Mientras Jesús enseñaba en el templo, exclamó: Es cierto, ustedes me conocen y saben de dónde provengo, pero no estoy aquí por mi propia cuenta. El que me envió es veraz, y ustedes no lo conocen; pero yo sí lo conozco porque provengo de él, y él me envió a ustedes.
Juan 7:28-29. NTV.
Lectura: Juan
7:25-36. Versículos del día: Juan
7:28-29.
MEDITACIÓN DIARIA
Bien claro se ve que los
judíos no creían en Jesús. A veces me pongo a pensar y creo sinceramente que,
si hubiésemos estado en esa época, tal vez hubiéramos actuado de igual manera. Vayamos
a ese tiempo, donde en una aldea se conocían entre todos y por esto sabían muy
bien quienes eran los padres terrenales de Jesús. Hijo de un carpintero
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, pero que ellos no lo sabían a
ciencia cierta. Por eso les dice: “El que me envió es veraz, y ustedes no lo
conocen; pero yo sí lo conozco porque provengo de él, y él me envió a ustedes”.
Por lo visto, no habían entendido muy bien lo que decían los profetas en las
Escrituras de quién sería el Cristo. Muy seguramente va a pasar lo mismo, con
la Segunda Venida del Señor Jesucristo.
Oremos para que ahora que
se aproximan hechos contundentes podamos no decaer ni especular, ni atemorizar
a la población. Que nosotros seamos discípulos fieles que llevemos sin titubear
el Mensaje de las Buenas Nuevas de Salvación de Jesús, el Hijo de Dios.
Amado Señor Jesús:
muchas gracias por tu Palabra que es verdad; gracias porque solamente por tu
amor y misericordia hacia nosotros, nos has permitido creer en que Tú Eres el
Mesías prometido. Oramos bendito Señor por familiares, amigos y conocidos que
no te conocen y por lo tanto tampoco esperan tu Segunda Venida como Rey de
Reyes y Señor de señores. Somos tus siervos: ¡Utilízanos, Señor! ¡Te adoramos
Bendito Señor y Dios nuestro!
Un abrazo y bendiciones.
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