miércoles, 31 de agosto de 2016

Señor, inúndanos de tu sabiduría

En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. Santiago 3:17.

Lectura: Santiago 3:13-18.  Versículo del día: Santiago 3:17.

MEDITACIÓN DIARIA

Dice Santiago que debemos mostrar la sabiduría que viene de parte de Dios a través de la buena conducta y la humildad al obrar (v. 13). Es claro en afirmarnos que si en nosotros todavía existen envidias amargas o rivalidades, hay que dejar de presumir que somos cristianos, porque lo que somos es mentirosos. Esto se presta a confusión y a toda clase de acciones malvadas (vv. 14-16). Tengamos mucho cuidado con este modo de obrar mundano porque podemos llegar a ser piedra de tropiezo para otros. “¡Ay del mundo por las cosas que hacen pecar a la gente! Inevitable es que sucedan, pero ¡ay del que hace pecar a los demás!” (Mateo 18:6-7). Estas palabras fueron directas del Señor y veamos que está hablando del mundo; pero si nosotros que ya le conocemos seguimos en lo mismo, hay que cuestionarnos en qué lado de la balanza estamos.
Así que hermanos, busquemos la sabiduría del cielo que es pura, pacífica, bondadosa, llena de compasión, y que da fruto bueno, imparcial y sincero.

Amado Señor: Tenemos que reconocer que nos falta mucha sabiduría para comportarnos en el mundo como testigos tanto para los que creen en Ti como para los que no. Tu Palabra nos dice que si nos hace falta te la pidamos porque Tú nos darás generosamente. La verdad, es que si la necesitamos para practicar la prudencia, el amor, la misericordia y la benevolencia. ¡Inúndanos de ella Señor!

Un abrazo y bendiciones.


martes, 30 de agosto de 2016

Busquemos discípulos 'paulinos'

A ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Así les he mandado, para que por su modo de vivir se ganen el respeto de los que no son creyentes, y no tengan que depender de nadie. 
1 Tesalonicenses 4:11b-12.

Lectura: 1 Tesalonicenses 4:1-18.  Versículos del día: 1 Tesalonicenses 4:11b-12.

MEDITACIÓN DIARIA

Hasta donde sé dentro de la Iglesia se encuentran pastores o líderes cristianos que trabajan en la obra del Señor ya sea dedicados completamente, o de medio tiempo que son los llamados ‘paulinos’, precisamente por el ejemplo de Pablo. A mi modo de ver creo que Pablo guiado por el Espíritu Santo nos dejó un bonito modelo a seguir para no depender exclusivamente de la Congregación. La verdad es que personalmente me gusta mucho más, aquellos que aparte del ministerio con su iglesia tienen otro trabajo como sustento, obedeciendo el mandato de: “ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos” (v. 11). Tal vez, si así sucediera, no se daría pie  a pensar que los pastores siempre buscan su llamado para estafar a los ingenuos y para llenarse de plata. Infortunadamente, esa es la imagen que dan los falsos pastores y que hace tanto daño a toda la Iglesia del Señor.
Pablo también nos instruye en lo siguiente: “No obstante, hermanos, les animamos a amarse aún más, a procurar vivir en paz con todos” (vv. 10b-11a). El amor y la paz; dos cualidades que deben ser prioritarias. Si no tenemos amor, no somos más que un metal que resuena y hace ruido nada más (1 Corintios 13:1). Y si no buscamos la paz y la reconciliación y esto proclamamos, no podemos exigir perdón. La paz debe venir por añadidura cuando hay perdón.
En mi concepto, todos los discípulos del Señor son paulinos, y recordemos que discípulo es aquel que sigue las enseñanzas de su Maestro. Oremos para que las iglesias se llenen de ‘paulinos’ llenos del amor y la paz del Señor Jesucristo, compartiendo su mensaje de perdón y reconciliación.

Amado Jesús: Muchas gracias por tu Palabra. Gracias porque así como el día llega, también nos llega tu enseñanza nueva para practicarla. Queremos permanecer ligados a tu Palabra y a demostrar tu amor de tal manera, que el mundo nos reconozca como tus verdaderos discípulos. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 29 de agosto de 2016

¡Cuidado con las palabras!

Así también la lengua es un miembro muy pequeño del cuerpo, pero hace alarde de grandes hazañas. ¡Imagínense qué gran bosque se incendia con tan pequeña chispa! Santiago 3:5.

Lectura: Santiago 3:1-12.  Versículo del día: Santiago 3:5.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Santiago nos dice que si alguien no llegare a fallar con lo que dice, es una persona perfecta (v. 2); y así es. ¡No sé por qué nos cuesta tanto tener quieta la lengua! Es como si nos picara y empezar solamente; de ahí para adelante ya está hecho. El apóstol nos enseña que se le pone freno al caballo para controlarlo e igual a los barcos con el timón; más sin embargo, ¿quién puede ponerle freno a la lengua? ¿Muy difícil verdad? ¡Y es que siendo uno de los miembros más pequeños del cuerpo puede incendiar un gran bosque completo!
Es muy triste saber que con los mismos labios que alabamos y adoramos al Señor, salimos a criticar, a murmurar, a juzgar y a ultrajar al prójimo. Yo recuerdo haber leído en una de mis Biblias un devocional donde se decía que así como gusta poner el cuerpo a dieta,  también era necesario poner a dieta las palabras. Deberíamos hacer un esfuerzo y como decía en días pasados: mejor aprendamos a escuchar más. No le demos cabida al chisme ni al juzgamiento, cuando ni siquiera sabemos en la mayoría de los casos, si en realidad fue o no fue.
Creo que cuando aprendemos prudencia, estamos fortaleciendo nuestro espíritu y a la vez madurando emocionalmente. Hagamos el deber: pongamos a dieta las palabras, nos proporcionará mucho provecho y a la vez nos traerá paz.

Amado Señor: te pedimos perdón porque en verdad somos muy ligeros con la lengua. Rogamos que tu Santo Espíritu entre a escudriñarnos y mostrarnos todos los aspectos en los que fallamos con nuestra boca. Bendito Dios, permite más bien que nuestros labios solamente pronuncien palabras de ánimo, de consuelo, de amor, de fraternidad, de perdón y de reconciliación. Queremos obedecerte en este aspecto. Gracias buen Dios porque tu Palabra dice que: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” y lo podemos lograr. ¡Te adoramos Señor! ¡Eres Grande, Misericordioso y Poderoso!   

Un abrazo y bendiciones.


sábado, 27 de agosto de 2016

No podemos esperar el bien del hombre caído

¡Levántate, Señor! ¡Levanta, oh Dios, tu brazo! ¡No te olvides de los indefensos! Salmo 10:12.

Lectura: Salmo 10:1-18.  Versículo del día: Salmo 10:12.

MEDITACIÓN DIARIA

A veces creemos que la maldad solamente la vemos en las telenovelas y dramatizados pero infortunadamente, creo yo, que más bien los guionistas de estos programas se han basado en hechos de la vida real.  Hay que tener en cuenta que el corazón humano es lo más engañoso, por una parte; y por la otra, que mientras el hombre no busque a Dios va a permanecer caído y su jefe  don Satán, será feliz haciendo alarde de su maldad a través de estas personas. “Con arrogancia persigue el malvado al indefenso, pero se enredará en sus propias artimañas (v. 2).
Mi madre tenía este dicho: ‘el que las hace las paga’. Yo por mi parte siempre he creído que el Señor no se queda con nada guardado sea buen o malo. Así que si el malvado busca al indefenso para robarle, ultrajarle y aprovecharse de él, tarde o temprano tendrá su castigo. “El Señor es rey eterno; los paganos serán borrados de su tierra. Tú, Señor, escuchas la petición de los indefensos, les infundes aliento y atiendes a su clamor.  Tú defiendes al huérfano y al oprimido, para que el hombre, hecho de tierra, no siga ya sembrando el terror” (vv. 16-18).
Así que si nos da mucha rabia la injusticia social y las acciones del malvado, nos quedan dos cosas por delante: orar por estar personas para que  Dios tenga misericordia al momento de juzgarlos y la segunda, si tenemos oportunidad hablarles y compartirles el plan de salvación de Dios para el hombre pecador. Tenemos que concientizarnos sobre el papel del hombre en el mundo y el que nos corresponde hacer. No podemos esperar que del caído salgan cosas buenas porque la misma Palabra lo dice (Gálatas 5:19-21).

Amado Señor: Reconocemos que no somos más que el resto de la humanidad, solo que Tú  nos miraste con ternura y amor. Extendiste tus brazos para alcanzarnos y nosotros aceptamos ese perdón y el sacrificio hecho por Ti en la cruz del Calvario. Tenemos que reconocer que estamos en un mundo caído y que del corazón del hombre brota la maldad. Te rogamos Señor no solamente por los que se han burlado de Ti cometiendo actos de crueldad con los indefensos, sino también por todas aquellas personas que han caído en sus manos. Dales a ellas paz, consuelo y refugio a tu lado. Gracias porque defiendes al huérfano y al oprimido, para que el hombre, hecho de tierra, no siga ya sembrando el terror como dice tu Palabra. ¡Bendito eres mi Dios!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 26 de agosto de 2016

El gozo de saber que la siembra produjo fruto

¡Ahora sí que vivimos al saber que están firmes en el Señor! 1 Tesalonicenses 3:8.

Lectura 1 Tesalonicenses 1-13.  Versículo del día: 1 Tesalonicenses 3:8.

MEDITACIÓN DIARIA

Como Pablo,  yo también me regocijo cuando sé que alguna ovejita a pesar de no habernos visto en años, está firme en el Señor. Esto me pasó con dos grandes amigas y también digo: ¿Cómo poder agradecer a nuestro Dios por ustedes y por toda la alegría que me han proporcionado delante de Él? (v. 9). Así es. Se siente una satisfacción; una alegría tan inmensa, que es cuando valoramos nuestras oraciones y comprobamos la fidelidad de Dios. Y es que aún si están en otras iglesias, no importa. Lo que cuenta es que asistan a una de sana doctrina “Porque como dice el refrán: ‘Uno es el que siembra y otro el que cosecha’ (Juan 4:37). Lo significativo es saber que esa semilla que se sembró germinó e que incluso está dando fruto.
Nuestra oración debe continuar así: “Que el Señor los haga crecer para que se amen más y más unos a otros, y a todos, tal como nosotros los amamos a ustedes. Que los fortalezca interiormente para que, cuando nuestro Señor Jesús venga con todos sus santos, la santidad de ustedes sea intachable delante de nuestro Dios y Padre” (vv. 12-13).

Amado Señor: Hoy pongo delante de Ti a muchas otras ovejitas que no sé en cuál redil andarán, si se han extraviado o lesionado en su trayecto. Gracias por sus vidas y porque tu Palabra nunca regresa vacía. Tú sabes en dónde están. ¡Consiéntelas, arrúllalas, aliméntalas, sánalas y cárgalas mi buen Pastor! Que aun en la distancia y el tiempo recuerden el amor con el que un día les compartí tu mensaje y sus pies corran a agradarte. ¡Gracias mi Señor!

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 25 de agosto de 2016

Sabiduría para escuchar más y hablar menos

Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse. Santiago 1:19.

Lectura: Santiago 1:1-27.  Versículo del día: Santiago 1:19.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Ay Dios! No sé si a la mayoría de personas les pasa igual que a mí: no sé escuchar. Creo que hablo más de lo que escucho. Esto se convierte en un problema porque por querer hablar, muchas veces no ponemos atención a lo que se nos dice; y aparte de ser un signo de mala educación nos distrae y nos hace indiferentes frente a la persona que nos está hablando. Todos los días en mis oraciones, le pido al Señor que me enseñe a escuchar y sí he aprendido, pero aún me falta. Cuando alguien me habla tengo que concentrarme en lo que me está diciendo y no querer de inmediato, como decimos en Colombia: ‘meter la cucharada’ e interrumpir para decir mis argumentos.
Leamos bien: ‘escuchar’. Con el tiempo me he dado cuenta que no es lo mismo escuchar que oír. Y el versículo del día nos dice: “deben estar listos para escuchar”. Es que si escuchamos estamos poniendo atención. De resto sería como oídas nada más: “De oído oiréis, y no entenderéis” (Mateo 28:14 RVR 1960); y no recuerdo también, en dónde leí que las oídas muchas veces se transforman en chismes. Y es precisamente por la diferencia que existe entre escuchar y oír. Cuando escucho, pongo atención a lo que me dicen; cuando oigo, acumulo palabras que después muy seguramente puedo llegar a tergiversar. ¡He ahí el detalle!
Si nos damos cuenta el versículo termina con “lentos para hablar y para enojarse”. Con toda razón, porque si no esperamos a terminar la primer premisa del que nos habla, por ejemplo frente a un reclamo, fácilmente podemos pasar del bla,bla,bla, al enojarnos como conclusión. Pongamos en práctica este sabio consejo del apóstol Santiago. Nos evitará muchos contratiempos.

Amado Señor: En tu infinita perfección nos diste dos oídos y una boca. Enséñanos a manejarlos de acuerdo a lo diseñado por Ti. Te pedimos sabiduría para aprender a escuchar más y hablar menos. Lo necesitamos para consolar, para animar y aun para exhortar. Gracias por tu Palabra Señor y por tenerla como instrumento tuyo para nuestra edificación.

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Danos denuedo para compartir tu mensaje

Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno. Colosenses 4:5.

Lectura: Colosenses 4:2-6.  Versículo del día: Colosenses 4:5.

MEDITACIÓN DIARIA

Es indiscutible que en las rutinas diarias nos toca convivir más con inconversos que con cristianos. Y si nos fijamos bien, es muchísimo mejor que sea así porque tenemos la oportunidad de dar a conocer al Salvador de la humanidad. Si solamente estuviéramos entre cristianos no tendríamos esa coyuntura; coyuntura que deberíamos aprovechar al máximo, pero no es así. Pareciera que la gente del mundo nos intimidara y aún a sabiendas de que andan en caminos torcidos no tenemos el denuedo para compartir.
Personalmente tengo que reconocer que me fue más fácil hacerlo cuando inicié en mi vida cristiana que ahora que tengo tantos años por delante de convertida. Definitivamente en eso somos como niños; niños que no temen lanzarse al ruedo porque lo hacen muy naturalmente. Así creo que por lo menos pasó en mi caso.
Cada día yo le digo al Señor que ponga sus palabras en mi boca, pero a veces pareciera que me he enmudecido. Esto lo pude apreciar mucho en el College. Definitivamente oremos porque el Señor ponga en cada uno de nosotros tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad. La voluntad de salvar a los perdidos.

Amado Señor: Queremos estar dispuestos y conducirnos sabiamente para llevar a otros a tus pies. Permite que seamos obedientes a tu mandato y desata de nuestros labios las palabras de amor, de aliento, de consolación y de esperanza para los que están caídos. Gracias bendito Señor porque cuando hablemos, no lo haremos con nuestras palabras ni fuerza sino con la preciosa unción de tu Santo Espíritu. ¡Enséñanos a movernos más anunciando tu reino!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 23 de agosto de 2016

Aprendamos a defender nuestra fe

Cuando los fundamentos son destruidos, ¿qué le queda al justo? Salmo 11:3.

Lectura: Salmo 11:1-7.  Versículo del día: Salmo 11:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Creo que esta pregunta es la que rebota con frecuencia en nuestro pensamiento viendo el mundo actual en que vivimos. ¿Cómo enfrentarnos a tantos dardos que lanza el enemigo? Cada día es más la maldad, el resentimiento y los odios. Estamos en una época donde la vida humana no vale nada; donde hay que llamar a lo bueno malo y viceversa. Vemos que se quiere abolir el matrimonio impuesto por Dios, que la unidad familiar ya no existe y menos el respeto a los mayores y autoridades. Que ya se les exige a los padres no educar a sus hijos y con mayor razón se les prohíbe a los profesores y educadores.
¿Entonces, en qué estamos? Exactamente en lo que dice el versículo del día: los fundamentos están destruidos.” ¿Pero cómo cristianos qué podemos hacer?  Hay que responder con valor y en mi concepto, es cuando la Iglesia de Dios se debe manifestar. Al respecto, me alegra mucho que en mi país, Colombia, se organizó el llamado plantón en todas las ciudades, donde salieron miles de personas para rechazar unas cartillas que quiere imponer desde la educación infantil, la equidad de género o la identidad sexual. Aunque los medios de comunicación a este apoteósico acontecimiento no le dieron la más mínima trascendencia (era de esperarse), las redes sociales sí mostraron al mundo y a la nación, que todavía se tienen principios morales para decir ‘no’ a las normas que van en contra de lo establecido por Dios.
Es mi parecer en cuanto al aumento del homosexualismo, que muchos jóvenes lo hacen porque es lo que está de moda; por no quedarse atrás de sus amigos o porque si no lo aceptan, qué van a decir o pensar los de su clan. Entonces, es el momento para ir en busca de ellos y compartirles el mensaje de las Buenas Nuevas del Señor Jesucristo. Tenemos mucho por hacer; no desperdiciemos el tiempo mis hermanos. Pongamos manos a la obra para que como justos, los fundamentos no se sigan destruyendo.

Amado Señor: Gracias porque al igual que Tú nos lo enseñaste amamos al pecador pero no su pecado. Te rogamos que antes de criticar nos des valor y osadía para ir a hablar de Ti a tantos que van vagando sin rumbo fijo en este mundo. Danos también el coraje necesario para pararnos delante de quien sea y podamos defender nuestra fe tal como lo dice tu Palabra. ¡Te amamos buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.


lunes, 22 de agosto de 2016

Vistamos las ropas nuevas que nos ofrece el Señor

Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Colosenses 3:1.

Lectura: Colosenses 3:1-17.  Versículo del día: Colosenses 3:1.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Pablo nos manda a poner atención en lo que está arriba, no en la tierra (v. 2). Por consiguiente nos insta a morir al pecado; a lo que es propio de la naturaleza pecaminosa tales como: “inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría”; “Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno. Dejen de mentirse unos a otros” (vv. 5 y 8-9). Si ya tenemos un nuevo vestido, ¿para qué seguir usando el viejo y arrugado? (v. 10). Entonces, no podemos seguir con la vida que llevábamos antes de conocer a Cristo. Nuestra vida debe de ser fiel testimonio de que nacimos de nuevo; que somos completamente nuevas creaciones. De lo contrario estaríamos invalidando el sacrificio del Señor. Así que busquemos ser renovados para que cada día le conozcamos más y nos parezcamos más a Cristo el Señor (v. 10).
¿Cuál sería el ropaje recomendado? “Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto” (vv. 12-14). Además de esto se nos manda a vivir en paz, a ser agradecidos; a instruirnos y aconsejarnos mutuamente; a cantar himnos, salmos, canciones espirituales con gratitud de corazón (vv. 15-16). Por último Pablo nos deja el adorno para nuestro traje nuevo: “Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él” (v. 17). Me parece muy importante este adorno porque en resumidas cuentas, nuestras vidas deben girar alrededor del Señor Jesús sin olvidar jamás lo que hizo por nosotros. Además, porque considero que hemos aprendido a glorificar a Papito Dios por medio de su Hijo Jesucristo (Juan 14:13; 15:8)
Revisemos nuestra vida y si todavía existe vestuario viejo, botémoslo y coloquémonos el que nos regaló nuestro Salvador.

Amado Señor: Muchas gracias por enseñarnos a dejar atrás todo lo que nos contaminaba y ensuciaba. Queremos presentarnos ante Ti como dignos de estar en tu presencia: lavados con tu propia sangre y vestidos con trajes finos y relucientes para agradarte y cumplir tu voluntad. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

sábado, 20 de agosto de 2016

Íntegros en el actuar

Oigan esto, los que pisotean a los necesitados y exterminan a los pobres de la tierra. Amós 8:4.  

Lectura: Amós 8:1-14.  Versículo del día: Amós 8:4.

MEDITACIÓN DIARIA

Creo que esta profecía no será solamente para Israel; considero que Dios es justo y en su justicia Divina, igual trata a los de su pueblo como al resto de gentiles, especialmente si ya conocen la Palabra de Dios y se han entregado a Jesús de Nazaret. Y hago énfasis porque nosotros los cristianos tenemos que demostrar en todas las áreas de nuestra vida, que somos diferentes. Siempre he dicho que Dios no se queda con nada guardado sea buena o mala la acción. Dice el dicho: “que en todas partes se cosechan habas”, y así es. Sin embargo creo que en nuestros países latinos vemos mucho más los que quieren hacerse ricos, a costillas de los pobres.
Así que en todo trabajo, negocio o empresa que emprendamos debemos tener en cuenta esta advertencia. Dios va mucho más allá: “Ustedes buscan achicar la medida y aumentar el precio, falsear las balanzas y vender los deshechos del trigo, comprar al desvalido por dinero, y al necesitado, por un par de sandalias” (vv. 5b-6). Las consecuencias de no obrar rectamente llegarán. “Jura el Señor por el orgullo de Jacob: Jamás olvidaré nada de lo que han hecho”; “aquel día —afirma el Señor omnipotente—, haré que el sol se ponga al mediodía, y que en pleno día la tierra se oscurezca. Convertiré en luto sus fiestas religiosas, y en cantos fúnebres todas sus canciones. (vv. 7 y 9-10a).
Oremos por nuestros países para que el Señor tenga misericordia de estos pueblos y para que los cristianos que cada vez somos muchos más, marquemos la diferencia y obremos rectamente.

Amado Señor: Gracias porque nos enseñas a no poner nuestros deseos y ambiciones por encima del necesitado. Permite que seamos íntegros en el actuar, sabiendo que estás mirando cada hecho y lo juzgas. Tampoco queremos ser piedra de tropiezo para los que hasta ahora están empezando a conocerte y esperan una actitud diferente en nosotros. Instrúyenos en el andar tuyo cada día. ¡Bendito eres Señor!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 19 de agosto de 2016

Queremos ser olor fragante para ti

Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre. Hebreos 13:15.

Lectura: Hebreos 13:1-21.  Versículo del día: Hebreos 13:15.

MEDITACIÓN DIARIA

Leyendo este capítulo caí en cuenta de lo valioso que es para Dios nuestra alabanza. Y es que es el sacrificio que antes, yo creía que era el único que nos pedía el Señor y hasta ahora caigo en cuenta lo que sigue diciéndonos en el versículo siguiente: “No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque ésos son los sacrificios que agradan a Dios” (v. 16).
Lo entiendo así: nuestra alabanza siempre debe de estar a flor de piel, sea cual sea la situación que estemos viviendo, sin dejar a un lado el mandato de “amar al prójimo”. Y digo de este mandato porque estar pendientes de hacer el bien en todo momento, significa entrega y amor;  más aún cuando se comparte lo que se tiene. Siempre lo he dicho y lo he pensado: no se necesita tener mucho ni ser rico para no dar de lo que sí tenemos. Tenemos ojos, boca, manos, brazos, píes y muchas cosas más. Así que una mirada tierna y apacible puede ayudar al agobiado; unas palabras de consuelo pueden levantarlo; un fuerte apretón o un abrazo con mayor razón. Por otro lado unos píes para trasladarnos hacia su sitio, también lo podemos ofrecer. Hay tantas maneras de hacer el bien y aparte de eso, de compartir lo que tenemos; empezando por regalar el mensaje de salvación.
No solamente aquí se nos manda hacer el bien; otros pasajes de la Biblia nos lo confirman: No podemos cansarnos de hacer el bien y debemos hacerlo siempre que tengamos la oportunidad (Gálatas 6:9-10). Hay que apartarnos del mal y hacer el bien (Salmo 37). Si hacemos bien, recibiremos bien (Proverbios 28:10 y 27). Así que empecemos por alabar al Señor con labios sinceros, sin dejar de mirar lo que tenemos para ofrecer a los que se nos acercan. Estos son los sacrificios que agradan a nuestro Dios.

Amado Señor: Queremos estar en continua alabanza hacia Ti dándote gracias y loando tu Nombre, porque solamente Tú eres digno de recibir toda honra, gloria y honor. Te agradecemos la vida que nos has dado llena de motivos para compartir con el necesitado.  Gracias por tu bondad y amor. Permite que ese amor tuyo fluya y podamos ser para Ti como olor fragante con lo que demandas de nosotros. ¡Te alabamos y te exaltamos por siempre!

Un abrazo y bendiciones.


jueves, 18 de agosto de 2016

Preciosa riqueza que debemos compartir

A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria. Colosenses 1:27.

Lectura: Colosenses 1:1-29.  Versículo del día: Colosenses 1:27.

MEDITACIÓN DIARIA

¿Cuáles son éstos? Sus santos, a los que se les ha anunciado el Evangelio de Cristo, o sea, a nosotros que tenemos a Cristo Jesús como el eje de nuestra vida. Él gobernándolo todo y fortaleciéndonos con la esperanza de la gloria futura. Dios, quien nos ha reconciliado por medio de la muerte de su Hijo, nos presenta ahora santos, intachables e irreprochables delante de Él, con el fin de mantenernos firmes en la fe, bien cimentados y estables (vv. 22-23).
Pero no podemos ser egoístas y dejar al Señor como una exclusividad: “A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él” (v. 28). Eso nos corresponde hacer: los que ya le hemos conocido y que por su bendita gracia somos llamados sus santos, nos concierne salir a proclamar las Buenas Nuevas; no en nuestra propia fuerza sino con el poder de Cristo obrando en cada uno (v. 29).
Demos gracias a Dios por habernos permitido tener esa preciosa riqueza. No hay nada comparable ni existirá tampoco algo más valioso y apreciado que es Cristo viviendo en nosotros, no solamente por un tiempo determinado aquí en la tierra, sino por toda la eternidad.

Amado Dios: ¡Cómo agradecerte todo lo que nos has regalado sin ni siquiera pedir algo a cambio! No somos merecedores de tanto amor y sin embargo no dudaste en darnos a tu amado Hijo para que Él cargara con todo el peso que nos correspondía a nosotros llevar. ¡Muchas gracias buen Dios! Permite que en algo recompensemos tanto bien y llévanos a compartir este Evangelio proclamando a Cristo, aconsejando y enseñando a todos, lo que también hemos aprendido. ¡Toda la honra, gloria y honor sean para ti! ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Te adoramos Señor por tu grandeza y poder

Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste, me pregunto: ¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta? Salmo 8:3-4.

Lectura: Salmo 8:1-9.  Versículos del día: Salmo 8:1-9.

MEDITACIÓN DIARIA

No hay nada más hermoso que contemplar la naturaleza, el firmamento y todo el universo. A mí personalmente, eso me estremece.
Hace un par de semanas creo, por insinuación del Pastor de la Iglesia a donde asisto, me fui a meditar en la mañana antes de entrar a clase, al lago del College donde estudiaba. Escuchar el murmullo del agua, ver los pececitos nadando en ella, oír en los árboles el canto de los pajaritos y verlos revolotear de un lado para el otro, es encontrarse directamente con la obra creadora de Dios. Eso sin decir, la laboriosidad de los telares de las arañas construyendo sus redes de hoja a hoja de las palmas, cerca de donde estaba sentada. Definitivamente este conjunto maravilloso de seres vivos nos llama a exaltar y glorificar el nombre de nuestro Dios.
¿Pero qué decir al contemplar su firmamento? Cuando estuve en el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, y entrar a la sala donde se proyecta lo grabado directamente del espacio, donde hay infinidad de estrellas en un lucimiento tal, que no pude menos que dejar caer unas gotas de llanto porque era exactamente lo que decía David en este Salmo: ¡Qué imponente es tu Nombre! ¡Los cielos se visten de tu gloria! (v. 1). Y al descubrir semejante majestuosidad, también me pregunto: ¿quién soy Señor para que me hayas puesto por encima de toda esa belleza?
Si todavía no has descubierto al Señor en medio de su creación, te invito a que lo hagas. Pídele al Espíritu Santo que te muestre cada detalle y que te deje contemplar la sabiduría en todo ese cúmulo de diseño divino que nos ha regalado para deleitarnos y glorificar su Nombre. Te quedarás maravillado y te asombrarás de su grandeza y prodigio.

Amado Señor: me pregunto, si ese universo maravilloso que diseñaste fue hecho con lujo de detalles y te es importante, ¿cuánto no lo seremos nosotros como personas? Si cada uno de ellos cumple su misión sin reprocharte nada, ¿por qué el hombre que es el centro de esa creación te cuestiona tanto? Perdona Señor la ignorancia quizá y el orgullo que lleva a pensar que somos únicos e indestructibles y que nos mandamos solos, cuando es a Ti a quien tenemos que rendirte cuentas. Gracias por mostrarnos tu gloria y soberanía. ¡Te adoramos Señor por tu grandeza y poder!

Un abrazo y bendiciones.


martes, 16 de agosto de 2016

Un proseguir empedrado pero bien aprendido

Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo.Hebreos 12:3.

Lectura: Hebreos 12:1-13.  Versículo del día: Hebreos 12:3.

MEDITACIÓN DIARIA

La vida es un trajinar diario. A veces pensamos que ya hemos obtenido el botín y cuando nos damos cuenta, el botín con todos sus tesoros encerrados se ha escabullado. Esto no es más que una enseñanza para que aprendamos a perseverar a pesar de las circunstancias adversas. Más adelante nos lo confirma diciéndonos: “Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor  ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo” (vv. 5-6). Dios lo hace “A fin de que participemos de su santidad” (v. 10).
Tenemos que proseguir la carrera poniendo la mirada únicamente en el autor y consumador de la fe: el Señor Jesucristo. Él es el motivo de nuestra perseverancia y por lo tanto es el que nos dará ánimo y nuevas fuerzas para persistir, así nos duela su disciplina, porque después tendremos la apacible cosecha de una vida recta (v. 11).

Amado Señor: Cada nuevo día es una nueva experiencia Contigo; así que nunca sabremos a lo que nos enfrentaremos. Queremos perseverar y continuar fijando la mirada solamente en Ti, sabiendo que aquello que llamamos tropiezo no es más que la pantalla que nos llevará al triunfo seguro. Saldremos victoriosos cuando entendamos la lección que quieres aplicar en nuestras vidas. Ayúdanos a discernirlas y sacar el mayor provecho de ellas. Muchas gracias buen Señor.

Un abrazo y bendiciones. 

lunes, 15 de agosto de 2016

No importa Señor, Tú lo abarcas todo

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Filipenses 4:6.

Lectura: Filipenses 4:1-9. Versículo del día: Filipenses 4:6.

MEDITACIÓN DIARIA

Pienso que leemos y leemos este versículo y sin embargo, cuando nos llegan las dificultades, volvemos a inquietarnos. Les relataré algo: Por aquello de la tecnología avanzada me volví a reencontrar con mis compañeras de Colegio al menos virtualmente. El último año de estudio, todas le dimos una serenata a la directora de nuestra clase en su cumpleaños que es en septiembre. Así que se programó para este año algo similar para esa fecha, solo que a una de ellas inesperadamente le dio un aneurisma y estuvo en cuidados intensivos; formamos una cadena de oración y pedimos oración a otros, pero lamentablemente antier por la noche, murió.
En estos días le decía a mi hijo que no me gustaba el mes de agosto porque un 13 de agosto hace ocho años, me diagnosticaron el cáncer de seno; a los tres exactamente murió mi papá y a los cuatro estaba en cuidados intensivos por un problema del páncreas. Ahora, este 13 de agosto se muere mi compañera. Creo que cualquier persona del mundo pensaría igual que yo. Sin embargo mi hijo Daniel Andrés, me hizo ver que yo no podía aplacar lo que el Señor hizo conmigo solamente porque todas esas aflicciones me hubieran llegado en agosto y en el mismo día. Y tiene toda la razón: no fue solamente que el Señor me sanara del cáncer, que me librara de morir del páncreas sino algo más profundo. Si no hubiese sido por eso, nunca hubiera empezado a escribir mis devocionales. Y mucho más: nunca hubiera sentido la presencia del Señor tan cerca como en aquella ocasión donde precisamente me mostró el don que me había dado. Ahora me pregunto: ¿por qué siempre tendemos a ver lo negativo y no lo positivo? Tenemos que pensar y concentrarnos en lo que nos manda el apóstol (v. 8). Y creo también, que es clave lo que dice el versículo de hoy: “y denle gracias”. Es que no solamente es presentar las peticiones; es que hay que darle gracias a Dios en todo, bueno o malo y de corazón. Aceptando su voluntad.
No le sigamos más el juego a Satanás. Él es feliz metiéndonos miedo y mentiras y nosotros caemos incautos en sus trampas. Por más de que el enemigo quiera mostrarme el lado oscuro de agosto, me estoy parando al frente para decirle que es un mentiroso e impostor y que Cristo Jesús, mi Señor y Salvador es el dueño de todos mis anhelos; de mi vida y de la vida de mi esposo.

Amado Señor: Gracias porque todas las cosas nos ayudan para bien. Porque tu Palabra no se equivoca. Hoy considero todo lo verdadero, lo respetable, lo justo, lo puro, lo amable, lo digno de admiración y lo excelente que fue ese encuentro Contigo de hace ocho años, porque Tú eres mi Todo y Tú lo abarcas todo. Tú me llevas de triunfo en triunfo. Muchas gracias por tu bondad. ¡Te amo mi Señor! Hoy siento paz en mi corazón a pesar de…

Un abrazo y bendiciones.  


sábado, 13 de agosto de 2016

Si es necesario, sé que lo harás de nuevo Señor

La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. Hebreos 11:1 NTV

Lectura: Hebreos 11:1-40.  Versículo del día: Hebreos 11:1.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Ay Señor! La fe. ¿Qué sucede cuando el Señor pone a prueba nuestra fe? Pongamos el ejemplo de Abraham ante el mandato de sacrificar a su hijo Isaac. Sin embargo, él puso sus ojos en la promesa, convencido de que Dios tiene poder aun para resucitar muertos (vv. 17-18). Para nada debió ser fácil; ¡más ahí estuvo el detalle de Abraham!
Igual considero que el Señor hace con nosotros: nos da algo de lo cual nos sentimos orgullosos y felices y después viene el aluvión. Ese aluvión no es más que  el medidor de nuestra fe. ¿Creímos o no creímos en la bendición dada? Primero que todo a pesar de lo que veamos, de lo que se diga, de lo que sintamos, tenemos que tener la convicción de que el Señor no miente ni se arrepiente; lo que dijo que era, es por encima de cualquier cosa o persona que quiera interponerse. En segundo lugar aquí entra a funcionar la paciencia (Santiago 1:3).  La paciencia nos hace constantes y perseverantes. Quizá tenemos que ser persistentes en nuestra oración para que el Señor vuelva a retomar la bendición inicial. Y no quiere decir que lo segundo no sea bendición; Él sabe manifestarse de una u otra manera. Es que el Señor es autónomo y soberano, ¿quién le puede dar órdenes?
Así que de ahora en adelante, cuando el Señor ponga a prueba nuestra fe, recordemos el versículo del día. Aprendámoslo para tener con qué defendernos cuando el enemigo venga a meternos cuentos de derrota.

Amado Dios: muchas gracias porque nos enseñas a caminar por fe, más no por vista. Creemos porque Tú lo dijiste y nosotros contestamos, sí y amén. Confiamos en que Tú lo harás de nuevo si es necesario Señor. ¡Te alabamos, te bendecimos y te adoramos! ¡Tú eres Grande Señor!

Un abrazo y bendiciones.

viernes, 12 de agosto de 2016

Avancemos seguros hacia la meta

No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Filipenses 3:12.

Lectura: Filipenses 3:1-21.  Versículo del día: Filipenses 3:12.

MEDITACIÓN DIARIA

Muchas personas creen que por ser cristianos ya somos perfectos y les queda fácil criticarnos o estar pendientes de cualquier altibajo para caernos encima y señalarnos. Así no es. Los cristianos estamos en un proceso de formación cada día; por eso dice Filipenses 1:6 que el Señor irá completando la buena obra que empezó hasta el día de Cristo Jesús.
Lo importante es no dejarnos intimidar por sus palabras y continuar como nos dice aquí el apóstol Pablo: “esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí”. Esa es nuestra meta verdadera. Todo lo demás que el mundo nos critica o juzga no importa; tenemos que poner la mirada en lo que será nuestra morada eterna; en lo feliz que estaremos al lado del Señor Jesús. En saber que Él enjugará toda lágrima que brote de nuestros ojos (Apocalipsis 21:4).
Avancemos seguros hacia la meta; no nos detengamos. Ninguna alegría de las experimentadas aquí, será mayor que la que nos espera; y ningún sufrimiento o aflicción podrá aplacar esa bendita esperanza. Lo cierto es que vamos camino hacia la patria celestial. “Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús” (vv. 13-14 en la lectura).

Amado Señor: Muchas gracias por tu fidelidad. Gracias por la promesa de una nueva vida eterna Contigo. Gracias porque nada detendrá la marcha hacia la patria celestial. Enséñanos buen Señor a andar en integridad mientras llegamos a nuestra morada eterna y gozar por siempre a tu lado.

Un abrazo y bendiciones.

jueves, 11 de agosto de 2016

Por la mañana abrámos el corazón al que nunca nos defrauda

Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta. Salmo 5:3.

Lectura: Salmo 5:1-12. Versículo del día: Salmo 5:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Si hay un momento especial para hablar con Dios es en las mañanas. Por eso, aunque para muchos es difícil levantarse temprano, vale la pena buscar ese tiempo para presentarnos delante de Él y hablarle con la mayor confianza y sinceridad. Decirle por ejemplo: ¡Buenos días, Papito amado! ¿Cómo estás hoy mi Señor? Ya sé Papito. Estás dolido de ver el caos mundial a causa de la indiferencia hacia ti. Tienes toda la razón. Yo quiero decirte que me perdones por no compartir lo que me has enseñado con tantos que van vagando por las calles, sin rumbo fijo. También deseo contarte que ayer fue un día maravilloso para mí. Te doy gracias por tantas bendiciones con las que a diario me consientes—.
Después de saludarlo, si entrar a comentarle nuestras preocupaciones y acordarnos de las peticiones por las que nos han pedido oración.
Yo personalmente creo, que entre más descomplicado lo hagamos, más fácil y eficiente será nuestra oración de la mañana y muy seguramente se convertirá en un dialogo perfecto. Les dejo esta reflexión para que la mediten y si les parece la tomen en cuenta para iniciar el día de la mano de quien debemos tomarla.

Amado Señor: Gracias por ser tan especial y por enseñarnos a hablarte cara a cara como al mejor Amigo del mundo. Permite que busquemos tu rostro en las mañanas antes de iniciar cualquier otra labor para tener la certeza de que iremos en el día, cogidos de tu mano ¡Gloria a Ti Señor!

Un abrazo y bendiciones.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Queremos ser tus fieles seguidores Señor

Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura. Hebreos 10:22.

Lectura: Hebreos 10:1-39.  Versículo del día: Hebreos 10:22.

MEDITACIÓN DIARIA

Dice la Escritura que mediante la sangre del Señor Jesucristo tenemos plena libertad para entrar al Lugar Santísimo (v. 19), Él nos abrió un nuevo camino, un camino que da vida, el único camino existente  (Juan 14:6). Y si ya tenemos este privilegio, nos podemos acercar a Dios con sinceridad, con  absoluta confianza de que ya estamos limpios y purificados. Y si tenemos tan hermoso regalo, no volvamos hacia atrás ni pequemos deliberadamente,  porque le estaríamos dando a entender al Señor que poco o nada nos valió su sacrificio. Dice aquí también la Escritura algo muy serio para ponerle la atención debida: que sería como pisotear al Hijo de Dios y profanar la sangre del pacto (v. 29).  Tengamos mucho cuidado porque: “¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo!” (v. 31).
Nos alienta el apóstol, con estas palabras: “Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida” (v. 39).
Sería muy bueno mirar la balanza de nuestra vida cristiana y ver cuál es el peso mayor. No está de más que hagamos un examen de conciencia y cada uno conteste sinceramente: ¿Estoy en el lado de los que dan marcha atrás, o estoy con una buena carga perseverando hasta el fin?

Amado Señor: muchas gracias porque por tu intermedio, los que ya te conocemos y hemos decidido seguir por ese camino, podemos acercarnos al trono de la gracia sin preocupación alguna, sabiendo que ya pagaste con tu preciosa sangre todo el peso de nuestros pecados. Te rogamos Señor que no nos permitas volver al mirada hacia atrás porque no seríamos dignos de Ti. Llénanos con tu Santo Espíritu para que sea Él constantemente quien nos impugne de pecado, nos levante y nos guie nuevamente hacia la senda correcta, cuantas veces sea necesario. ¡Te alabamos bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones.

martes, 9 de agosto de 2016

Busquémoslo en la intimidad de la noche

En paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado. Salmo 4:8.

Lectura: Salmo 4:1-8.  Versículo del día: Salmo 4:8.

MEDITACIÓN DIARIA

Es muy cierto que cuando se tiene una preocupación, el sueño se va. No aparece por ninguna parte y esperamos el amanecer, dando vueltas y vueltas en la cama. ¿Pero qué es lo primero que debemos hacer cuando estamos ya listos a caer rendidos en la noche?  Leamos el versículo 4: “en la quietud del descanso nocturno examínense el corazón”. Hay que examinarnos y ver qué hay en el trasfondo nuestro que tal vez hayamos hecho mal; y si es así, pedirle perdón al Señor con la certeza de que Él nos oye, perdona y limpia (1 Juan 1:9). También nos  dice: “Sepan que el Señor honra al que le es fiel; el Señor me escucha cuando lo llamo” (v. 3 en la lectura).
A modo muy personal, considero que cuando nos desvelemos y el sueño no quiera venir pongamos en práctica este Salmo. Podemos en la quietud de la noche tener un rato de intimidad con el Señor: hablar con Él; decirle nuestra preocupación; pedirle perdón si le hemos ofendido y después decirle que nos levante y que todos puedan contemplar su rostro en nosotros, porque en definitiva, Él es nuestra fortaleza y quien a pesar de las pruebas nos da paz.

Amado Señor: No importa si las preocupaciones llegan porque en Ti tenemos al mejor Consejero, Amigo y Confidente. Gracias porque Tú lo sabes todo y no tenemos necesidad de ocultarte nuestras faltas y defectos. Siempre estás listo a perdonarnos y a mirarnos con el mismo amor de siempre. Cuando hablamos Contigo y nos quebrantamos, lo difícil se torna fácil y lo pesado, liviano. Por tu infinito amor, antes permites que la luz tuya venga a brillar sobre nosotros y valoramos lo que significa tenerte siempre a nuestro lado. ¡Alegría tan inmensa, no se puede comprar! ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

lunes, 8 de agosto de 2016

Aprendamos a ser como Él

Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte,         ¡y muerte de cruz! Filipenses 2:8.

Lectura: Filipenses 2:1-11.  Versículo del día: Filipenses 2:8.

MEDITACIÓN DIARIA

El apóstol Pablo nos manda a ser humildes y nos deja el ejemplo del Señor Jesucristo que siendo Dios, no se cogió de eso sino que por su misma humildad fue obediente hasta morir en una cruz. Pero nosotros, sin tener nada de qué ufanarnos, somos al revés. Es difícil que consideremos a los demás como superiores. El ego y el orgullo no nos dejan mirar al prójimo con el mismo amor que nos enseñó Jesús.
Gracias a Dios, estamos cada día aprendiendo por medio de su Palabra lo que Dios nos demanda y tenemos la bienaventurada esperanza de llegar a la obra completa. Esa es una promesa y Dios es fiel. El que la comenzó será el encargado de llevarla a feliz término.

Amado Señor: muchas gracias por tu misericordia; solamente porque ese es uno de tus innumerables atributos podemos tener la certeza que llegaremos a la meta como Tú deseas vernos. Mientras tanto buen Dios, pon en nuestros corazones el mismo sentir tuyo para que aprendamos obediencia y humildad. ¡Te honramos a Ti y te damos toda la gloria! ¡Gracias por tu benevolencia!

Un abrazo y bendiciones.


sábado, 6 de agosto de 2016

Mantienes en alto mi cabeza

Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza! Salmo 3:3.

Lectura: Salmo 3:1-8.  Versículo del día: Salmo 3:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Es tan grande la fidelidad del Señor que siempre está pendiente tanto de nuestra seguridad como de mantenernos en alto. Personalmente a lo largo de mi vida cristiana he podido ver su protección en numerosas ocasiones. Y aparte de eso compruebo que como siempre quiere mi bien, no duda en hacerme sentir de la mejor manera. Cuando soy débil y me siento defraudada por algo que no he podido lograr, vuelvo a ver su rostro sobre mí, sonriéndome y recordándome que soy hija del Rey de reyes y que no todos tienen ese privilegio. Es cuando entiendo que mi salvación y relación con mi Amado Señor, vale muchísimo más que todo el oro y la plata del mundo. ¡Él se encarga de levantar mi cabeza! ¡Gloria por siempre a mi buen Dios!
Por otro lado hay también otras promesas que vale la pena tenerlas en cuenta y que se las comparto porque sé que muchos nos encontramos a veces en esa situación. Recordemos algunas: “Sabrás entonces que yo soy el Señor, y que no quedarán avergonzados los que en mí confían” (Isaías 49:23). “El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima” (Deuteronomio 28:13). Claro, hay que tener en cuenta que Él demanda nuestra obediencia. Pero si eres hijo de Dios, tienes al Señor Jesús en tu corazón y le estás obedeciendo,  no dudes en pedirle estas promesas que nuestro Papito Dios las cumplirá.

Amado Dios: Gracias porque sabemos que tu Palabra es verdad y es ésta la que nos da el aliciente cuando decaemos y nos sentimos disminuidos. Gracias porque Tú mismo te encargas de recordarnos que teniéndote a Ti, nada nos falta. ¡Te adoramos Señor!

Un abrazo y bendiciones.