viernes, 31 de agosto de 2018

Levanta a los pobres y necesitados


Los pobres verán esto y se alegrarán; ¡reanímense ustedes, los que buscan a Dios!  Porque el Señor oye a los necesitados.  
Salmo 69.32-33a.  

Lectura: Salmo 69:1-36. Versículo del día: Salmo 69:32-33a.

MEDITACIÓN DIARIA   

No creamos que el Señor está pendiente solamente de los pobres material y fisicamente. Igualmente le duele el dolor espiritual de sus hijos como buen Padre que es. “Y a mí, que estoy pobre y adolorido, que me proteja, oh Dios, tu salvación” (v. 29). Pero hay que aprender de David que en medio de la aflicción y del dolor, sacaba más ánimo para reconocer que el Señor su Salvador, era capaz de levantarlo tanto espiritual como físicamente. ¡Reanímense! Exclama el Salmista; ustedes que buscan a Dios. Y ¿a quiénes se refiere? Exactamente a los del pueblo del Señor: los cristianos. Y es que David comienza el Salmo sintiendo que las fuerzas lo delatan fácilmente, por eso con el corazón en la mano tiene el coraje y la sinceridad para sentirse impotente y recurrir al que sabe que todo lo puede. “Estoy en medio de profundas aguas, y me arrastra la corriente” (v. .69:2).
Esto sin duda es lo que nos corresponde hacer cuando estamos débiles; cuando tenemos hambre y sed de justicia; cuando por más empeño que pongamos, las cosas no se nos dan: Abrir el corazón ante el Señor contándole todas nuestras aflicciones y terminar exaltándolo por su Grandeza y Poder: “Que lo alaben los cielos y la tierra, los mares y todo lo que se mueve en ellos” (v. 34).

Amado Señor: cómo quisiéramos tener un corazón igual de sincero al del rey David y hablar Contigo como con el mejor de los amigos. Gracias porque sabemos que, aunque no te veamos estás en medio de toda circunstancia. Gracias, porque Eres Tú quien actúa en nuestras vidas. Ven, llénanos con tu Santo Espíritu y concédenos continuar con la obra que empezaste para alimentarnos cada día de tu Palabra. Bendice igualmente a los pobres que sufren por falta de alimento básico como nuestros hermanos venezolanos. Ten piedad por cada uno de ellos; permite que puedan también levantar su ánimo y glorificar tu Nombre. ¡Gloria a Ti Señor!

Un abrazo y bendiciones.   

jueves, 30 de agosto de 2018

Sin temor alguno por tu perfecto amor

Se me ha ordenado bendecir y, si eso es lo que Dios quiere, yo no puedo hacer otra cosa.  
Números 23:20. NVI.

Lectura: Números 23:1-26. Versículo del día: Números 23:20.

MEDITACIÓN DIARIA

Balac era rey de Moab y temiendo al pueblo de Israel mandó llamar a Balán que parece ser, era un adivino para que maldijera a Israel. Balán pronunció varios oráculos, pero siempre ceñido a lo que Dios le estaba indicando y en el segundo habiendo recibido el reproche de Balac por no haberlos maldecido, en su oración le responde a su actuación: Si Dios lo mandó a bendecir, tenía que obedecer y bendecir.
Todo esto nos indica que una cosa puede ser lo que el enemigo quiera que nos suceda y otra muy especial la que Dios hace por nosotros: “¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?” (Romanos 8:31 NVI). Además, dice en otra parte la Escritura: “la maldición sin motivo jamás llega a su destino” (Proverbios 26:2 NVI). Dos puntos claros para no temerle a la maldición: sin motivo alguno y con el respaldo de Dios no hay quien pueda hacernos daño. Hay que entender que la maldición es mal decir, hablar mal de otra persona sin necesidad de decir: ‘te maldigo’. Tengamos presente que Dios vela por sus hijos y que estamos escondidos en Cristo Jesús y esa es nuestra confianza.

Amado Dios: muchas gracias por hacernos entender cuánto significamos para Ti que sales a defendernos de las garras del enemigo que quiere destruirnos a costa de lo que sea. Gracias Señor porque como miembro ahora de tu pueblo, tu Iglesia, estamos amparados bajo tu gracia divina y podemos andar seguros sin temor alguno por tu perfecto amor. ¡Aleluya!

Un abrazo y bendiciones.                            

miércoles, 29 de agosto de 2018

Se disciplina a la manera de Dios

Disciplina a tu hijo, y te traerá tranquilidad; te dará muchas satisfacciones. 
Proverbios 29:17. NVI.

Lectura: Proverbios 29:1-27.  Versículo del día: Proverbios 29:17.

MEDITACIÓN DIARIA

Si la Palabra de Dios dice que hay que disciplinar a nuestros niños, es porque así es. No hay pero que valga por más adelantadas que estén las teorías de los eruditos como psicólogos, psiquiatras y médicos en general. “La vara de la disciplina imparte sabiduría, pero el hijo malcriado avergüenza a su madre” (v. 15). Claro, una cosa es disciplinar y otra descargar sobre el niño toda la ira y maltratar. El niño debe saber el motivo por el cual se le está corrigiendo y hacerlo con amor. Es indispensable tenerles una varita solamente para eso.
Ahora que están unos días aquí mi hijo junto son su esposita y mi amada nietecitta; he podido comprobar que por más que los pequeños hayan nacido y criado en un hogar cristiano, los niños siempre vienen con el ego bien subido y por eso son egoístas, y rebeldes en determinados momentos, cuando en especial no se les da gusto en sus pataletas. Me duele en el alma ver que disciplinan a mi Muñeca (admiro la manera como lo hacen), pero sé que así debe de ser. Estamos tan acostumbrados a pasar por alto las enseñanzas de la Palabra de Dios que preferimos dejarnos llevar por lo que dicen los medios en vez de descansar en el Señor y dejarle toda la carga a Él sobre la crianza de esos nuevos retoños.

Amado Señor: Enséñanos a ser humildes y aceptar nuestros errores en la crianza de nuestros hijitos. Deseamos que sean ejemplo donde quiera que se encuentren para que aun desde pequeños aprendan a dar testimonio como ovejitas tuyas que son. Gracias por la instrucción correcta de corregirlos. ¡Te amamos Señor!”.

Un abrazo y bendiciones.          

martes, 28 de agosto de 2018

Acceso directo por su Divina gracia


En ese momento la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas. 
Mateo 27:51. NVI.

Lectura: Mateo 27:45-56.  Versículo del día: Mateo 27:51.      

MEDITACIÓN DIARIA

La cortina del santuario se rasgó en dos, no solamente para demostrarle a los escribas y fariseos y en general al pueblo judío de que en verdad Jesús era el Hijo de Dios como lo reconoció el centurión (v. 54) sino por algo muchísimo mejor: para darnos acceso al Padre Celestial porque ya el Cordero de Dios se había inmolado por todos nosotros.
¡Qué amor tan grande, tan sublime! Dio su propia vida por ti y por mí. Nos compró por un valor que no tiene precio porque es incalculable: su propia sangre esparcida solamente con el deseo de hacernos asequibles para Él. Esa fue su gracia derramada y de la cual ahora podemos cogernos para entrar a su presencia sin necesidad de machos cabríos ni de sacrificio alguno. Él ya pagó por los pecados de toda la humanidad. Solo nos resta reconocerle como el buen Salvador que es y darle gracias por habernos liberado de la carga de la muerte. Moriremos físicamente, pero viviremos con Él.

Gracias bendito Señor Jesucristo porque con tu muerte ya no hay impedimento para acercarnos confiadamente al trono de la gracia y hablar con el mejor Papito que tenemos. Tu divina gracia Señor se desbordó al punto que todo lo que somos o tenemos depende completamente de Ti. Eres nuestro buen Pastor que cuida minuto a minuto tus ovejas y si las ves perdida o herida corres con brazos amorosos a rescatarla, sanarla y llevarla de vuelta a tu redil. ¡Te amamos Jesús!

Un abrazo y bendiciones.  

lunes, 27 de agosto de 2018

Tú llevas a cuestas nuestras cargas


Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día sobrelleva nuestras cargas. 
Salmo 68:19. NVI.

Lectura: Salmo 68:1-20.  Versículo del día: Salmo 68:19.

MEDITACIÓN DIARIA

Día tras día, así es. Hay que aprender a descansar en el Señor. Aquí nos dice que sobrelleva nuestras cargas y Jesús de Nazaret por eso nos invitó a ir hacia Él. Muy claro afirmó: “Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana” (Mateo 11:28-30 NTV).
No hay la menor duda que con el Señor todas las cosas son más fáciles. Lo oscuro se hace claro y lo borrascoso se torna en apacible calma. Esa es la maravilla de la vida cristiana: aprendemos a vivir pegados del Salvador porque tenemos la certeza que es quien hace todo el trabajo por nosotros. Y cuando descansamos en sus brazos, el mundo puede estar al revés, pero degustamos de su amor incomparable que nos lleva a transitar con la confianza igual a la de un niño que se lanza a los brazos de papá sabiendo que no lo dejará caer ni golpear.
Este es Jesús el Salvador. Quizá estás agobiado, confundido, maltratado, equivocado e inseguro. Hoy Jesús te dice: ‘ven a mis brazos’. De ti únicamente depende si lo tomas o lo dejas.

Amado Jesús: Vengo a Ti cargado, agobiado y cansado del camino para entregarte todo este peso que me está consumiendo poco a poco. Quiero aprender de Ti porque Tu yugo es fácil y quiero tomarlo con la confianza y esperanza de seguir viviendo. Gracias bendito Jesús por darme el sosiego que necesito para llevar mi carga. ¡Te alabo y te adoro!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 25 de agosto de 2018

Sublime gracia nos es dada


Entonces el Señor les dijo a Moisés y a Aarón: ―Apártense de esta gente, para que yo la consuma de una vez por todas. 
Números 16:20-21. NVI.

Lectura: Números 16:1-35.  Versículos del día: Números 1620-21.

MEDITACIÓN DIARIA

Leyendo la ley del Antiguo Testamento, le doy gracias infinitas a Dios por haberme permitido vivir bajo el periodo de la gracia y no bajo la ley. Muy difícil cumplir la ley; era implacable y con una sola cosa que se infringiera ya bastaba para llevarla por delante toda. “Porque el que cumple con toda la ley, pero falla en un solo punto ya es culpable de haberla quebrantado toda” (Santiago 2:10). Una gracia derramada por Jesucristo con el precio de su propia sangre. “Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas. Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción, pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó” (Romanos 3:21-24).
Cuesta entender esta verdad, pero así es. Nadie se salva por la ley; lo único que vale es entender la gracia de Dios. Efesios nos dice lo siguiente: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte” (Efesios 2:8-9). ¡Qué regalo tan maravilloso nos ha dado Dios! Fijémonos que no es por obras; no es porque hagas o dejes de hacer. Es porque si volteas los ojos al Autor y Consumador de la fe, el Señor Jesucristo, Dios tomará en cuenta este detalle y te abrirá las puertas del cielo de par en par. ¡Sublime gracia nos es dada!
¡Decídete! Te invito a que empieces una vida nueva bajo la gracia regalada por Dios mismo para ti, en la persona de Jesús de Nazaret.

Señor Jesús: ya no quiero vivir mas haciendo las cosas por mi propia cuenta. Acepto ese maravilloso regalo del Padre Celestial al enviarte a Ti al mundo para cargar con toda mi culpa y llenarme de tu gracia que es eterna. Toma mi vida Jesús; te la entrego para que hagas de mí la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonarme y limpiarme. ¡Bendito eres Señor Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 24 de agosto de 2018

La pereza conduce a la ruina

Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos… ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez, como un hombre armado! 
Proverbios 24:33-34. NVI.

Lectura: Proverbios 24:30-34.  Versículos del día: Proverbios 24:33-34.

MEDITACIÓN DIARIA

El perezoso siempre buscará una excusa para no hacer nada. No quiere decir el versículo del día que no hay que descansar; de cierto, el Señor bendice el descanso y todos lo necesitamos. Pero que esto se nos vuelva costumbre, ya es otra cosa. Infortunadamente los países latinos mal llamados socialistas están llevando a las personas a ser perezosas. Creen que por darles un bono para su sustento ya lo hicieron todo; y a la vez, los que lo reciben se pasan de holgazanas. El refrán dice que hay que enseñar a pescar, no a dar el pescado y eso es lo que están haciendo esos gobiernos, con tal de tener al pueblo en sus manos. Bien clara es la Biblia respecto al trabajo: “El que no quiera trabajar, que tampoco coma. Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que solo se meten en lo que no les importa.  A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida” (2 Tesalonicenses 3:10-12). Hay que trabajar; nos lo mandó el Señor y es                           una bendición tener un trabajo y ser diligente con él. Acomodémonos a las reglas del Señor, no a las nuestras que son facilistas.       

Amado Señor: muchas gracias por hacernos ver que la pereza conduce a la ruina. Enséñanos a ser diligentes y responsables con nuestro trabajo. Sabemos que Tú bendices cualquier labor que realicemos y allí también queremos ser testimonio tuyo. ¡Te amamos bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones. 

jueves, 23 de agosto de 2018

Misericordia y amor es lo que siempre estás dispuesto a ofrecer


Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. 
Mateo 27:38 NVI.

Lectura: Mateo 27:32-44.  Versículo del día: Mateo 27:38.

MEDITACIÓN DIARIA

El Evangelio de Lucas nos narra más profundamente este hecho. Dos malhechores colgados, cada uno a su lado respectivo. Sin embargo, la actitud de uno de ellos fue agresividad e injuria mientras que el otro reconoció que Jesús no había hecho nada para merecer ese castigo; por el contrario, ellos sí. “―Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. ―Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús” (Lucas 23:42-43). Con esto el Señor nos da a conocer algo muy significativo y por lo mismo, extremadamente misericordioso y hermoso: puede ser en el último segundo de nuestra vida, pero si nos arrepentimos y volteamos los ojos al Salvador, Él tendrá en cuenta esta actitud, nos perdonará y de una vez nos dará la entrada al reino celestial gozando de su presencia. ¡Gloria a Dios!
Por eso es mejor no juzgar ni creer que porque una persona ha sido un criminal no puede en el último momento de su vida confesar sus pecados y reconocer que Jesús vino a salvarlo. Con solo ese hecho ya tiene parte en el cielo. Misericordia y amor es lo que el Señor está dispuesto a ofrecer. Y bajo esta premisa solamente cada persona y Dios mismo son los que saben con exactitud si en verdad se es o no salvo.

Amado Señor Jesús: Gracias porque sabemos que Contigo tenemos el perdón de pecados y el derecho a gozar de tu presencia en la patria celestial. Eres un Dios lleno de amor y misericordia que nosotros no alcanzamos a imaginar. Gracias porque Tú no te vuelves acordar de los pecados cuando decidimos entregarte nuestras vidas y seguirte. ¡Te amamos buen Dios! ¡Tu amor es inmutable!

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 22 de agosto de 2018

Su gozo resplandece en nuestros rostros


Dios nos tenga compasión y nos bendiga; Dios haga resplandecer su rostro sobre nosotros, para que se conozcan en la tierra sus caminos, y entre todas las naciones su salvación. 
Salmo 67:1-2. NVI.

Lectura: Salmo 67:1-7.  Versículos del día: Salmo 67:1-2.

MEDITACIÓN DIARIA

Si somos cristianos debemos estar siempre alegres. No podemos tener caras alargadas porque eso no es testimonio. El Señor vino a darnos vida y vida en abundancia. Estamos viviendo la gracia de ser perdonados y poder gozarnos con el Señor momento a momento. Recordemos que la gracia es un regalo y por ese regalo otorgado como agradecimiento a Dios, es importante que reflejemos su gloria en nosotros para que otros la vean y deseen también participar de esa gracia.
Propongámonos de ahora en adelante a sonreír. Regalar sonrisas también es una manera de amar, de compartir, de dar algo de lo nuestro, y no sabemos hasta donde puede cambiarle el día a una persona, una sonrisa nuestra. Demostremos gozo; que nuestro semblante sea un reflejo de Jesús viviendo en nosotros y de la presencia de su Santo Espíritu.

Señor amado: ¡Cómo no hablar de tu gracia y amor alrededor!  Haz que de nuestros labios brote siempre la alabanza con el gozo y la paz que Tú nos regalas.  Gracias bendito Señor por tu amor derramado sobre nuestras vidas.  ¡Te amamos por siempre y para siempre! ¡Aleluya!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 21 de agosto de 2018

¿Hasta cuándo dejaremos de murmurar contra Dios?


¿Hasta cuándo ha de murmurar contra mí esta perversa comunidad? Ya he escuchado cómo se quejan contra mí los israelitas. 
Números 14:27. NVI.

Lectura: Números 14:1-38.  Versículo del día: Números 14:27.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor le había ordenado a Moisés enviar un líder de cada tribu a inspeccionar la tierra que les iba a entregar. Al cabo de cuarenta días regresaron y efectivamente le dijeron a Moisés que allí abundaban la leche y la miel. Vieron que era un pueblo poderoso, con ciudades fortificadas e incluso con anaquitas que son gigantes y tuvieron miedo. Llevaron también un racimo de uvas que por su tamaño tuvo que necesitar de dos personas para cargarlo. Infortunadamente ellos a pesar de haber visto lo bueno de esa tierra, se fijaron más en lo malo y pusieron sus ojos en lo del mundo y no en lo de Dios y no quisieron ir a conquistarla. Solamente Caleb y Josué deseaban hacerlo; los demás se menguaron y le infundieron temor al pueblo con sus alarmas y poco entendimiento. Así Israel se rebeló y empezó a murmurar contra el Señor y a añorar el tiempo de la esclavitud en Egipto (Números 13:1-33).
Moisés, Aarón, Caleb y Josué quisieron hablarles y apaciguarlos, animándolos a subir a conquistar lo prometido, pero el pueblo en su euforia e ira, deseaba apedrearlos (vv. 1-10 en la lectura). “Entonces el Señor le dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo esta gente me seguirá menospreciando? ¿Hasta cuándo se negarán a creer en mí, a pesar de todas las maravillas que he hecho entre ellos?” (v. 11). El Señor pensó en destruirlos, pero Moisés, su hombre de confianza, logró apaciguar su enojo y los perdonó, pero fue enfático en advertir que ninguno de los de esa generación entraría a la tierra prometida. Así que tuvieron que seguir errantes por el desierto por otros cuarenta años; hasta que murió el último de los que pecaron contra el Señor (vv. 20-38).
Como lección nos queda reflexionar sobre la cantidad de veces que, también habiendo visto su poder y gloria en nuestras vidas, nos dejamos convencer del enemigo que no se puede o no se hará lo prometido ¿Cuántas veces nos rebelamos también y peleamos contra nuestro buen Dios? Nos queda fácil criticar al pueblo de Israel, pero se nos olvida que somos exactamente iguales a ellos. ¿Hasta cuándo dejaremos de murmurar contra nuestro Dios? Muy seguramente por nuestra incredulidad, las promesas se retrasan porque no nos sometemos al plan de Dios, sino que queremos hacer las cosas a nuestra manera.

Amado Señor: gracias porque a través de tu Santo Espíritu nos enseñas que debemos ser fieles a Ti y tener la confianza necesaria para salir a vencer al enemigo y obtener la victoria Contigo. Gracias por las promesas que a diario nos das. Permite que aprendamos a obtenerlas basados en tu gracia llena de amor y misericordia para con nosotros. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 20 de agosto de 2018

Los tiempos son del Señor


El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor. 
Proverbios 19:21. NVI.

Lectura: Proverbios 19:1-29.  Versículo del día: Proverbios 19:21.

MEDITACIÓN DIARIA

¿Cuántas cosas no proyectamos y por diferentes circunstancias no se nos dan? Es que si todo lo planeamos en nuestras propias fuerzas y creemos que nos manejamos solos estamos muy equivocados. Ni el más erudito, ni el más rico o poderoso, ni el más inteligente por científico que sea, puede escapar de las manos de Dios. El apóstol Santiago nos afirma que no podemos decir mañana u hoy mismo iremos a tal ciudad, haremos negocios y ganaremos dinero, si nosotros no sabemos qué pueda suceder, porque nuestra vida es como la niebla que se desvanece fácilmente. “Más bien, debieran decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello” (Santiago 4:15). Esta sería la manera correcta de idear nuestros proyectos. Busquemos que en todo lo planeado esté siempre presente Dios. No lo dejemos por puertas porque debe ser nuestro primer invitado y nuestra vida está en sus manos,

Amado Dios: Gracias porque diariamente estás pendiente de enseñarnos tu Palabra para que la pongamos en práctica y así gocemos de tus bendiciones. Señor, Tú eres el dueño del ayer, del hoy y del futuro. Deseamos tenerte presente en todos nuestros quehaceres y planes sabiendo y entendiendo que el futuro te pertenece. ¡Gracias bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 18 de agosto de 2018

¿Es Jesús tu Rey?


Mientras tanto, Jesús compareció ante el gobernador, y este le preguntó: ―¿Eres tú el rey de los judíos? ―Tú lo dices —respondió Jesús. 
Mateo 27:11. NVI.

Lectura: Mateo 27:11-26. Versículo del día: Mateo 27:11.

MEDITACIÓN DIARIA

Pilato estaba confundido y a la vez asombrado de ver que Jesús no se defendía de tantas acusaciones en su contra. Como era costumbre durante la fiesta soltar un preso, aprovechó la ocasión para preguntar a la multitud ¿a quién querían que soltara, si a Jesús o a Barrabás? Y la multitud enardecida gritaba que a Barrabás y crucificaran a Jesús (vv. 12-23). Pilato se conformó con lavarse las manos y decir: “Soy inocente de la sangre de este hombre —dijo—. ¡Allá ustedes!” (v. 24).
Muchas veces me he cuestionado sobre la posición de Pilato. ¿Aceptaría Dios esa disculpa? Él era la autoridad y dicen que ‘el que manda, manda, aunque mande mal’. Perfectamente habría podido dejar a Jesús libre y a Barrabás preso. Bueno, pero los planes de Dios son perfectos. Sólo Él y el mismo Pilato saben lo que pasó quizá después en su corazón. El caso es que Jesús el rey de los judíos vino a morir por ti y por mí de acuerdo al plan de Dios. Jesús es el Rey de reyes y Señor de señores. ¿Lo crees en tu corazón? O para ti ¿Quién es en verdad Jesús de Nazaret?

Amado Jesús: Ven a gobernar en nuestras vidas para que podamos proclamarte como nuestro Rey y Señor. Gracias por lo hecho en el Calvario por nosotros. Perdona nuestros pecados y haznos personas de acuerdo a tu santa voluntad. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 17 de agosto de 2018

Imponentes tus obras y tu poder


Díganle a Dios: ¡Cuán imponentes son tus obras! Es tan grande tu poder que tus enemigos mismos se rinden ante ti. 
Salmo 66:3. NVI.

Lectura: Salmo 66:1-20.  Versículo del día: Salmo 66:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Sí; hay que alabar a Dios por su grandeza y poder. El Salmista nos invita a hacerlo: “¡Aclamen alegres a Dios, habitantes de toda la tierra! Canten salmos a su glorioso nombre; ¡ríndanle gloriosas alabanzas!” (vv. 1-2). No solamente nos insta a alabarlo sino a recodar todo lo hecho en favor nuestro. Y es que esto será lo que nos levantará y reanimará en tiempos de prueba. Sin duda alguna, hemos visto su protección y el resguardo que nos ha tenido aun sin conocerlo. Pero su amor ha sido por siempre y para siempre. “Él ha protegido nuestra vida, ha evitado que resbalen nuestros pies. Tú, oh Dios, nos has puesto a prueba; nos has purificado como a la plata” (vv. 9-10). Así es; Dios a quien ama disciplina (Hebreos 12:6), y a quien se le ha dado mucho, se le exige mucho también (Lucas 12:48). Y las pruebas en realidad son para eso: para poner en juego nuestra fe. Nos acrisola como se hace con el oro: “Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo” (1 Pedro 1:7 NTV).
“Pueblos todos, bendigan a nuestro Dios, hagan oír la voz de su alabanza”; “¡Bendito sea Dios, que no rechazó mi plegaria ni me negó su amor! (vv. 8 y 20 en la lectura).

Amado Dios: ¡Cómo no alabarte y enaltecer tu Nombre! ¡Has hecho tanto por mí con esas benditas pruebas! Gracias porque ellas han reafirmado mi confianza hacia Ti; gracias mi buen Señor. Tú has respondido a mi plegaria. ¡Cuán imponentes son tus obras y grandiosa es tu obra en mí! ¡Te amo mi Señor!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 16 de agosto de 2018

Bendición impartida por nuestro Gran Sumo Sacedote


El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz. 
Números 6:24-26. NVI.

Lectura: Números 6:22-27.  Versículos del día: Números 6:24-26.

MEDITACIÓN DIARIA

Después de todo los rituales concernientes con el tabernáculo y de las leyes dictadas a los israelitas, el Señor le ordenó a Moisés que le dijera a Aarón y a sus hijos, que impartiera la bendición a todo el pueblo de Israel con estas palabras: “El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz”. Esta bendición es la más común y tiene un significado inmenso ya que son palabras del mismo Dios transmitidas a Aarón y a sus hijos y que luego las darían sucesivamente a los levitas que ejercieran como sacerdotes.
¡Qué hermoso! El mismo Dios bendiciendo; el mismo Dios brotando todo su amor y misericordia hacia los suyos. Y es que ahora podemos ser parte de su pueblo y recibimos su bendición a plenitud: “Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo” (Efesios 1:3),  como raíces injertadas dentro del árbol de Abraham porque nuestro buen Jesús: “llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen y Dios lo nombró sumo sacerdote según el orden de Melquisedec” (Hebreos 5:9-10). Nuestro Gran Sacerdote, el Cordero inmolado es el que nos bendice continuamente. Mi corazón se conmueve al entender tanto amor derramado sobre mí. Alabemos al Señor y démosle gracias por sus palabras de bendición.

Amado Señor: estamos agradecidos Contigo por bendecirnos continuamente y desear para nosotros tu misericordia, protección, amor y paz. ¡Eres el Único e Inigualable Dios  y a Ti damos todo loor, gloria y honra por los siglos de los siglos!

Un abrazo y bendiciones.       

miércoles, 15 de agosto de 2018

Hay que aprender a controlarnos


La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego. 
Proverbios 15:1 NVI.

Lectura: Proverbios 15:1-33. Versículo del día: Proverbios 15:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Bien dice la Biblia en la Carta de Santiago que lo más difícil de domar es la lengua; pues con ella bendecimos y alabamos a Dios como también gritamos, nos airamos y vituperamos al prójimo (Santiago 3:1-12. El Señor nos enseña en este capítulo de Proverbios, aprender a controlarnos cuando nos encontramos con personas agresivas y rencillosas. Cuando menos pensamos estamos frente a ellas y muy seguramente no estamos preparados para enfrentarlos, pero debemos ser sabios y optar por la mejor opción que es responder amablemente. Además de portase con amabilidad se puede dar la respuesta adecuada y oportuna; pensar antes de hablar lo que se va a decir (vv. 23 y 28 en la lectura). De esta manera podemos hacer entender al agresor su error y de nuestra parte practicar el dominio propio.

Padre Santo: hoy te pedimos que refrenes nuestra lengua y así aprendamos a ser pacificadores en vez de violentos. Queremos bendecir y no maldecir; alabar y no maltratar; construir y no derrumbar. Gracias porque en tu Palabra encontramos el manual del comportamiento diario. ¡Te alabamos Señor Dios Padre Eterno!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 14 de agosto de 2018

Su agonía fue por ti

Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú. 
Mateo 26:39 NVI.

Lectura: Mateo 26:36-46.  Versículo del día: Mateo 26:39.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor Jesús sabía lo que le esperaba y en su naturaleza humana que fue la que cargó todo el peso del pecado se angustió. Fue tal su angustia que dijo sentirse morir (v. 38). El Evangelio de Lucas nos dice lo siguiente: “Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra” (Lucas 22:44). Sí; como consecuencia de esa misma angustia sudó sangre. Su agonía fue por ti.
Es que no creamos que su muerte fue así no más. Fue más dolorosa de lo que un humano puede soportar. Isaías ya nos lo había profetizado: “Muchos se asombraron de él, pues tenía desfigurado el semblante; ¡nada de humano tenía su aspecto!” (Isaías 52:14); “Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados” (Isaías 53:5). Quizá no valoramos su sufrimiento porque estamos acostumbrados a verlo de cuerpo entero en los crucifijos, pero no; de Él no quedó figura humana. Pensemos como queda un alimento cuando lo molemos. Así quedó nuestro buen Salvador: una masa. Eso lo hizo por ti y por mí. Solo nos resta reconocer su sacrificio y aceptarlo. Aceptar que Él ya pagó la deuda ante el Padre por nosotros.

Señor Jesús: Gracias por la enseñanza y el valor inmenso de tu pasión y muerte en esa cruenta cruz sin merecerlo. Gracias por lo que hiciste por mí. Perdona mis pecados. Ven, toma mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. ¡Te amo Jesús!

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 13 de agosto de 2018

Sin olvidar ninguno de sus beneficios


Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión. 
Salmo 103:1-4. NVI.

Lectura: Salmo 103:1-45.  Versículos del día: Salmo 103:1-4.

MEDITACIÓN DIARIA

No puedo dejar pasar esta fecha sin agradecerle a mi Señor las dos nuevas oportunidades de vida que me dio. Y como una casualidad se me antoja, ambas veces ocurrieron en esa fecha exacta. La primera hace diez años cuando me pre-diagnosticaron el cáncer de mama y la segunda, seis años después por una pancreatitis donde fui a parar a una UCI por ocho días, y como consecuencia, otros problemas de los cuales vine a levantarme después de dos meses. 
Pero bueno; aquí me tiene el Señor sanada completamente de mi cáncer y de mi pancreatitis. No voy a decir que es fácil que se nos diga: ‘tiene cáncer’. El mundo se nos viene a los pies. Solo recuerdo que llorando le dije al Señor: ‘no me lleves, no he hecho nada por Ti’ y el Espíritu Santo me recordó el don que me regaló para escribir y sentí que me dijo: ‘escribe tus devocionales y mándalos a tus contactos’. Así que desde el 13 de agosto de 2008 empecé a compartir mis devocionales y comenzando el 2009 por insinuación de mi hijo mayor creé un blog y también los subo todos los días. Ahora con las redes sociales ya prácticamente nadie revisa los correos; mi hijo me está animando a compartirlos allí. Por lo pronto creo que de ahora en adelante los subiré a Facebook.
Y sí; quise compartir mi testimonio y escribirlo tal como lo siento   primero que todo para darle la gloria al único que la merece: ¡Mi buen Señor Jesús! También para animar al caído, al enfermo y decirle que lo que para el mundo es imposible, para Dios no lo es. Si tu caso es parecido al mío, cree nada más. Jesucristo vino al mundo para salvarte del pecado y para sanar tus heridas. “Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión”.
El tiempo pasa muy rápido. Hoy estamos, mañana no sabemos; pero el amor del Señor perdurará por siempre. “El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno. Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen” (vv. 15-17). ¡Busca a Jesús! Él espera por ti.

Amado Dios: Primero que todo quiero agradecerte todo lo que has hecho por mí. Por más que pasen los años, no quiero olvidar ninguno de tus beneficios. Gracias por haber estado a mi lado y haberme sanado. En especial Señor, te doy gracias por las personas que están leyendo este devocional. Permite que sea el granito sembrado en su corazón y que de esa semilla germine el fruto de tu amor en esos corazones. ¡Te alabo bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 11 de agosto de 2018

A Dios le interesa toda su creación


Seis años sembrarás tus campos y recogerás tus cosechas, pero el séptimo año no cultivarás la tierra. Déjala descansar, para que la gente pobre del pueblo obtenga de ella su alimento, y para que los animales del campo se coman lo que la gente deje. Haz lo mismo con tus viñas y con tus olivares. 
Éxodo 23:10-11. NVI.

Lectura: Éxodo 23:10-13.  Versículos del día: Éxodo 23:10-11.

MEDITACIÓN DIARIA

Sé muy claro que ahora no vivimos por ley sino por gracia. Sin embargo, personalmente considero que hay leyes que fueron dadas a los israelitas que me parecen importantes si las acatamos también porque redundan en bendición y esta es una de esas. Igual me gusta bastante la de darle al Señor las primicias. Siempre he pensado que lo primero debe ser para Él.
Volviendo al versículo del día, he sabido de muchos agricultores que practican esta regla y les da muy buenos resultados. Ellos saben muy bien que si no se deja descansar la tierra, la producción va a dar malos resultados. Pero conociendo todo lo que implica, son muy pocos los que someten su tierra a un año sabático por aquello del afán a la riqueza. Actualmente a este descanso se le denomina ‘barbecho’ y aunque se da cada dos o tres años en los que la practican, se ha encontrado que al hacerlo la producción sube. Lo importante del asunto es reconocer que si Dios lo dijo es porque así es. Más adelante en Levítico el Señor vuelve a recalcar lo mismo: “Cuando ustedes hayan entrado en la tierra que les voy a dar, la tierra misma deberá observar un año de reposo en honor al Señor”. (Levítico 25:2). Esto también lo ordenó el Señor con el propósito de ayudar a la gente pobre para que tuviera como proveerse de alimento y a la vez los animales comieran de lo dejado. Aquí nos damos cuenta que a Dios le interesa la naturaleza y que está pendiente no solamente de las personas sino de toda su creación. Todo lo mandado por Dios tiene su razón de ser y Él infinitamente sabio, desea conducirnos por el mejor camino. De cada uno depende si lo toma o lo deja.

Amado Señor: Gracias por enseñarnos a amar la naturaleza y a entender que también la tierra se cansa y hay que dejarla reposar. Muéstranos con tu Santo Espíritu en cuáles otras áreas de nuestra vida, aparte de la física debemos también guardar un descanso que redunde en nuestro bien o en el de nuestra familia. Gracias bendito Señor.

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 10 de agosto de 2018

También lo hemos negado


―Aunque todos te abandonen —declaró Pedro—, yo jamás lo haré.
 Mateo 26:33. NVI.

Lectura: Mateo 26:31-35.  Versículo del día: Mateo 26:33.

MEDITACIÓN DIARIA

No se puede creer que solamente esto le pasó a Pedro. ¿Cuántas veces no le hemos dicho lo mismo al Señor? No nos digamos mentiras: pasa una y otra vez; ‘del dicho al hecho hay mucho trecho’.  Por eso nos dice Eclesiastés que es mejor quedarnos calladitos y no prometer lo que no vamos a cumplir (Eclesiastés 5:5). Yo creo que Pedro se dejó llevar por su temperamento y sus emociones. En verdad, él deseaba hacerlo, pero la carne es débil. El Señor lo dijo: El espíritu está presto pero la carne no (Mateo 26:41). Yo en verdad no culpo a Pedro, porque consciente o inconscientemente muchas veces también hemos negado al Señor.
Cuando no damos testimonio, cuando nos cuesta compartir, cuando en una reunión o grupo familiar no somos siquiera capaces de orar por las comidas, cuando no nos atrevemos a hablar del Señor. Todas esas situaciones no son más que negarle. Pidámosle perdón al Señor y roguemos para que al igual que lo hizo con Pedro, también nos restituya para su obra (Juan 21:15-19).

Amado Señor: perdona nuestra debilidad al negarte también con nuestros actos. Queremos dar fiel testimonio de lo que decimos que somos. No permitas que el mundo en que nos movemos sea un tropiezo para clamarte como Rey, Señor y Salvador. Muchas gracias buen Dios. Alabamos y bendecimos tu Nombre.

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 9 de agosto de 2018

Te anhelamos en el desierto sofocante y seco


Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,     En tierra seca y árida donde no hay aguas. 
Salmo 63:1 RVR 1960.

Lectura: Salmo 63:1-11.  Versículo del día: Salmo 63:1.

MEDITACIÓN DIARIA

David buscaba al Señor intensamente: lo anhelaba, lo deseaba como quien tiene sed extrema y está ya sin fuerzas en el desierto árido y tormentoso. El cuadro que nos demuestra es el del hombre desesperado buscando al Dios de su vida. Me gusta como lo dice esta versión: “De madrugada te buscare” y me gusta más porque estoy convencida que es en la mañana cuando primero que todo estamos más despejados y descansados. La oración fluye fácilmente y la lectura de la Biblia también y por esa misma razón es más comprensible. Aprendamos a buscar al Señor intensamente.
Ahora bien; si te das cuenta que por diferentes motivos no puedes en la mañana, búscalo en la noche o en la hora más propicia para ti. Lo importante es que lo anheles, que lo desees con todo el corazón. Esta es la manera en que estás sensible a su voz y detallas perfectamente sus maravillas en tu vida: “Para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario. Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos” (vv. 2-4). Otra cosa que me hace pensar en buscar al Señor en las mañanas es porque, así como se dice que el desayuno es el alimento base para todo el día y el que no debemos postergar. De igual manera alimentarnos espiritualmente con los albores de la mañana, nos trae muchos beneficios. Si nuestro corazón está bien posicionado en horas matutinas, puede estar más fuerte en horas donde el calor es más fuerte e incluso resistir nubarrones y chubascos en el atardecer. “Y con labios de júbilo te alabará mi boca, Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche. Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré” (vv. 5-7). Sí; que nuestro corazón se inquiete de tal manera que lo deseemos con toda el alma. Que lo alabemos y exaltemos así estemos en el desierto sofocante y seco.

Amado Señor: ¡Tú eres nuestro Dios! El Único, el Verdadero y te deseamos intensamente para que vengas a calmar la sed de nuestras almas. ¡Ven Señor Jesús! Calma nuestra sed en este desierto árido y tormentoso. ¡Queremos ver tu gloria y contemplar tus maravillas! ¡Queremos alabar tu Nombre y levantar las manos hacia Ti! ¡Eres Grande, Poderoso y Majestuoso Dios eterno!

Un abrazo y bendiciones.   

miércoles, 8 de agosto de 2018

Empieza por cambiar tú y ora por tus autoridades


Por mí gobiernan los príncipes y todos los nobles que rigen la tierra. 
Proverbios 8:16.

Lectura: Proverbios 8:1-21.  Versículo del día: Proverbios 8:16.

MEDITACIÓN DIARIA

Definitivamente Dios está al tanto de todos los designios; y si Él permite que un candidato así no sea de nuestros afectos llegue al poder, debe ser porque tiene ya establecido un plan y tenemos que acatar su decisión. No hay autoridad que no sea impuesta por Dios (Romanos 13:1). A nosotros como cristianos nos queda muy mal hablar con odios o rencor sobre x o y mandatario. Nos corresponde orar por ellos y dejar en manos de Dios las cosas. A demás de eso, Dios nos llama a amar así sea a el enemigo. Pues la Biblia dice que no sacamos nada con amar al que nos hace bien; el detalle está en amar al que nos ataca, nos increpa y nos injuria. (Lucas 6:32).
Yo invito a mis compatriotas colombianos a marcar la diferencia. Nuestro país está muy polarizado pero los cristianos somos de la patria celestial antes que nada y si nosotros no somos los que iniciamos ese cambio dejando que sea en verdad el Señor Jesucristo gobernando nuestras vidas, mucho menos podemos esperarlo de los demás.
Propongámonos no hablar mal del gobernante de turno y en general de nadie. Recordemos que de lo que hay en el corazón habla la boca (Lucas 6:45). El cambio empieza por uno mismo. Que demuestres con tus palabras que en ti reina el Rey de reyes y el Señor de señores.

Amado Señor: te damos gracias por el presidente de nuestra tierra natal y por el de esta tierra a donde nos has traído. Oramos también por toda autoridad de nuestros países para que permitas que gobiernen con justicia y equidad. Gracias buen Dios por escucharnos y tener en cuenta nuestra plegaria. ¡Bendito Eres Señor!

Un abrazo y bendiciones.