Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros y se le darán estos nombres: Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6. NVI.
Lectura: Isaías 9:1-7. Versículo del día: Isaías 9:6.
MEDITACIÓN DIARIA
El profeta Isaías, más o
menos quinientos años antes de Cristo anunció el nacimiento del Mesías. El
versículo que sigue nos dice: “Se extenderán su soberanía y su paz y no tendrán
fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y
sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará
a cabo el celo del Señor de los Ejércitos” (v. 7). El pueblo judío esperaba la
llegada de un Mesías reinante que los liberara del yugo de Roma y no
entendieron que primero sería el Mesías sufriente.
El Señor Jesús vino al
mundo como el Mesías sufriente, pero en su nuevo retorno a la tierra vendrá como
el Mesías reinante. Jesús, el Salvador de la humanidad: Señor y Rey.
Bendito Señor
Jesús: así como los Tuyos esperaban tu nacimiento, ahora, nosotros los
cristianos esperamos igualmente tu segunda venida. Mi Señor, da tristeza ver
cada día al hombre más alejado de Ti. Ya se han perdido todos los valores y se
llama al mal bien y al bien mal. Sí; esperamos tu pronto regreso, pero sabiendo
de tu gran misericordia y amor, te rogamos que esperes un poco más, para que
otros puedan ser partícipes de tu reino celestial. Gracias, gracias mi buen
Señor y Dios. ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.
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