Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos. Así que tengan cuidado; los he prevenido de todo.Marcos 13:22-23.
Lectura: Marcos
13:1-37. Versículos del día: Mateo 13:22-23.
MEDITACIÓN DIARIA
Hay personas que poco
aceptan que se les hable sobre ciertos temas de la Biblia como la tribulación y
segunda venida de Jesús, pero considero que hay que hacerlo. A mí por lo menos,
toda la escatología me apasiona. Me conmueve el amor del Señor por la humanidad
y el saber que volverá. En estos días hablando con una amiga muy querida sobre
el terrorismo mundial, la economía global decadente y la maldad del hombre aumentada,
le decía que me parecía que solamente faltaba la profecía de llevar el
evangelio a todo el mundo. Ella me hizo ver y me convenció de que esto ya estaba realizado. Si
estamos en los últimos días, no lo sé; pero sí soy consciente de lo que dice la
Biblia y la realidad del mundo que estamos viviendo.
Entonces, si miramos el
pasaje de hoy, vemos que el Señor nos hace una advertencia y qué bueno sería tenerla
en cuenta en estos tiempos, porque han surgido en los medios de comunicación muchos
falsos profetas que están engañando a las personas, especialmente predicando un
evangelio de prosperidad, cuando en lo que hay que hacer énfasis, es en aceptar
el sacrifico de Jesús por nosotros: su pasión, muerte, resurrección y su
gloriosa segunda venida. Digo que no se gusta tocar estos temas, porque por
ahora, las personas cargadas en especial con deudas o enfermedades críticas,
desean escuchar palabras que les levante el ánimo y se acogen del primer palo
que encuentran en el camino, solamente con el ánimo de buscar una retribución a
su desdicha. Esto no es otra cosa que irse por el camino más fácil y de parte
de ellos, jugar con la ingenuidad del prójimo.
Miremos todo el cuadro
que nos ofrece el Señor: hambres, terremotos, guerras y rumores de guerra, y analicemos
si son o no los tiempos finales. Las
señales dadas se están cumpliendo y es el momento de voltear los ojos hacia
Dios y aceptar a su Hijo Jesucristo en nuestra vida, porque es el único que
puede llevarnos directo al Padre celestial. Tengamos mucho cuidado con los
lobos rapaces que se encuentran en medio de las ovejas incautas y quieren atraerlas
pero con fines diferentes al espiritual.
Amado Dios y Padre: El
tiempo y la hora solo lo sabes Tú. Las señales escritas las observamos en el
día a día y deseamos buscarte con corazón sincero. Te pedimos que nos des
discernimiento para no dejarnos guiar por caminos que nos alejen de Ti y que
nos conduzcan hacia una apostasía. Gracias Señor por mostrarnos tu bondad y por
prevenirnos de los que dicen ser tuyos y no lo son.
Un abrazo y
bendiciones.