sábado, 4 de agosto de 2018

Descansamos bajo la convicción de la salvación


Una cosa ha dicho Dios, y dos veces lo he escuchado: Que tú, oh Dios, eres poderoso; que tú, Señor, eres todo amor. 
Salmo 62:11-12a.

Lectura: Salmo 62:1-12.  Versículos del día: Salmo 62:11-12a.

MEDITACIÓN DIARIA

Leyendo este Salmo el Señor permite afianzar no solamente la confianza en Él sino también tener la certeza que definitivamente es quien da reposo y sosiego. “Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación.  Solo él es mi roca y mi salvación; él es mi protector. ¡Jamás habré de caer!” (vv. 1-2). Es el Señor también quien nos resguarda del enemigo que quiere hacernos daño y vernos por el suelo así sea con mentiras y artimañas: “Se complacen en la mentira:  bendicen con la boca, pero maldicen con el corazón” (v. 4). Pero gracias que tenemos a nuestro buen Dios que no solamente hemos escuchado que es poderoso y amoroso, sino que Él mismo lo ha dicho y esto, lógicamente afianza nuestra fe.
Lo más lindo: la seguridad que podemos descansar tranquilamente con la convicción férrea de saber que ya somos salvos: “de él viene mi salvación”, “de él viene mi esperanza” (v. 5). ¡Gloriosa esperanza tenemos!

Bendito Señor: ¡Cómo no estar agradecidos con tan tremendo regalo que nos proporcionaste! ¡Cómo no cantar Salmos a tu Nombre! Es tan inmerecida la gracia y sin embargo Tú lo diste todo por amor. Gracias por un día habernos mirado con tus ojos bondadosos para hacernos parte de tu reino. ¡Te adoramos Señor y Dios Clemente!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: