Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán el vuelo como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán”.
Isaías 40:30-31. NVI.
Lectura:
Isaías 40:25-31. Versículo del día:
Isaías 40:30-31.
MEDITACIÓN DIARIA
No lo dudemos; recurramos al Señor cuando ya las fuerzas no nos den más. El Señor es fiel y sus promesas se cumplirán.
Gracias,
bendito Señor por la promesa que me das de que mis fuerzas se renovarán y
levantaré vuelo como las águilas, corriendo sin fatigarme y caminando sin
cansarme. Gracias porque también me dices que me refugié en Ti cuando me sienta
muy cargada. Señor, te dije: -aquí estoy; necesito que me tomes en tus brazos y
me vuelvas a infundir aliento de vida para proseguir el camino que aún me falta
por recorrer-. Y Tú como mi Dios amoroso y misericordioso que Eres escuchaste
mi clamor. Gracias, muchas gracias, mi buen Señor. Tú me dices que vaya a Ti
cuando esté cansada y agobiada, eso hice porque bien sé cuánto te necesito; ¡Necesito
tanto de Ti mi Señor! Gracias, mi Señor y Pastor; gracias porque me permites
descansar en verdes prados, me haces reposar junto a corrientes de agua fresca.
Gracias Señor, Tú Eres mi refugio seguro, mi fortaleza; Eres el Dios en quien confío.
Sólo en Ti halla descanso mi alma; de Ti viene mi esperanza. ¡Te amo mi Señor,
mi Dios, mi Todo!
Un abrazo y bendiciones.
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