¡Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria! Ya ha llegado el día de las bodas del Cordero. Su novia se ha preparado.Apocalipsis 19:7.
Lectura diaria: Apocalipsis
19:1-10. Versículo principal:
Apocalipsis 19:7.
REFLEXIÓN
Toda mujer espera con ansiedad el
día de su matrimonio y desea que la boda sea la más linda y agradable de
todas. Piensa en sus invitados, en su
vestido, en su peinado, en la cena, el salón para el evento, etc.
Si esto es para un matrimonio
terrenal, ¿cómo será el más exclusivo de todos?
¡El día de las bodas del Cordero con su iglesia no tendrá comparación
alguna! A su novia: “se le ha concedido
vestirse de lino fino, limpio y resplandeciente” (v. 8), “Dichosos los que han
sido convidados a la cena de las bodas del Cordero” (v. 9); “palabras
verdaderas de Dios” (v. 9b). y si de
algo estoy segura, es que estaré allí.
Cuando el Señor tocó a la puerta
de mi vida (Apocalipsis 3:20), y yo le dije: “Sigue Señor”; desde ese mismo
instante me hizo una promesa: “entraré, y cenaré contigo y tú conmigo”
(apropiándome el versículo). Así que
estoy convencida que seré partícipe de esa grandiosa cena y espero con gozo ese
maravilloso día. Pero, ¿si quiero estar
ataviada con el lindo traje de lino fino y resplandeciente para recibir a mi
Señor? ¿Si me estoy preparando como debe
ser, para ese gran acontecimiento? Aquí
en el versículo 8, hay un paréntesis que encierra lo siguiente: “el lino fino
representa las acciones justas de los santos”.
La novia, su iglesia cada día debe añorar con más ansiedad este tiempo y
estar lista para cuando llegue el momento exacto y presentarse como la más
bella de las novias. Que el Señor no nos
coja desaliñadas y desorganizadas.
Estemos preparados todos como iglesia que somos para presentarnos a la
cena de las bodas del Cordero sin tener nada de qué avergonzarnos.
Amado Señor Jesús: Permite que
toda actitud que tengamos, esté encaminada a lucir ante ti como la más linda de
las prometidas, engalanadas con el traje más fino y adornado con las buenas
acciones que nos distinguen como tu iglesia: la novia que añoras.
Un abrazo y bendiciones.