Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13-14. NVI.
Lectura: Filipenses 3:1-21. Versículos del día: Filipenses 3:13-14.
MEDITACIÓN DIARIA
Un año más que pasa y se nos atoja que el tiempo ha
volado mucho más de lo normal. Nos parece que fue ayer que empezó y ya termina.
Un año que se va con lo bueno, lo malo y lo regular que nos haya podido pasar.
Lo importante ahora es dejarlo ir con las vicisitudes y tropiezos como con la
alegrías y tristezas. Nuestro deber es proseguir esforzándonos cada día más; avanzando
hacia la meta para ganar el premio que Jesús nos ofrece.
Hay que empezar el nuevo año con fuerzas y actitud renovadas;
corazón alegre y agradecido. Con el deseo profundo de continuar haciendo las
cosas bien para la gloria de Dios. No serán tiempos fáciles los que nos esperan,
pero tenemos que continuar sin desmayar. El denuedo para compartir de Cristo
debe de estar presente en cada motivo y situación para que su Nombre sea
conocido y exaltada su obra.
Amado Padre: te damos gracias por este año que culmina
y los grandes favores que recibimos de tu parte. Gracias también porque tuvimos
tristezas convertidas en gozo. Queremos continuar el próximo año más arraigados
Contigo y obedecerte en todo cuanto emprendamos. ¡Gracias buen Señor!
Un abrazo y bendiciones.