Pues la voluntad de mi Padre es que todos los que vean a su Hijo y crean en él tengan vida eterna; y yo los resucitaré en el día final.
Juan 6:40. NTV.
Lectura: Juan 6:35-59. Versículo del día: Juan 6:40.
MEDITACIÓN DIARIA
La voluntad de Dios Padre
es que todos los que creemos en Jesús, su Hijo, tengamos vida eterna. El que
cree en el Hijo tiene vida eterna, el que lo rechaza no puede tener esa vida y será
condenado por Dios (Juan 3:36). Dios nos ama y desea que no perezcamos; ese fue
el motivo por el que envió a su Hijo al mundo (Juan 3:16); todos somos
pecadores y estamos separados de Dios (Romanos 3:23 y 6:23); Jesús vino a
reconciliar al hombre con Dios porque murió en nuestro lugar (Romanos 5:8; Juan
14:6). Jesús es el puente que nos conduce a Dios Padre, por lo tanto, debemos
recibir a Jesús como Señor y Salvador de nuestras vidas, para tener esa vida
eterna de la que nos habla el versículo del día (Juan 1:12). A Jesús lo
recibimos mediante la fe (Efesios 2:8-9), y lo hacemos por medio de una oración.
Te pregunto ¿quieres orar? Orar es hablar con Dios, así que puedes hablarle con
tus propias palabras; Dios no se va a fijar en la belleza de ellas sino en la
actitud y sinceridad de tu corazón. Si te parece te puedo guiar:
Señor Jesús: gracias
por amarme tanto; entiendo que te necesito y hoy decido aceptarte en mi vida
como mi Señor y Salvador. Gracias porque moriste en esa cruenta cruz por mis
pecados; toma el control del trono de mi vida y hazme la persona que deseas que
yo sea. Gracias por perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna a tu lado.
Un abrazo y bendiciones.
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