Tú, oh Dios y Salvador nuestro, nos respondes con imponentes obras de justicia; tú eres la esperanza de los confines de la tierra y de los más lejanos mares.
Salmo 65:5 NVI.
Lectura: Salmo
65:1-13. Versículo del día: Salmo 65:5,
MEDITACIÓN DIARIA
Termina el año y es bueno
mirarlo con las bendiciones del Señor y darle gracias, así como también por las
dificultades y tropiezos. El mundo se prepara para recibir un Año Nuevo con
bombos y platillos; con juegos artificiales y luces de color; pero ante todo
miremos lo que Dios ha hecho por nosotros en el año que termina.
Por mi parte tengo mucho
que agradecerle al Señor porque fue un año donde más pudimos gozar a nuestros Muñecos
de Colombia; porque nació Pablito y hemos disfrutado con sus risas que enamoran. Ahora, terminando el año, mi esposo ya se siente libre de sus males
por la bacteria que lo afligió desde abril y el Señor también para culminar este
2022 nos dio otro hermoso regalo con el nacimiento de Samuelito. No parecía un
parto fácil para nuestra hijita, pero las manos del Señor se posaron sobre ella
y el bebé. Podemos decir tal como el Salmista: “Tú coronas el año con tus
bondades, y tus carretas se desbordan de abundancia” (v. 11). ¡Gloria a Dios!
Sí buen Dios y
Señor nuestro: no tenemos palabras para agradecerte la fidelidad, el amor, la
misericordia y la bondad que nos has manifestado durante este año 2022. Tal
como dice el versículo de hoy, fielmente respondes nuestras oraciones con
imponentes obras. Lo hecho con nuestra hijita es una labor asombrosa y que
sabemos solamente fue la mano Tuya que estuvo resguardando todo su cuerpecito
al igual que el del bebé. Gracias, muchas gracias mi Señor por lo vivido. Fue
un año de aprender a confiar plenamente en Ti; en tu poder y en tu soberanía.
Gracias por mirarnos con tanto amor. Gracias por tantas enseñanzas recibidas
para entender que los tiempos no son los nuestros sino los Tuyos. ¡Toda la
gloria, el honor y la majestad son para Ti Buen Dios y Señor! ¡Te adoramos!
Un abrazo y bendiciones.