En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. Santiago 3:17.
Lectura: Santiago 3:13-18. Versículo del día: Santiago 3:17.
MEDITACIÓN DIARIA
Dice Santiago que
debemos mostrar la sabiduría que viene de parte de Dios a través de la buena conducta
y la humildad al obrar (v. 13). Es claro en afirmarnos que si en nosotros
todavía existen envidias amargas o rivalidades, hay que dejar de presumir que
somos cristianos, porque lo que somos es mentirosos. Esto se presta a confusión
y a toda clase de acciones malvadas (vv. 14-16). Tengamos mucho cuidado con
este modo de obrar mundano porque podemos llegar a ser piedra de tropiezo para
otros. “¡Ay del mundo por las cosas que hacen pecar a la gente! Inevitable es
que sucedan, pero ¡ay del que hace pecar a los demás!” (Mateo 18:6-7). Estas
palabras fueron directas del Señor y veamos que está hablando del mundo; pero
si nosotros que ya le conocemos seguimos en lo mismo, hay que cuestionarnos en
qué lado de la balanza estamos.
Así que hermanos,
busquemos la sabiduría del cielo que es pura, pacífica, bondadosa, llena de
compasión, y que da fruto bueno, imparcial y sincero.
Amado Señor: Tenemos
que reconocer que nos falta mucha sabiduría para comportarnos en el mundo como
testigos tanto para los que creen en Ti como para los que no. Tu Palabra nos
dice que si nos hace falta te la pidamos porque Tú nos darás generosamente. La
verdad, es que si la necesitamos para practicar la prudencia, el amor, la
misericordia y la benevolencia. ¡Inúndanos de ella Señor!
Un abrazo y
bendiciones.