Mi mensaje no es mío sino que proviene de Dios, quien me envió. Todo el que quiera hacer la voluntad de Dios sabrá si lo que enseño proviene de Dios o solo hablo por mi propia cuenta.
Juan 7:16-17. NTV.
Lectura: Juan 7:14-24. Versículos del día: Juan 7:16-17.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor les hablaba a
los judíos, pero ellos no podían entenderle. El mensaje de las Buenas Nuevas
dado por el Señor Jesús proviene del mismo amor dado por el Padre a la
humanidad: “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo
el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16 NTV).
Este mensaje es digno de
crédito y no es solamente para el pueblo judío; miremos que dice el versículo
relacionado: -que Dios amó tanto al mundo-. Ahí estamos involucrados tú y yo.
Entonces, el mensaje es claro: si crees que Jesús es el Hijo de Dios que vino a
salvarte, tendrás la vida eterna; de lo contrario buscas tu propia condena. Jesús
es el puente que te lleva a Dios. Te pregunto: ¿deseas conocer a Jesús? Entrégale
tu vida a Él; recíbelo en tu corazón y el Señor Jesús vendrá a morar contigo: “Mas
a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de
ser hechos hijos de Dios” (Juan 1.12 NVI). Si ese es tu deseo, habla con Él.
Dios no está interesado en la belleza de tus palabras, sino en la sinceridad de
ellas. Si te parece, te puedo guiar con una corta oración. Dile así:
Señor Jesucristo:
entiendo que te necesito y que me amas tanto que moriste por ms pecados. Hoy
decido abrirte la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Toma el
control del trono de mi vida y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias
por perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna a tu lado. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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