Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo ha venido en cuerpo humano. El que así actúa es el engañador y el anticristo2 Juan 7.
Lectura diaria: 2 Juan: 1-13. Versículo del día: 2 Juan 7.
ENSEÑANZA
Nosotros los cristianos a veces pareciera que nos avergonzáramos de serlo porque podemos escuchar lo que se diga contra el cristianismo y sus representantes y nos quedamos callados. Dice el refrán que el silencio otorga. No sé por qué en ocasiones no nos levantamos con denuedo y defendemos aquello tan preciado como es la salvación regalada a través del Señor Jesucristo. Deberíamos tener el denuedo de los políticos o de los fanáticos del deporte en especial los del fútbol. Si miramos las noticias podemos encontrarnos con hombres que enfáticamente hacen respetar sus ideas políticas o deportivas; nosotros sin embargo, callamos cuando se empieza a despotricar contra el Evangelio. Tenemos que entender que a quien le interesa esta actitud es al mismísimo Satanás, pues su deseo es ver a la humanidad caída y perdida. Por otro lado, también debemos tener precaución con aquellos que se dicen ser y no lo son: con los falsos maestros. Sin lugar a dudas es otra invención del enemigo para desviar a los débiles y arrastrar con él a los incrédulos. No sé por qué es tan fácil creer lo que no es y en cambio desechar lo cierto. Considero que la naturaleza pecaminosa y don Sata juegan en esto un papel importante. Cuanta mentira haya el mundo la cree; Satanás es el padre de la mentira, por eso vemos multitud de religiones falsas compartiendo en las calles y haciendo verídico lo que es falso. Propongámonos levantarnos como una bandera, erguidos y resueltos de ahora en adelante cada vez que nos encontremos con gente que quiera desviarnos o que estén difamando contra lo que sabemos que son en realidad Dios y su Palabra y seamos capaces de disuadirlos con la mejor espada que tenemos: La Biblia, haciéndoles caer en cuenta lo que dice por ejemplo el evangelio de Juan: “Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio este ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira! (Jn. 8:44). Recordemos que la Palabra de Dios es espada cortante y nunca regresa vacía.
Un abrazo y bendiciones.