Úsanos como a Débora Señor

¡Yo, Débora, me levanté como una madre en Israel! 
Jueces 5:7b. NVI.

Lectura: Jueces 4:1-5:31. Versículo del día: Jueces 5:7b

MEDITACIÓN

Trataré de hacer este devocional, así sea corto, con la ayuda del Señor. He estado bastante indispuesta. Parece ser que tengo gastroenteritis viral y de verdad, que me he sentido desfallecer. Gracias por sus oraciones.

En la lectura vemos como en el periodo de los Jueces se levantan dos mujeres con valor para defender a su pueblo. Debora resuelve ir a la guerra con Barac para ayudarle a derrotar a Sísara quien era el jefe del ejército de Jabín un rey cananeo que reinaba en Jazor. En vista de que no habían guerreros y las aldeas se quedaron abandonadas, Débora se levantó a pelear por lo suyo como pelea una madre por sus hijos.  Además, resultó que Sísara había huido y llegó a la carpa de Jael, la esposa de un quenita. Jael lo engañó y como Sísara estaba muy cansado se quedó dormido profundamente y ella aprovechó el momento para matarlo con una estaca de la carpa y un martillo. Jael entregó el muerto a Barac y así fue como el Señor libró a su pueblo del poder de Jabín y su opresión.

Nos damos cuenta que el Señor siempre ha tenido en cuenta a la mujer y nunca a subvalorado su fuerza y tesón. Nosotras también nos tenemos que levantar bien sea en el hogar, en la Iglesia, en el trabajo o en el lugar donde el Señor nos haya colocado para proclamar las Buenas Nuevas del Evangelio de Jesucristo.  

Señor: queremos ser instrumentos tuyos en tus manos. Gracias por demostrarnos que la mujer para Ti tiene un valor inmenso y no la menosprecias. Úsanos buen Dios para que también tu reino sea conocido y muchos puedan ser liberados de las cadenas del pecado. Gracias, muchas gracias mi Señor.

Un abrazo y bendiciones.

Devolver mal con bien

Hay quienes se creen muy importantes, y a todos miran con desdén. 
Proverbios 30:13. NVI.

Lectura: Proverbios 30:11-14.  Versículo del día: Proverbios 30:13.

MEDITACIÓN DIARIA

Infortunadamente gente altanera la encontramos en todas partes. Suele suceder con frecuencia en las tiendas comerciales porque no es lo mismo ser atendidos por los propietarios que por los empleados. En una ocasión, al respecto alguien me dijo: ‘debe ser que tiene un problema. Pongámonos en los zapatos de esa persona’ y bueno lo entendí. Creo que setrata más de educación y cultura, aunque en estos casos suele salir en ellos muestras de resentimiento.

Lo mejor considero en estos casos es hablarles pausadamente y mirándolos a los ojos sin sentirse intimidados por sus palabras. Muchas veces puede más el amor ofrecido que cualquier otra cosa. La Biblia dice: “La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos” (Proverbios 15:1 NTV). ¡Ahí está el detalle! Así que en estos casos es la ocasión para poner a funcionar el amor que tanto nos cuesta dar: amar, aunque nos ignoren; nos hagan mala cara o nos hablen con desdén.

Amado Señor: gracias por enseñarnos en tu Palabra a pagar mal con bien. Permite Señor que en esas circunstancias sepamos tener dominio propio sobre nuestra boca y que a pesar de recibir altanería sepamos devolver humildemente comprensión y amor. No es fácil Señor, pero Contigo lo podemos todo. ¡Gracias bendito Dios!

Un abrazo y bendiciones.

Solo, desde el Getsemaní

Luego volvió a sus discípulos y los encontró dormidos. Simón —le dijo a Pedro—, ¿estás dormido? ¿No pudiste mantenerte despierto ni una hora? 
Marcos 14:37. NVI.

Lectura: Marcos 14:32-65.  Versículo del día: Marcos 14:37.

MEDITACIÓN DIARIA

En la agonía del Señor Jesús presumo que sus discípulos no entendían lo que en realidad estaba pasando. Quizá estaban muy cansados y el sueño los vencía; pero supongo lo duro que debió ser para el Señor, ya que eran los momentos cruciales donde más necesitaba el apoyo, la compañía y la comprensión de ellos; se creería que poco o nada les interesaba su sufrimiento. Definitivamente Él pasó solo toda su agonía “Pero el Señor quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir” (Isaías 43:10).

Más tarde en el arresto, el sumo sacerdote lo interroga sobre las acusaciones que se le hacían: “¿No tienes nada que contestar? ¿Qué significan estas denuncias en tu contra? Pero Jesús se quedó callado y no contestó nada” (vv. 60-61 en la lectura). Exactamente lo escrito quinientos años atrás por el profeta: “Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca” (Isaías 53:7). Esto fue solamente el principio de dolores de nuestro Amado Jesús. Lo que siguió después fue más cruento todavía: corona de espinas, latigazos, burlas, humillaciones, cargar una pesada cruz, ser clavado en ella, estar sediento y ser traspasado con espada.

El hombre actualmente es más indiferente hacia el Salvador de la humanidad. Presume de ser único y poderoso sin darse cuenta que aquí solamente está de paso y que, para llegar al otro lado necesita de Jesús el Salvador. Oro para que tú lo entiendas y lo aceptes en tu vida, como el Señor y Salvador que es. Si te parece, te invito a orar así:

Señor Jesús: entiendo tu obra redentora en la cruz por mí. Entiendo tu soledad, tu sufrimiento, tu pasión y muerte sin haber cometido la menor falta. Toma mi vida; perdona mis pecados. Gracias porque todo lo sufriste por mí, solamente con el deseo de que yo pudiera reconciliarme con Dios e ir a gozar más tarde la vida eterna a tu lado. Muchas gracias por tanto amor derramado sin siquiera merecerlo.

Un abrazo y bendiciones.

¡Cómo no adorarte, honrarte y temerte!

Solo al Señor Todopoderoso tendrán ustedes por santo, solo a él deben honrarlo, solo a él han de temerlo. 
Isaías 8:13. NVI.

Lectura: Isaías 8:11-17.  Versículo del día: Isaías 8:13.

MEDITACIÓN DIARIA

 Cuando Jesús estuvo en el desierto y Satanás le pide que lo adore, Jesús le responde: “Escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él” (Lucas 4:8). A nosotros también nos tienta mostrándonos las banalidades del mundo y resultamos fallando en el mandato divino de tener únicamente al Señor por Santo. Israel tropezó y desobedeció la Palabra; ellos eran un pueblo privilegiado (Éxodo19:5-6). Tal como lo profetizó Dios a través de Isaías sucedió: “El Señor será un santuario. Pero será una piedra de tropiezo para las dos casas de Israel; ¡una roca que los hará caer! ¡Será para los habitantes de Jerusalén un lazo y una trampa!” (v. 14 en la lectura).

Si nosotros oímos su voz y cumplimos lo pactado, seremos su especial tesoro, su propiedad exclusiva sobre todos los pueblos. Seremos para el Señor un reino de sacerdotes, una nación santa. Lo que le correspondía a Israel ya tiene nuevo dueño. “La piedra que los constructores rechazaron ahora se ha convertido en la piedra principal. Esto es obra del Señor y es maravilloso verlo” (Mateo 21:42 NTV). Fueron palabras de Jesús y ¡claro que es maravilloso verlo, puesto que ahora nos corresponde ser las piedras vivas con las cuales edificamos la casa espiritual! “Ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9). “El Señor ha escondido su rostro del pueblo de Jacob, pero yo esperaré en él, pues en él tengo puesta mi esperanza” (v. 17 en la lectura). Tú y yo esperaremos en Él, pues solamente Él es nuestra esperanza.

¡Gloria a Ti Señor! Gracias por darnos el privilegio de ser parte de tu linaje escogido; tu propiedad exclusiva. El pueblo que te pertenece para proclamar las obras maravillosas que realizas. Nos sacaste con poder de las tinieblas para llevarnos hacia tu luz admirable. ¡Cómo no adorarte, honrar tu Nombre y temerte Dios Bueno y Todopoderoso!

Un abrazo y bendiciones.

Con corazón firme confiando en el Señor

(El justo) No temerá recibir malas noticias; su corazón estará firme, confiado en el Señor”. 
Salmo 112:7 NVI.

Lectura: Salmo 112:1-10.  Versículo del día: Salmo 112:7.

MEDITACIÓN DIARIA

El justo no temerá recibir malas noticias; pues confía en Dios de todo corazón. Es gratificante encontrar personas así. Yo tengo que confesar no serlo. Si sé una noticia mala, inmediatamente manifiesto mi preocupación o lloro. Tengo el ejemplo de mi consuegra que es todo lo contrario; de verdad es de admirar; en estos casos siempre tiene una palabra de aliento o positiva. Incluso cuando su esposo estuvo tan grave, ella confiaba plenamente en que el Señor lo sacaría adelante. Se encargó de darle ánimo a sus hijos, cuñados y demás familiares. Su corazón estaba seguro y al final vio derrotado al enemigo (v. 8), cuando Dios dijo sí a su vida a pesar de los pronósticos médicos. Fue un gran testimonio y por lo menos para mí, una gran lección. “Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo” (2 Corintios 4:6).

Sí mi consuegra lo tiene claro desde el comienzo, yo primero tengo que digerir lo sucedido y después lanzándome en los brazos de mi Señor empiezo a entender y vislumbrar el panorama. Como dice Pablo: somos vasijas de barro con tan preciado tesoro, para que entendamos que el poder viene de Dios. “Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos. Dondequiera que vamos, siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo” (2 Corintios 4:8-10). ¡Gloria a Dios por Jesús Nuestro Señor!

Señor Jesús: gracias porque teniéndote a Ti podemos pasar las dificultades que se presenten con la confianza, de que Tú vas delante con tu Santo Espíritu reconfortándonos y levantándonos para ver la gloria tuya en nuestras vidas. Gracias porque cada uno como barro que somos, necesitamos ser moldeados de manera diferente, pero siempre permitiendo que tu obra sea exaltada para contemplar Tu Poder y Majestad. ¡Bendito eres buen Señor! ¡Alabado sea tu Santo Nombre!

Un abrazo y bendiciones.

Es bendición ser obedientes a su Palabra

Por eso el Señor se enfureció contra Israel y dijo: Puesto que esta nación ha violado el pacto que yo establecí con sus antepasados y no me ha obedecido, tampoco yo echaré de su presencia a ninguna de las naciones que Josué dejó al morir. 
Jueces: 2:20-21. NVI.

Lectura: Jueces 2:1-22.  Versículos del día: Jueces 2:20-21.

MEDITACIÓN DIARIA

El pueblo de Israel rompió el pacto que habían hecho los antepasados al Señor y se volcaron desenfrenadamente hacia la idolatría; por eso el Señor no permitió que conquistaran totalmente esa tierra. Tuvieron que vivir con los cananeos y su vida fue difícil al lado de ellos. Además, sus dioses, se convirtieron en trampa. El pueblo le sirvió al Señor mientras Josué y los de su generación vivieron. Después de muertos, las nuevas generaciones abandonaron al Dios de sus padres y adoraron a los ídolos de Baal y a las imágenes de Astarté. Por su desobediencia, Dios se enfureció contra ellos y los entregó en manos de invasores que los saquearon. Teniendo nuevamente clemencia hizo surgir caudillos que los libraran del poder de esos invasores, pero tampoco los escucharon (vv. 1-19.

Estas situaciones vividas por Israel nos sirven de ejemplo en este tiempo. Es importante que desde bien pequeños las generaciones venideras, volteen los ojos firmemente al Señor y nosotros, estar inculcándoles insistentemente el temor reverente al Señor. Una cosa es bien cierta: si obedecemos seremos altamente bendecidos; pero si es lo contrario y seguimos nuestro propio camino desviándonos de la fe en Jesucristo, entonces, las consecuencias llegarán.

Ya que hemos visto y palpado la bondad y misericordia del Señor, no busquemos ni indaguemos sobre lo que no, nos incumbe. Satanás no perderá oportunidad para hacernos caer, desviarnos fácilmente de la Palabra y resultar haciendo todo lo contrario a lo que ya sabemos.

Amado Señor: te damos gracias por tu Palabra que es verdad y está ahí, para enseñarnos, corregirnos e instruirnos en justicia. Deseamos ser obedientes a tu voluntad y no dejarnos llevar por las mentiras del mundo que fácilmente nos alejan de Ti.

Un abrazo y bendiciones.   

Las aflicciones son para nuestro bien

Si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza. 
Proverbios 24:10. NVI.

Lectura: Proverbios 24:1-10.  Versículo del día: Proverbios 24:10.

MEDITACIÓN DIARIA

Considero que si nos desanimamos cuando estamos atribulados, no solamente falla nuestra fortaleza sino también la fe. La aflicción es el termómetro que nos indica el nivel de la confianza que tenemos en Dios. Además de eso, si no fuera por los tiempos de crisis, no podríamos tampoco darle la Gloria al Señor cuando Él se pronuncia en nuestro favor.

Cuando la fe se pone a prueba, aprendemos a soportar el sufrimiento. Nos fortalecemos y seguimos adelante. Esta es la manera como Dios va tratando con nosotros para ir perfeccionándonos (Santiago 1:3-4). Así que no debemos creer que Dios se ha olvidado o que no nos ama porque lleguen. Al revés, siempre he pensado que soy muy amada al tener que soportarlas, ya que por éstas busco con más ansia al Señor, lo cual me hace estar más pegada de Él. Al final como dice el apóstol Santiago me doy cuenta que me han servido para crecer y fortalecerme. Tengamos presente que las aflicciones son para nuestro bien.

Amado Señor: En verdad, no sabemos discernir que deseas para nosotros el bien y no el mal. Gracias por los diferentes momentos de dificultad que nos permites pasar, porque por ellos no solamente vamos a cimentar la fe en Ti, sino que también será el motivo por el cual alabemos y proclamemos tu Nombre. Muchas gracias buen Señor por enseñarnos a amar tu Palabra tal como es.

Un abrazo y bendiciones.

Prepáranos para el día de la aflicción

—Aunque tenga que morir contigo —insistió Pedro con vehemencia—, jamás te negaré. Y los demás dijeron lo mismo. Marcos 14:31. NVI.

Lectura: Marcos 14:27-31, 66-72.  Versículo del día: Marcos 14:31.

MEDITACIÓN DIARIA

Pedro eufórico habló sin pensar y prometió lo que no iba a cumplir. Bien le dijo el Señor antes de sus palabras, lo siguiente: “—Te aseguro —le contestó Jesús— que hoy, esta misma noche, antes de que el gallo cante por segunda vez, me negarás tres veces” (v. 30); y así sucedió (v. 72). Qué tristeza debió embriagar a Pedro cuando el gallo cantó por segunda vez. Por eso también nos dice la Escritura que es mejor no prometer que prometer y no cumplir (Eclesiastés 5:5).

Tenemos que ser cuidadosos siempre con nuestra lengua, especialmente cuando nos estamos dirigiendo a Dios; no dejarnos llevar por emociones que son simplemente eso. A Pedro le costó lágrimas su euforia y solamente lo condujo a sentirse turbado, avergonzado, triste y con remordimiento. Supongo que además de eso, con un complejo de culpa muy fuerte: pues no fue capaz de defender a su Señor, a su Maestro que tanto amor y confianza le había ofrecido.

Señor Jesús: Quizá creemos que por estar en Occidente jamás veremos persecución alguna por ser cristianos, pero tal como está el mundo puede llegar a ser diferente esa situación. Te rogamos Señor que nos vayas preparando para ese tiempo de dolor, donde tendremos que defender nuestra fe, a costa inclusive de nuestra propia vida. Permite que levantemos la cabeza, orgullosos de ser herederos de la patria celestial y de tenerte a Ti como nuestro Señor y Salvador personal. Muchas gracias buen Jesús. ¡Adoramos y bendecimos tu Nombre!

Un abrazo y bendiciones.

Conviértenos en mensajeros tuyos

Entonces oí la voz del Señor que decía: —¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y respondí: —Aquí estoy. ¡Envíame a mí! 
Isaías 6:8. NVI.

Lectura: Isaías 6:1-13. Isaías 6:8.

MEDITACIÓN DIARIA

Si escucharas audible la voz del Señor preguntando: ¿A quién enviaré? Estarías dispuesto a contestar: ¡Envíame a mí! Hay que entender que Dios no requiere que seamos perfectos porque nunca lo seremos; pero sí desea nuestra disposición de corazón, porque al fin de cuentas es Él quien va adelante abriéndonos camino.

Miremos la necesidad que tiene el hombre de Dios. El mundo está en un caos y él por sí solo no lo puede resolver. Hay maldad, injusticia, inmoralidad, depresión, soledad, mentira y engaño por doquier. Nosotros ahora gracias a Dios conocemos la verdad que es Jesucristo y por Él ya hemos sido justificados ante el Padre; pero los demás, los que están afuera: ¿a ellos quien les hablará? “Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: ¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!” (Romanos 10:14-15).

Mi deseo y oración es porque tú y yo nos convirtamos en mensajeros de las buenas nuevas de salvación.

Señor Jesús: Enséñanos a cumplir fielmente el mandato de ir a predicar el Evangelio con las buenas noticias de que Eres el Salvador del mundo. Señor, hay tanta hambre y sed de justicia que solamente Tú puedes saciar al menesteroso. El hombre está vacío y no tiene cómo vencer; solamente Tú puedes llenarlo con palabras de amor y de vida eterna para ofrecer. Haz de nosotros, mensajeros fieles y prestos a hablar con denuedo la misericordia Tuya para el hombre pecador. Gracias, muchas gracias mi Señor.

Un abrazo y bendiciones.

¿Cómo no creer en Dios?

Grandes son las obras del Señor; estudiadas por los que en ellas se deleitan. 
Salmo 111:2. NVI.

Lectura: Salmo 111:1-10.  Versículo del día: Salmo 111:2.

MEDITACIÓN DIARIA

Las obras del Señor cada día son mas corroboradas por científicos y cristianos quienes han podido demostrar su Grandeza. “Ha hecho memorables sus maravillas” (v. 4); esto como para que no quede duda de su Poder y Majestad. Y es que contemplar su misma naturaleza nos hace entender la magnitud de su creación. Es hermoso, estremecedor y a la vez gratificante madrugar a admirar el amanecer o en la noche ver los arreboles que produce el ocaso en el horizonte. Se me antoja en especial, las sabanas de la llanura con una luna roja de verano o divisando el panorama sobre el mar. Sin ir muy lejos a la media noche de ayer 20 de enero y amanecer del 21 hubo un eclipse total de luna, que permitió verla en Colombia como una “Superluna de sangre”. Fenómenos como este, nos hacen reconocer a un Dios Grande y Poderoso. Así otros no lo acepten, son muchos los que se deleitan estudiando sus efectos.

Personalmente soy muy dada a embelesarme admirando paisajes llenos de verdor o aves diferentes. En estas vacaciones aquí en la finca de mi primo donde nos hemos alojado, vienen diversos pajaritos a posarse en los árboles frutales y es una delicia contemplar sus colores, sus colas majestuosas y sus cantos diferentes. Con la visita de uno en estos días, nos preguntábamos con él: ¿cómo no creer en Dios ante esta hermosura? Dice la Escritura: “No se escucha lenguaje ni palabras, ni se emite una voz que podamos oír. Sin embargo, su voz atraviesa el mundo entero, sus palabras llegan al último rincón de la tierra” (Salmo 19:2-4 Palabra de Dios para todos PDT). ¿Cómo poder estar tan ciegos y no creer en Dios?

Amado Dios: es difícil contemplar tus obras portentosas y no admirarte. Toda tu creación está ahí, disponible precisamente para que no tengamos duda sobre Ti y podamos alabarte y adorarte como el Rey celestial Majestuoso, Poderoso e Invencible que Eres. Gracias bendito Señor porque nos permites observarlas con nuestros propios ojos y pasmarlas en toda la plenitud de su hermosura. ¡Tu Grandeza es inescrutable! ¡Te alabamos y bendecimos tu Nombre! ¡Gracias Dios Creador del universo!

Un abrazo y bendiciones. 

Que sea un compromiso de verdad

Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor. 
Josué 24:15. NVI.

Lectura: Josué 24:1-33.  Versículo del día: Josué 24:15.

MEDITACIÓN DIARIA

Al hacer Josué un recuento al pueblo de Israel, de cómo el Señor desde el mismo Abraham estuvo con ellos y peleó las batallas para que pudieran poseer la tierra prometida, los exhorta: “Por lo tanto, ahora ustedes entréguense al Señor y sírvanle fielmente” (v. 14). Ellos prometieron no abandonar al Señor y servir a otros dioses. “¡Eso no pasará jamás!” (v. 16), respondieron. Entonces Josué replicó: “Desháganse de los dioses ajenos que todavía conservan. ¡Vuélvanse de todo corazón al Señor, Dios de Israel!” (v. 23). Durante la vida de Josué todo el pueblo había servido al Señor y también durante el tiempo que estuvieron al frente los jefes que habían compartido con Josué y sabían lo que el Señor había hecho por su pueblo (vv. 29-31).

Revisa tu vida; las maravillas que el Señor ha realizado con los tuyos y contigo. ¿Si puedes afirmar que tanto tu familia como tú sirve al Señor? Muchas veces hablamos prometiendo lo que no vamos a cumplir. Fijémonos que Josué les replica que se deshagan de los dioses ajenos. Quizá tú no tienes estatuas o ídolos como tales en tu casa, pero sí estás colocando por encima de Dios, tu trabajo, tu cónyuge, tus hijos, tu carro u otro objeto o persona, ya estás pecando porque la prioridad no la tiene Dios. Si de verdad quieres comprometerte a servirle, Él debe de ser amado con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas (Marcos 12:30, Mateo 22:37) y estar por encima de todo lo creado. Que tu compromiso sea de verdad.

Amado Dios: permite que no se nos vaya en palabras, el decir que solamente te adoraremos a Ti. Es fácil cambiar las prioridades mientras estamos en esta carne, pero pedimos la unción de tu Santo Espíritu para no dejarnos llevar por el mundo e intercambiar el orden establecido. ¡Gracias, muchas gracias mi Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Es necesario escuchar y luego responder

Es necio y vergonzoso responder antes de escuchar. 
Proverbios 18:13. NVI.

Lectura: Proverbios 18:1-24.  Versículo del día: Proverbios 18:13.

MEDITACIÓN DIARIA

Esta es una petición constante para mi vida; soy dada a contestar sin tener presente que primero debo escuchar. La virtud de la prudencia es importante en las relaciones personales; por eso se afirma más adelante lo siguiente: “El corazón prudente adquiere conocimiento; los oídos de los sabios procuran hallarlo” (v. 15). Cuando movemos la lengua sin responsabilidad alguna no solamente ofendemos, sino que se nos olvida que las palabras tienen poder: “En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto” (v. 21). Así es. En un arranque de ira por ejemplo, nos ofuscamos tanto que difícilmente callamos y en vez de poner atención quizá a un mal entendido convertimos la chispa en una hoguera solo porque nuestros oídos no están dispuestos a escuchar. Un Pastor conocido decía que, por algo Dios nos había dotado con dos oídos y una lengua.

Seguidamente en mis devocionales hablo de la sabiduría; y es que es tan necesaria para la vida que no importa recalcarla una y otra vez. Si no la tenemos pidámosla que el Señor nos la dará abundantemente (Santiago 1:5), porque sin sabiduría nos cuesta abrir los oídos. Hasta ahora está comenzando el año, que sea un propósito en este 2019: primero escuchar bien y luego responder pausada y calmadamente.

Amado Dios: en el nombre de Jesús y con el poder de tu Santo Espíritu oramos para que nos llenes de tu sabiduría divina. Te rogamos que nos enseñes prudencia; cierra nuestra lengua y ábrenos bien los oídos para que aprendamos a escuchar más y hablar menos. Te damos gracias buen Dios por tener en cuenta nuestra petición.

Un abrazo y bendiciones.

Un año más de vida que me regalas

Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. 
Isaías 40:30-31. NVI.

Lectura: Isaías 40:1-31.  Versículos del día: Isaías 40:30-31.

MEDITACIÓN DIARIA

Sí; a pesar de saber que ya estamos en los años otoñales, la fidelidad del Señor es tan grande que su Palabra se hace realidad en nuestras vidas. Puedo decir con plena certeza que mi vida pende solamente del amor y la misericordia del Señor. Sé que a todos nos llegará la hora de partir y que tendremos con Él una mejor vida cuando muranos; al fin de cuentas aquí estamos es de paso: “Una voz dice: Proclama. ¿Y qué voy a proclamar?, respondo yo. Que todo mortal es como la hierba, y toda su gloria como la flor del campo” (v. 6). Y ¿qué le pasa a la yerba? “La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre”.

Su Palabra es verdad y por lo tanto yo creo esa promesa que está en los versículos del día: “pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”.

Gracias Señor por el nuevo año que me permites vivir. Gracias porque creo, confieso y proclamo que Eres el Hijo de Dios muerto y resucitado por mí. Soy consciente que ya vamos bajando para darle cabida a los nuestros que nos siguen. Infinitas gracias mi Señor porque me has tenido en cuenta y mis fuerzas se renuevan cada mañana para la gloria tuya.

Un abrazo y bendiciones.

Aceptando su sangre derramada

Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos —les dijo—. 

Marcos 14:24. NVI

Lectura: Marcos 14:12-26.  

MEDITACIÓN DIARIA

Jesús celebrando la pascua con sus discípulos, primero partió el pan, lo bendijo y lo dio diciéndoles: “Tomen; esto es mi cuerpo” (v. 22). Luego tomó la copa del vino, dio gracias y se la dio a ellos. “Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos —les dijo—”.

La sangre de Jesús no fue derramada porque sí; con esa sangre nos reconcilió con Dios perdonando nuestros pecados: “En El tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia” (Efesios 1:7). De ahí que es tan importante la Cena del Señor en los Cultos de la Iglesia, porque es recordar el sacrificio de Jesús en la cruz: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto, cada vez que beban de ella, en memoria de mí” (1 Corintios 11:25). Jesús, el mediador del nuevo pacto (Hebreos 12:24), quiere que nos acerquemos a Dios. Nadie puede decir que no es pecador; todos somos pecadores y por consiguiente destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios!”. Solamente por su sangre ahora somos justificados.

Si su preciosa sangre nos justifica ante Dios, ¿por qué no aceptar su obra redentora en la cruz? Te invito a que le digas a Jesús que aceptas lo que hizo por ti. Oremos:

Señor Jesucristo: te necesito; acepto que tu sangre derramada es el nuevo pacto que me permite ser justificado ante Dios Padre y te recibo en mi vida como mi Señor y Salvador. Perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonarme y limpiarme. En tu Nombre Jesús, amén.

Un abrazo y bendiciones.

Levantémonos en el Nombre del Señor

¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! 
Isaías 5:20. NVI.

Lectura: Isaías 5:8-25.  Versículo del día: Isaías 5:20.

MEDITACIÓN DIARIA

Personalmente considero que estamos en esos tiempos de los que habla el profeta Isaías. No es sino ver, escuchar o leer las noticias y nos damos cuenta que el hombre está tan alejado de Dios, que ha seguido su propio camino y no le importa la libertad; cuenta el libertinaje, el egoísmo, la trampa, el soborno, la mentira. Todo lo que se trate de Dios especialmente del cristianismo, es visto como de retroceso, de fuera de serie, de fanático y no es lo de moda. Lo actual según su criterio tendría que ser de destrucción familiar, de libertad de géneros, de independencia para abortar y matar a millones de bebés. Todo esto puede ser minoría, pero por aquello de que el enemigo está ahí metido, ahora predomina el bien individual frente al bien común. Se les da todo el crédito a las minorías así se pase por encima de derechos de la gran mayoría de personas.

Así las cosas, no nos digamos mentiras: se le llama a lo malo bueno y a lo bueno malo; predominan las tinieblas a la luz. Si nosotros los cristianos en verdad creemos en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, somos los llamados a pararnos en la raya y hacer sentir nuestra voz de protesta. Tenemos que hacerlo por el bien de las generaciones venideras.

Amado Señor: te damos gracias porque este tiempo en el que estamos viviendo es el que nos tenías preparado a cada uno de nosotros. Te rogamos que nos enseñes a poner en práctica tu Palabra porque de allí mana lo que queremos ser; de ella depende la fe en Ti y la manera como nos comportemos. Haz que los que llevamos tu Nombre nos levantemos como una bandera para defender los principios cristianos y no darle más cabida a Satanás. Gracias por el poder de tu Santo Espíritu obrando en nosotros. ¡Te alabamos y te bendecimos Dios de Gloria y Majestad!

Un abrazo y bendiciones.

Como tu pueblo lucharemos Contigo

Tus tropas estarán dispuestas el día de la batalla, ordenadas en santa majestad. De las entrañas de la aurora recibirás el rocío de tu juventud. 
Salmo 110:3. NVI.

Lectura: Salmo 110:1-7.  Versículo del día: Salmo 110:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Dios de Poder y Majestad; en la batalla tu pueblo te servirá gustoso. Su traje de guerra será de gala y sus fuerzas se renovarán cada día como el rocío de la mañana. Tu pueblo luchará junto a Ti para vencer el mal. Esto sería más o menos parafraseando el versículo.

Lo anterior me hace pensar si en verdad estamos dispuestos a salir a pelear como defensores de nuestra fe, o al contrario, al menor intento de aflicción damos vuelta atrás y no somos capaces de luchar por nuestra firme convicción en Jesucristo nuestro Salvador. Tal como está el mundo actualmente, considero que es hora de levantarnos seguros como guerreros voluntarios, sin dejar de velar y orar en todo tiempo sabiendo que el día se acerca.

Somos tu pueblo Señor. Te rogamos que nos permitas estar alertas para reconocer las fuerzas del maligno y poder enfrentarlas con tu Santo Espíritu. Renuévanos completamente y danos el coraje para salir a guerrear las batallas; Contigo obtendremos la victoria. ¡Exaltado serás por siempre buen Dios!

Un abrazo y bendiciones.

En esto se demuestra su fidelidad

Ustedes bien saben que ninguna de las buenas promesas del Señor su Dios ha dejado de cumplirse al pie de la letra. Todas se han hecho realidad, pues él no ha faltado a ninguna de ellas. 
Josué 23:14. NVI.

Lectura: Josué 23:1-16.  Versículo del día: Josué 23:14..

MEDITACIÓN DIARIA

Josué reafirma lo dicho al pueblo de Israel (Josué 21:45), como para confirmar no solamente a ellos sino a nosotros también la fidelidad de Dios. Debemos tener la certeza de que Dios cumple lo que promete: “Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?” (Números 23:19). Su Palabra está llena de promesas; tenemos que apropiarnos de ellas. Puede haber alguna en especial para tu vida, o como las que han sido profetizadas desde tiempos atrás. “Desde hace mucho tiempo anuncié las cosas pasadas. Yo las profeticé; yo mismo las di a conocer. Actué de repente, y se hicieron realidad” (Isaías 48:3). Dios prometió un Salvador y lo cumplió. A todos los que hemos creído en Él nos ha ofrecido la vida eterna y así será: “Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido antes de la creación” (Tito 1:2). Igualmente, habrá castigo y dolor para quien haya rechazado su obra redentora. “¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia?” (Hebreos 10:29).

Dios cumple lo que promete; en eso se demuestra su fidelidad. Nosotros, los que hemos creído, confiemos en su fidelidad porque: “Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor” (1 Corintios 1:9). Por la relación que tenemos con Jesús, podemos acercarnos tranquilamente a nuestro Padre Celestial  como un hijo lo hace con su padre terrenal: “Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos” (Hebreos 4:16).

Muchas gracias buen Dios por haber puesto tus ojos en nosotros y habernos dado la salvación a través de tu Hijo Jesucristo. Tu bendita gracia es la que nos sostiene y nos da la esperanza de un nuevo amanecer Contigo. Gracias por tus promesas y tu fidelidad derramada ¡Te honramos y adoramos Dios Fiel, Justo y Verdadero!

Un abrazo y bendiciones.

¡En aquel día solo el Señor será exaltado!

Los hombres se meterán en las cuevas de las rocas, y en las grietas del suelo, ante el terror del Señor y el esplendor de su majestad, cuando él se levante para hacer temblar la tierra. Isaías 2:19. NVI.

Lectura: Isaías 2:6-22.  Versículo del día: Isaías 2:19.

MEDITACIÓN DIARIA                                                                           

Profecía para los últimos tiempos, cuando el hombre se dé cuenta que su poder, su riqueza y sus talentos no sirven; pues nada de esto se llevará al morir o cuando el Señor se manifieste. Bien dice en la lectura que cuando llegue el día del Señor: “Los ojos del altivo serán humillados y la arrogancia humana será doblegada. ¡En aquel día solo el Señor será exaltado! Un día vendrá el Señor Todopoderoso contra todos los orgullosos y arrogantes, contra todos los altaneros, para humillarlos” (vv. 11-12). “La altivez del hombre será abatida, y la arrogancia humana será humillada. En aquel día solo el Señor será exaltado, y los ídolos desaparecerán por completo” (vv. 17-18). Ahí es cuando los inconversos, los ateos y aun los cristianos mediocres se preguntarán: ¿qué paso con mi riqueza? ¿Con mi posición en el alto cargo que me encontraba? ¿Qué pasó con mis carros, mis yates y aviones privados? Será un tiempo de dolor, de tragedia y de confusión.

Es hora de voltear los ojos al Dios Todopoderoso para que deje de creer que el hombre es invencible. No hay tal cosa; bien dice aquí: “¡En aquel día solo el Señor será exaltado!”. Lo que el hombre ha hecho o construido será derribado. Por eso afirma el Señor: “¡Dejen de confiar en el hombre, que es muy poco lo que vale! ¡Su vida es un soplo nada más!” (v. 22).

Amado Señor: ¡cuánto se nos olvida de dónde venimos y quien es nuestro Creador! Bendito Dios permite que los que no te conocen reconozcan tu grandeza y poder. Que todo ser especialmente familiar o conocido se examine, se dé cuenta de su error y voltee los ojos hacia Ti, que Eres el autor de la vida y de la fe para salvación. Gracias por tu Palabra que es verdad. Creemos en ella y la proclamamos anunciando al mundo un arrepentimiento genuino. ¡Te alabamos y adoramos Grandioso Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Anunciar las Buenas Nuevas de salvación

Pero primero tendrá que predicarse el evangelio a todas las naciones. 
Marcos 13:10. NVI.

Lectura: Marcos 13:1-37.  Versículo del día: Marcos 13:10.

MEDITACIÓN DIARIA

Entre las señales para antes del fin que Jesús les dijo a algunos de sus discípulos, se encuentra la predicación de las buenas noticias de salvación a todas las naciones. Muchos dicen que desean ver pronto la Segunda venida del Señor, pero cabe preguntar: ¿qué estamos haciendo para que el Evangelio se propague? ¿Sí somos artífices de ese acontecimiento?

Recordemos además que esa fue la misión encomendada: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes”. (Mateo 28:19-20). Así que, si queremos que el Señor venga pronto, pongámonos con denuedo a compartir de Él, empezando por nuestra familia y amigos.

Señor Jesús: si hay algo que anhela tu Iglesia con corazón sincero es tu pronto regreso. Te pedimos que nos des el valor para compartir de Ti a diestra y siniestra sin reparo alguno. Señor, añoramos verte en las nubes regresar. ¡Bendito Eres por siempre mi Rey y Señor!

Un abrazo y bendiciones.

Como escogidos tuyos

Hazme disfrutar del bienestar de tus escogidos, participar de la alegría de tu pueblo y expresar mis alabanzas con tu heredad. Salmo 106:5. NVI.

Lectura: Salmo 106:1-12.  Versículo del día: Salmo 106:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Como escogidos podemos gozar del bienestar que nos ofrece la salvación: “Nosotros, en cambio, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque desde el principio Dios los escogió para ser salvos, mediante la obra santificadora del Espíritu y la fe que tienen en la verdad” (2 Tesalonicenses 2:13). Como pueblo también participaremos de la alegría “y nadie les va a quitar esa alegría” (Juan 16:22). Tendremos la heredad de la vida eterna: “Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos” (Efesios 1:18-19).

Bendito Señor: el hecho de tenerte en nuestras vidas aparte de traernos la salvación, nos es motivo de bienestar y regocijo aquí en la tierra, con la bendita ilusión de una gloriosa herencia que nos espera para gozar por siempre a tu lado. ¡Gracias buen Dios! Es tanta tu gracia derramada que no alcanzamos a entenderla. Como escogidos Tuyos te expresamos nuestra adoración y alabanza porque solamente Tú la mereces. ¡Gloria a Ti Señor!

Un abrazo y bendiciones.

No despreciemos la sabiduría

¿Acaso no está llamando la sabiduría? ¿No está elevando su voz la inteligencia? 
Proverbios 8:1. NVI.

Lectura: Proverbios 8:1-36.  Versículo del día: Proverbios 8:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Nos llama la sabiduría para que la sigamos: “A ustedes los hombres, los estoy llamando; dirijo mi voz a toda la humanidad. Ustedes los inexpertos, ¡adquieran prudencia! Ustedes los necios, ¡obtengan discernimiento!” (vv. 4-5). La sabiduría nos da prudencia, discernimiento y veracidad. Posee el conocimiento y la discreción; vale más que las piedras preciosas. En ella está contemplada el consejo y el buen juicio; el entendimiento y el poder (vv.12 y14). “Conmigo están las riquezas y la honra, la prosperidad y los bienes duraderos. Mi fruto es mejor que el oro fino; mi cosecha sobrepasa a la plata refinada” (vv.18-19). Así que no importa cuánto dinero se tenga, si no hay cordura y sensatez, de nada sirve.

Cuando el Señor Jesús entra a nuestra vida, por derecho propio ya la adquirimos como hijos de Dios. El Espíritu Santo comienza su labor y nos dirige a toda verdad. Sin embargo, es fácil olvidar los privilegios que tenemos. “En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor. Quien me rechaza se perjudica a sí mismo; quien me aborrece, ama la muerte” (vv. 35-36). El apóstol Santiago afirma que, si nos falta sabiduría, se la pidamos a Dios que nos la dará generosamente y sin reproche (Santiago 1:5). No desperdiciemos este regalo tan necesario para la vida.

Amado Señor: queremos vivir para ti: te damos gracias porque Tú Eres la fuente de la sabiduría y sin reproche alguno, nos das toda la que necesitemos. Gracias por enseñarnos a través de ella a portarnos y a vivir plenamente, convencidos de que Te agrada cuando la practicamos.

Un abrazo y bendiciones.