Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron rostro en tierra delante del trono y adoraron a Dios, cantando: ¡Amén! ¡La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza pertenecen a nuestro Dios por siempre y para siempre! Amén.
Apocalipsis 7:11-12. NTV.
Lectura: Apocalipsis 7:1-17. Versículos del día: Apocalipsis 7:11-12.
MEDITACIÓN DIARIA
En la lectura vemos como
todos alaban y adoran a nuestro Dios en el cielo. Esto me recuerda muy bien la
visión o sueño que tuve después de que murió mi mami y ella me llevaba de la
mano diciéndome: ‘apúrate que aquí en el cielo todos alabamos al Señor’. Debe
ser hermoso estar allí y escuchar a millares y millares adorar al que está
sentado en el trono y al Cordero. Por eso es tan importante la alabanza desde
aquí en la tierra. He escuchado que alabar es orar doblemente a Dios y así lo
creo. Tal vez, se menosprecia la alabanza o se le ve con poca importancia
dentro del servicio dominical, pero la verdad, es que debemos de aprovechar
esos momentos de adoración con mucho gozo y reverencia a la vez.
Adoremos al que
está sentado en el trono y al Cordero que se inmoló por nosotros. Gracias,
gracias bendito Dios y Señor nuestro. Te exaltamos y te reconocemos como el
Único y Suficiente Dios. A Ti te pertenecen la gloria, la honra, el honor y la alabanza;
la sabiduría y la acción de gracias. Dios Soberano y Poderoso. Aleluya, alabado
seas por los siglos de los siglos.
Un abrazo y bendiciones.
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