabriel a María! Supongo que María, a la vez que se sintió dichosa por semejante noticia, debió también pensar por un momento, todo lo que tendría que afrontar, empezando por José, ya que ella estaba comprometida para casarse con él. Pero ¿cómo lo tomaría su prometido? Ciertamente no le creyó; por eso el ángel también tuvo que presentársele a él (vv. Mateo 1:20-21). A pesar de todo esto, ella respondió: “—Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí” (v. 38).

Mujeres que seguimos a Jesús: muy seguro no tendremos que afrontar una situación exacta a la de María, pero si, llegar a vivir persecución y tal parece que ese tiempo ya está llegando. De un modo u otro, vemos que está sucediendo. Personalmente, desde el año pasado, Facebook no me dejó seguir subiendo ‘Mis Devocionales’ y este ataque también es una manera de persecución.  Contestémosle al Señor igual que María: -Soy tu sierva Señor: que tu Palabra se cumpla completamente en mí. Estoy dispuesta para Ti-.


Amado Señor: te damos gracias porque bien sabemos que toda tu Palabra se cumplirá, así tengamos gobiernos e instituciones en nuestra contra.  Gracias porque hace más de 2,000 años viniste al mundo con el único fin de dar tu vida en rescate por la humanidad. Gracias Buen Señor Jesús porque sin merecerlo, nos viniste a rescatar de las garras del enemigo y por tu muerte y resurrección tenemos la salvación y la dicha igualmente de ser bienaventuradas, porque te conocimos y seguimos. Gracias, gracias bendito Señor y Dios nuestro. ¡Te amamos!


Un abrazo y bendiciones.

sábado, 20 de diciembre de 2025

Igual puede el Señor liberarnos a nosotros

Finalmente Pedro volvió en sí. ¡De veras es cierto! —dijo—. ¡El Señor envió a su ángel y me salvó de Herodes y de lo que los líderes judíos tenían pensado hacerme! 

Hechos 12:11. NTV.


Lectura: Hechos 12:1-19.  Versículo del día: Hechos 12:11


MEDITACIÓN DIARIA


La lectura del día nos habla de cómo el Señor liberó a Pedro de la cárcel, estando incluso custodiado por soldados que lo rodeaban. Para el Señor no hay imposibles; así que envió a sus ángeles para que lo sacaran ya que al día siguiente lo iban a ejecutar.  Pedro creía que tenía una visión, más todo lo que sucedía era real. Mientras todo esto sucedía, la Iglesia estaba orando por Pedro. Dios nos muestra a través de las Escrituras, el efecto que tiene la oración. Recuerdo una canción de mis primeros años como cristiana: ‘en la tierra se canta y en el cielo se oye’. En la tierra se canta o se ora, mientras que en el cielo la oración llega a Papá Dios y hay respuesta.

Amado Señor Jesús: muchas gracias por mostrarnos que tu Palabra no regresa vacía. Gracias porque sabemos que Tú, no nos dejas solos y cuando obedecemos y hacemos tu Voluntad, estás listo a tendernos la mano para ver tu misericordia y perdón. Gracias Señor porque no tememos al Maligno ni a sus secuaces, porque te tenemos a Ti, quien nos lavas y cubres con tu preciosa sangre. ¡Te adoramos bendito Señor! ¡Aleluya!


Un abrazo y bendiciones-

viernes, 19 de diciembre de 2025

Gracias por tu gran amor y cuidado

 Pero Dios es mi ayudador; ¡el Señor me mantiene con vida!

Salmo 54:4. NTV.


Lectura: Salmo 54:1-7. Versículo del día: Salmo 54:4.


MEDITACIÓN DIARIA


Así es; como dice la canción: ¿a quién iré Señor, si solo te tengo a Ti? Sí, sí; gracias al Señor, lo tenemos a Él. ¿Qué sería de nosotros, sin Ti buen Señor? Mientras estemos en este mundo tendremos aflicciones, unas más llevaderas que otras, pero todas nos golpean. Y si no fuera por el bendito Señor que siempre está al lado acompañándonos y dándonos su mano y fortaleza para continuar, no sé en dónde estaríamos. Siempre eso me hace recapacitar y llegar a la conclusión de que por ese motivo, tanta gente se suicida. Definitivamente el Señor es quien nos fortalece, nos llena de su paz y de su amor para proseguir en esta travesía que llamamos vida.


Amado Señor: muchas gracias por tu gran amor y cuidado. Gracias por estar siempre ahí, listo a tendernos tu mano y brazos amorosos, cuando ves que ya no damos más. Es verdad mi Señor, ¡Cuánto te necesitamos! Eres como el aire que respiramos, como la luz de la mañana y como la aurora que destella aromas de las flores. ¿A dónde podríamos huir sin tener tu Presencia? Sólo Tú Señor sabes darnos la protección, el calor y ternura que tanto necesitamos. ¡Te amamos Rey Celestial! ¡Te amamos Rey de Gloria y Poder!


Un abrazo y bendiciones.

jueves, 18 de diciembre de 2025

Nos necesitamos mutuamente para ser advertidos

Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese ‘hoy’, para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios. 

Hebreos 3:13. NTV.  


Lectura. Hebreos 3:1-19.  Versículo del día: Hebreos 3:13.


MEDITACIÓN DIARIA


Creo que es una dura advertencia para todos los cristianos; y no nos dejemos engañar creyendo que se puede pecar deliberadamente. Esto trae como consecuencia un corazón que se va endureciendo poco a poco hasta rebelarse contra Dios. Esta es una buena razón para decir que nos necesitamos mutuamente. Busquemos que en el día a día nuestro corazón esté dispuesto a obedecer la voluntad de Dios, ya que esta es buena, agradable y perfecta.


Mi buen Señor: perdona nuestras ofensas y transgresiones que a diario cometemos contra Ti. Te rogamos que en nuestro corazón esté el día a día cubierto con tu preciosa sangre, para que no decaigamos y nos vayamos endureciendo. No permitas que la incredulidad y el pecado echen raíces en nuestro corazón, al punto de llegar a ser insensibles al caer y no escuchemos tu voz. Haz, bendito Señor que nos apoyemos mutuamente y tengamos quien nos advierta para mantener la fe, la confianza y la obediencia diariamente. Que cada nuevo amanecer nos recuerde ese primer amor Contigo y esto nos sirva de base para seguir adelante sin dejarnos engañar por el pecado.


Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 17 de diciembre de 2025

Al Señor Jesús por la vida de mi esposo

 

Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. 

Jeremías 29:11. NTV.


Lectura: Salmo 139:3-18.  Versículo del día: Jeremías 29:11.


MEDITACIÓN DIARIA

La Palabra del Señor no se equivoca y aunque ya han sido muchos los planes cumplidos para mi esposo, sé que aún le quedan otros tantos en este andar. Quizá el Señor lo tiene como a tantos hombres de la Biblia que fueron usados por Él en el ocaso de sus vidas, y que la gloria y honor sean solamente para el Señor Jesús, autor de su vida y perfeccionador de su fe.

Mi amado Señor: hoy te doy gracias por la vida de mi esposo Gilberto y te ruego que lo sigas llevando de tu mano por este camino que, aunque tiene piedras y tropiezos, es hermosa y caracterizada por su responsabilidad, amor y servicio desinteresado. Gracias, bendito Señor por el hombre nuevo que has hecho de él: esposo, padre, hermano, tío; ha cumplido muy bien su rol aquí en la tierra y estoy segura de que gozará a tu lado en la eternidad.  Toma su vida bendito Señor, sana cualquier dolencia que pueda tener en su cuerpecito, limpia completamente su espíritu y sigue conduciéndolo por la senda que le tienes ya trazada. Permite que cada día se enamore más y más de Ti y que por donde quiera que transite lleve la marca Tuya que lo identifica como escogido de Dios.

Un abrazo y bendiciones.

Deja a Jesús nacer en el pesebre de tu corazón

  Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. ...